Sed de Evangelio, hambre de gol. Vuelve la Clericus Cup

Seminaristas y sacerdotes jugadores de la Clericus Cup cuentan que significa para ellos participar en este torneo; también la relación entre la fe y el deporte y la importancia de éste para los jóvenes del mundo.

Mireia Bonilla – Ciudad del Vaticano

Arranca este sábado 30 de marzo la Clericus Cup, el Mundial Eclesiástico en el que participan los sacerdotes y seminaristas de los Colegios Romanos. 16 equipos, 359 jugadores y 67 nacionalidades diferentes son los datos que conforman la XIII Edición de este año. México y Nigeria son los países con mayor representación, con 31 y 26 atletas. Los estadounidenses son 21, todos ellos del equipo NAM (North American Maryrs), ganador de la Copa Clericus 2018. Sigue España, Brasil y Colombia. Cinco continentes representados, con jugadores también de Corea, Angola, Armenia, Chile, Jordania, Inglaterra, Venezuela y Sudán del Sur.

La Clericus Cup no es exclusivamente un torneo de fútbol, sino que es también una experiencia de vida para los sacerdotes y atletas registrados para después construir programas educativos en las parroquias del mundo. Algo curioso es la escrita que llevan todas las camisetas de los futbolistas este año: “Jugar para creer”; una inscripción que rememora un eslogan querido de la Conferencia Episcopal Italiana con motivo del 75 aniversario de la asociación deportiva De inspiración cristiana.

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28 marzo 2019, 15:37