Foto de archivo: Iglesia de Sakistu Foto de archivo: Iglesia de Sakistu 

Mensaje a los sintoístas: reflexionar juntos sobre los valores de la religión

Para las festividades de Año Nuevo, el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso envía un mensaje a las comunidades sintoístas de Japón, exhortándolas a transmitir las enseñanzas de las festividades a los fieles que participan en ellas, a fin de que puedan formar parte de su vida cotidiana

Ciudad del Vaticano

“Saludamos este año con la esperanza de reflexionar juntos sobre el desafío de transmitir nuestros respectivos valores morales a nuestros fieles”: es el deseo expresado en el Mensaje enviado por el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso a las comunidades sintoístas de Japón con motivo del 1 de enero, fiesta solemne para todo el pueblo japonés.

El declive de la religión lleva a la falta de moralidad

“Ciertamente, el declive de la religión como centro de la vida de las personas se traduce en una falta de moralidad y de comprensión común del intercambio social –se lee en el Mensaje- . Compartimos la opinión de que el desarrollo moral y las actitudes religiosas van de la mano con el compromiso ante los deberes sociales y religiosos”.

La contribución de las fiestas religiosas

Sobre la base de esta constatación, el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso se pregunta cómo las fiestas religiosas “contribuyan efectivamente a crear y promover los valores morales en quienes participan en ellas”  y cómo las religiones pueden “contribuir a la formación de ciudadanos responsables y honrados y a influir en el servicio desinteresado a la sociedad a pesar del movimiento global que se aleja de los valores morales”.

Las implicaciones de la práctica ritual

En el Mensaje se reafirma, que la auténtica vida religiosa “puede contribuir fuertemente a la formación de personas honestas, justas, gentiles, afectuosas y respetuosas”. Sin embargo, la observancia de la práctica ritual no es suficiente si no se pone a las implicaciones morales de estos antiguos rituales en el centro de atención. A tal propósito, se citan las palabras del Papa Francisco en el Ángelus del pasado 2 de septiembre: “En realidad, un hombre o una mujer que vive en la vanidad, la codicia o la arrogancia y que al mismo tiempo cree y se muestra religioso e incluso llega a condenar a otros, es un hipócrita”.

Reforzar la conciencia de los fieles

El Dicasterio para el Diálogo Interreligioso invita, por tanto, a los seguidores del sintoísmo, como creyentes, a buscar junto con los católicos, al comienzo del nuevo año, alcanzar a los fieles “que vienen a celebrar estas diferentes fiestas y celebraciones religiosas, de modo de fortalecer su conciencia de cómo las enseñanzas representadas en estas fiestas pueden llegar a formar parte de su vida cotidiana".

El compromiso de los líderes religiosos

“Para realizar esto - continúa el Mensaje- subrayamos el testimonio vivido de nuestras convicciones, dando a nuestros respectivos fieles un verdadero terreno de esperanza para un mundo mejor”. “Celebremos, pues, este período festivo -se exhorta en la conclusión - con el regocijo de nuestro compromiso como líderes religiosos para ofrecer a los demás formación en los valores de la integridad moral a través de nuestras convicciones, contribuyendo así al mayor bien del mundo en general”.

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21 diciembre 2018, 13:27