Buscar

2001 Concistoro, Cardinale Roberto Tucci (19.04.1921/14.04.2015) 2001 Concistoro, Cardinale Roberto Tucci (19.04.1921/14.04.2015) 

V aniversario de la muerte del Cardenal Roberto Tucci

Hace cinco años fallecía el “Padre Tucci”, como se llamaba habitualmente a este jesuita, experto en temas del Concilio Ecuménico Vaticano II, quien fue Director de "La Civiltà Cattolica", de "Radio Vaticano" y, por último, organizador de los viajes apostólicos de San Juan Pablo II

Ciudad del Vaticano

El “Padre Tucci”, que durante catorce años fue Director de "La Civiltà Cattolica", durante doce de "Radio Vaticano" y de 1982 hasta el año 2001 organizador de los viajes apostólicos de San Juan Pablo II, falleció el 14 de abril de 2015. Se encontraba desde hacía poco más de dos años en la enfermería de la Compañía de Jesús en Roma y cinco días más tarde habría cumplido 94 años. En efecto, había nacido en Nápoles el 19 de abril de 1921. Y para todos los que conocían al "Padre" Tucci, encontraban en él a esa figura de referencia de los años del Concilio y del post-concilio, a ese sacerdote jesuita y teólogo experto que durante casi dos décadas se encargó de organizar los viajes apostólicos del Papa Wojtyła quien lo creó Cardenal en el 2001.

"Un religioso atento a las necesidades de los demás"

El Papa Francisco, en su telegrama de pésame, había escrito en aquella oportunidad que el “Padre Tucci” dejaba "la memoria de una vida laboriosa y dinámica, gastada en la adhesión coherente y generosa a su propia vocación de religioso atento a las necesidades de los demás y de pastor fiel al Evangelio y a la Iglesia, siguiendo el ejemplo de San Ignacio".

Hijo de madre anglicana y padre católico

Nacido de madre inglesa de confesión anglicana y de padre italiano y católico, cuando Roberto tenía tan sólo quince años entró en el noviciado de la Compañía de Jesús en Vico Equense, en Nápoles. En esa misma ciudad se graduó en Filosofía en 1947 y tres años más tarde, en 1950, era ordenado sacerdote en Lovaina, Bélgica, donde en 1951 obtuvo la Licenciatura en teología. Dos años más tarde, el “Padre Tucci” obtenía un Doctorado en Teología en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. En 1956 comenzaba a escribir para "La Civiltà Cattolica", revista de la que se convertiría en su Director tres años más tarde.

Participó en la redacción de Gaudium et spes

Durante el Concilio Ecuménico Vaticano II, el “Padre Tucci” fue perito en la redacción del Decreto sobre el Apostolado de los Laicos y de la Constitución Pastoral sobre la Iglesia en el mundo moderno, la Gaudium et spes. En aquellos años, a lo largo de la segunda, tercera y cuarta sesión del Concilio, celebraba una conferencia de prensa diaria para los periodistas acreditados en la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

De "La Civiltà Cattolica" a "Radio Vaticano"

Fue uno de los artífices de la apertura de la Iglesia postconciliar a los medios de comunicación social. Durante veinticuatro años, de 1965 a 1989, fue Consultor del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales y durante veintiuno, de 1961 a 1982, Vicepresidente de la Unión Católica de la Prensa Italiana. Además, durante muchos años, el “Padre Tucci” fue miembro del Comité de redacción de la revista teológica internacional Concilium, y en 1973 fue nombrado Director General de Radio Vaticano.

Organizador de los viajes papales de 1982 a 2001

Acompañó a San Juan Pablo II desde su primer Viaje Apostólico, el de 1979 a México. Y desde el otoño de 1982 – a España – hasta junio del año 2001 – a Ucrania – trabajó como organizador de todas aquellas peregrinaciones internacionales del Papa polaco. Se trató de una actividad tan intensa, que lo obligó a dejar la dirección de Radio Vaticano en 1985. Sin embargo, hasta 1989 mantuvo el cargo de Presidente Coordinador de la misma “Radio del Papa”.

Recuerdos de la entrevista a Octava dies

De sus muchos viajes junto al Papa Karol Wojtyła, el “Padre Tucci” habló en la entrevista concedida a Octava dies, el espacio semanal del Centro Televisivo Vaticano en mayo del año 2011, poco después de la beatificación de "Karol el Grande".

En aquella entrevista relató que Juan Pablo II no se preocupaba mucho por los problemas de organización, pero una vez le preguntó cómo se organizaba tal cosa, o cómo organizar aquella otra durante un almuerzo, como sucedía a menudo, y dijo que el Papa se había interesado muchos sobre este tema formulándole diversas preguntas. Y contó que luego, mientras salían, el Papa, tomándolo del brazo y le había dicho: "Pobre Padre Tucci, cómo cayó de la teología", porque lo había conocido durante el Concilio Vaticano II, cuando él estaba como teólogo y el Santo Padre como Obispo.

Asimismo recordó que había organizado muchos viajes del Papa a Polonia, donde no faltaron momentos difíciles. Como por ejemplo cuando el Gobierno polaco de aquella época no quería que el Papa se reuniera con Lech Wałęsa, el líder del sindicato Solidarność. Sin embargo, el Santo Padre deseaba verlo. Y al final tuvieron éxito. La primera vez aquel encuentro se llevó a cabo en un lugar en medio de la montaña, donde el Gobierno se había asegurado de que no hubiera nadie allí. También contó que ni siquiera querían que se tomaran fotografías de aquel encuentro. Entonces recordó que, con un poco de astucia, le había dicho al fotógrafo pontificio, Mari, que en el último momento él se bajaba del helicóptero y el fotógrafo debía entrar de prisa, de modo que lo mandó a él, para que tomara algunas fotos.

Por último, este "agente de viajes" del Papa Wojtyła se refirió al entonces beato Juan Pablo II como de hombre de oración, un místico.  Y subrayó que era sobre todo su fe en Dios lo que le daba esta gran seguridad y no la confianza en sí mismo, sino la certeza de que el Señor lo ayudaría. Por eso confesó que siempre rezaba al Señor para que le diera un poco de esa seguridad y dijo que también se refería en su oración al Papa para que lo ayudara. Y comentaba:

“Ciertamente me hizo un gran favor: de niño estuve en una congregación mariana, y fue allí donde me hice católico y luego también jesuita, donde se rezaba el Rosario. Durante mi vida lo había descuidado un poco, pero al oírlo hablar de la importancia del Rosario, porque junto a la Virgen se puede repasar toda la vida de Jesús, puedo decir que hoy se ha convertido en mi oración más querida: cada día lo rezo y siento lo importante que es. Antes lo consideraba una cosa aburrida y repetitiva... Ahora ya no lo considero así y se lo debo a él”

Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí

14 abril 2020, 14:35