Gerolamo Muziano (1528-1592), El descenso del Espíritu Santo. Palacio Apostólico Vaticano, Sala de los Paramentos (bóveda). ©Musei Vaticani Gerolamo Muziano (1528-1592), El descenso del Espíritu Santo. Palacio Apostólico Vaticano, Sala de los Paramentos (bóveda). ©Musei Vaticani

31 de mayo. Museos Vaticanos: La belleza nos une

La belleza crea comunión, involucra en la misma mirada a personas distantes, conecta el pasado, el presente y el futuro. El Papa Francisco lo ha recordado en más de una ocasión: «Los Museos Vaticanos están llamados a convertirse en una “casa” viva... donde se pueda percibir concretamente que la mirada de la Iglesia no sabe de preclusiones». La universalidad de la Buena Nueva siempre ha sido traducida por la Iglesia en el lenguaje del arte. A partir de estas premisas, nace esta iniciativa conjunta de los Museos Vaticanos y Vatican News: las obras maestras de las colecciones vaticanas junto a un comentario tomado de las palabras de los Papas.

Gerolamo Muziano (1528-1592), El descenso del Espíritu Santo. Palacio Apostólico Vaticano, Sala de los Paramentos (bóveda). ©Musei Vaticani

©Musei Vaticani
©Musei Vaticani

“Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor". El Espíritu Santo transformó radicalmente a los Apóstoles, que al principio estaban encerrados en el Cenáculo por miedo, en celosos heraldos del Evangelio. El Espíritu sigue sosteniendo a la Iglesia en su misión evangelizadora a lo largo de los siglos, suscitando en todas las épocas testigos valientes de la fe.”

(Juan Pablo II- Homilía de Pentecostés – 19 mayo2002)

 

INSTAGRAM: @vaticanmuseums

A cargo de Paolo Ondarza

Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí

31 mayo 2020, 08:07