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Monseñor Jurkovič. Monseñor Jurkovič. 

Jurkovič: “el cambio climático es un problema global, se necesita un plan común”

El Observador Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas asegura que “estamos ante un desafío de la civilización a favor del bien común que requiere un cambio de perspectiva hacia el rostro humano de las emergencias climáticas". Además puntualiza que "la solidaridad no es una cuestión opcional, sino fundamental de justicia".

Isabella Piro – Ciudad del Vaticano

El cambio climático es un problema mundial y se necesita un plan común para abordarlo: así, el Arzobispo Ivan Jurkovič, Observador Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales con sede en Ginebra, habló ayer, 9 de julio, en el 44º período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos. En particular, el discurso del prelado se centró en el tema del clima. "Ante el sufrimiento de los más pobres y la explotación de nuestro hogar común", dijo Monseñor Jurkovič, "la familia humana no puede permanecer indiferente por más tiempo. Luego, citando la Encíclica del Papa Francisco "Laudato si' sobre el cuidado de la casa común", el prelado añadió: "El clima es un bien común, de todos y para todos. A nivel mundial, es un sistema complejo en relación con muchas condiciones esenciales para la vida humana. (...) El cambio climático es un problema mundial con graves repercusiones ambientales, sociales, económicas, distributivas y políticas, y constituye uno de los principales desafíos actuales de la humanidad (...) La interdependencia nos obliga a pensar en un mundo único, en un proyecto común".

"Cualquier Estado, cualquier actor privado, cualquier organización internacional -subrayó nuevamente el Observador Permanente- no puede tener éxito actuando solo" porque "la colaboración y el compromiso de todos son fundamentales".  Además, recordó que "en este difícil momento causado por la pandemia de Covid-19, estamos llamados a cuidarnos mutuamente, no a aislarnos en el egoísmo, sino a promover y defender la vida humana para ofrecer a todos una asistencia médica adecuada, alimentar la solidaridad y luchar contra la cultura del despilfarro". Después, destaca el llamamiento del prelado a una "nueva solidaridad universal", para que todos puedan "colaborar como instrumentos de Dios para el cuidado de la creación, cada uno con su propia cultura y experiencia, sus propias iniciativas y capacidades".

Por consiguiente, tres son los principios según los cuales debe aplicarse la cooperación internacional para proteger el medio ambiente a nivel mundial: el primero indicado por Monseñor Jurkovič es el reconocimiento de que "el cambio climático es una preocupación común de toda la humanidad" y que, como tal, "implica la más amplia cooperación en beneficio de las generaciones presentes y futuras". El segundo principio se refiere a los Estados, que tienen "responsabilidades comunes pero diferentes según sus respectivas capacidades". El tercer principio, por último, es el fortalecimiento de la convicción de que "somos una sola familia humana". "Cuando se trata de cuestiones mundiales", explicó el Observador Permanente, "no debería haber fronteras ni barreras, políticas o sociales, detrás de las cuales podamos escondernos, y mucho menos debería haber espacio para la globalización de la indiferencia".

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10 julio 2020, 16:44