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Comenzó la escuela de reclutamiento estiva de la Guardia Suiza Pontificia

Desde el 1° de junio, cinco jóvenes reclutas comenzaron su entrenamiento entre los muros vaticanos, informa un comunicado del ejército más pequeño del mundo, encargado de la protección del Sumo Pontífice.

Ciudad del Vaticano

Este 1° de junio, 5 reclutas de la Guardia Suiza Pontifica comenzaron la escuela de reclutamiento en el Vaticano. Así lo dio a conocer en un comunicado la misma Guardia Pontificia. Los cinco jóvenes, dos de los cuales son provienen del Cantón de Lucerna, serán entrenados en un plazo de tres meses.

El entrenamiento

Los futuros guardias del Papa, durante las primeras semanas, conocerán el ambiente de servicio, asistirán a los primeros cursos de italiano y se someterán a exámenes médicos. Asimismo, el entrenamiento en el Vaticano también implica la adquisición de conocimiento de personas y lugares, con un entrenamiento militar específico para la Guardia. Como informa la Guardia Suiza en su sitio web, la fecha prevista para el comienzo de su empleo es el primero de julio.

En otoño, los reclutas se trasladarán, junto con la escuela de reclutas del mismo período, a Suiza, a la plaza de armas de Isone, donde durante cuatro semanas recibirán formación en técnicas de seguridad y tácticas en la policía cantonal del cantón Ticino.

Jóvenes instruidos

Bajo el tradicional uniforme renacentista, se cela un joven suizo moderno y bien instruido. De hecho, los cinco reclutas estudiarán diversas materias: elementos de psicología, de derecho, formación antiincendios, técnicas de primeros auxilios, tiro y seguridad personal, comportamiento táctico y deporte.  Al final del entrenamiento regresarán al Vaticano y reanudarán su servicio.

Una larga trayectoria

La tradición y la modernidad rara vez están tan estrechamente vinculadas como en la Guardia Suiza Pontificia. “El cuerpo, ha protegido al Pontífice y su residencia desde 1506, sin que nada haya cambiado desde entonces. Por otro lado, los métodos con los que los guardias realizan su trabajo y el entorno en el que se mueven han cambiado” afirma el comandante Christoph Graf, desde el sitio web del cuerpo militar.

Graf señala además que “con el mercenario del siglo XVI el joven guardia tiene en común la firme convicción de que la Iglesia de Jesucristo y el Sucesor de Pedro merecen un compromiso con ellos, a costa de sus vidas, si es necesario”. Además, “ambos están unidos por un cierto gusto por la aventura en un entorno internacional, por la camaradería, por el aprendizaje de un oficio de seguridad, por la experiencia de la intensidad de su fe, por el aprendizaje de un nuevo idioma y por el acercamiento a la cultura de Italia”.

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02 junio 2020, 15:50