El tema de la Fraternidad en el nuevo libro de la collección “Accènti” de La Civiltà Cattolica

La "Fraternidad" es un instrumento para una comprensión más profunda y personal de lo que ocurrió en Abu Dhabi, el 4 de febrero, de los términos del Documento sobre la Fraternidad Humana, firmado en esa ocasión por el Papa Francisco con el Gran Imán de Al-Azhar, Al-Tayyib, y de la hermandad como un concreto y poderoso "desafío al apocalipsis". No una hermandad como aspiración abstracta y consoladora, sino como criterio activo y practicable de convivencia y, por tanto, como criterio político urgente. Así es como La Civiltà Cattolica presenta el nuevo libro de la serie digital Accènti, editada por los jesuitas y desarrollada en torno a palabras clave inspiradas en la actualidad. Son 5 las secciones que componen el libro con el Prefacio del Cardenal Miguel Ángel Ayuso Guixot, quien además de guiar al Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso es también el presidente del "Alto Comité para la Fraternidad Humana", instituido para llevar a cabo los objetivos del Documento.

El compromiso de la Iglesia por el diálogo es la misión original

Abu Dabi fue "un momento significativo en el camino del diálogo interreligioso", "una nueva ventana abierta para dar horizontes más profundos al camino del diálogo" y así "continuar en el camino de la fraternidad, la paz y la convivencia común", pero siempre – afirma el cardenal Guixot en el Prefacio - en el marco del camino indicado por el Concilio Vaticano II y luego "difundido" con las Declaraciones Conciliares Nostra Aetate y Dignitatis Humanae y con iniciativas como la Jornada Mundial de Oración por la Paz en Asís y la Jornada de reflexión, diálogo y oración por la paz y la justicia en el mundo Peregrinos de la Verdad, peregrinos de la Paz (queridas por San Juan Pablo II y Benedicto XVI). "Por lo tanto -señala el cardenal- el compromiso de la Iglesia católica en el diálogo interreligioso que abre el camino a la paz y a la fraternidad, forma parte de su misión original y está enraizado en el acontecimiento conciliar".

Juntos podemos construir un nuevo futuro

Todo el Documento -nacido de una reflexión conjunta en ámbito musulmán y católico, pero compartido por otros- está impregnado de la convicción de que "juntos se puede y se debe trabajar con valentía y fe para recuperar la esperanza en un nuevo futuro para la humanidad". Se trata, por tanto, de un texto arduo -escribe el cardenal-, un "punto de no retorno" que requiere, para cada hombre y mujer, reflexión, estudio y esfuerzo de difusión. No es casualidad -señala el cardenal Guixot- que durante su reciente viaje a Tailandia y Japón el Papa haya querido entregar una copia de la Declaración de Abu Dabi al Patriarca Supremo de los Budistas, en el templo de Wat Ratchabophit Sathit Maha Simaran de Bangkok, con la esperanza de poder contribuir "a la formación de una cultura de la compasión, la fraternidad y el encuentro, tanto aquí como en otras partes del mundo" (Visita al Patriarca Supremo de los Budistas, Bangkok, 21 de noviembre de 2019). Y sobre la "cultura de la compasión", Francisco -recuerda de nuevo el cardenal Guixot- "insistió igualmente durante los encuentros en Japón". "Aquí, pues -concluye el prefacio- que el texto de la Declaración de Abu Dhabi tiene un alcance cada vez mayor, incluso más allá de las relaciones entre cristianos y musulmanes", abrazando, y aquí el cardenal Guixot cita el Documento mismo, "a todos aquellos que creen que Dios nos ha creado para conocernos, para cooperar entre nosotros y para vivir como hermanos que se aman".