Steiner: La misericordia es el legado que dejó Francisco a la Iglesia
Isabella H. de Carvalho – Ciudad del Vaticano
El “gran legado” que el Papa ha dejado a la Iglesia es la “misericordia”, de este sentimiento entendemos su “lucha por la paz”, su compromiso “por los pobres” y “por la creación”. Para el cardenal Leonardo Ulrich Steiner, arzobispo de Manaus, en la Amazonia brasileña, el Pontífice será recordado por su constante atención a los marginados y olvidados. En este momento el cardenal siente una gran “gratitud” por el pontificado de Francisco y lleva en el corazón el recuerdo de cuando el Papa lo llamó durante la pandemia, para mostrar su cercanía a los habitantes de Manaos, duramente afectados. Hablando a los micrófonos de los medios vaticanos, que lo contactaron telefónicamente en su diócesis, el cardenal Steiner relata el “bien” que Francisco ha hecho por la Amazonía, la Iglesia y el mundo.
¿Cómo recibió usted la noticia de la muerte del Papa?
Lo recibí con cierta sorpresa, porque Francisco había dado la bendición Urbi et Orbi y había estado entre la gente que cruzaba la Plaza de San Pedro en el papamóvil el día anterior. Su rostro parecía cansado, pero no esperaba que sucediera tan rápido. Pero era su momento y estamos siguiendo los acontecimientos. Pienso que, con su muerte, tenemos sobre todo un gran deber de gratitud por su ministerio petrino. Después de escuchar la noticia pensé: hemos tenido un gran Papa, un Papa que ha amado a la Iglesia, un Papa que ha amado a los pobres, un Papa de la misericordia, un Papa de la compasión, un Papa de los pequeños, un Papa del ambiente, un Papa de la esperanza, un Papa de los años santos, un hombre que siempre ha luchado tanto por la paz. Me vino inmediatamente a la mente este camino de doce años, todo este pontificado, que ha hecho tanto bien a la Iglesia, tanto bien al mundo. Por eso creo que todos estamos profundamente agradecidos a Dios por habernoslo dado como Papa, como Obispo de Roma.
El Papa ha prestado mucha atención a la Amazonía y a sus habitantes durante su pontificado. ¿Cuál es, en su opinión, el impacto a largo plazo de todo esto?
El impacto es mundial. Una vez la Amazonia fue un problema brasileño, hoy es un problema mundial. Todo el mundo habla hoy de ello y habla de la Iglesia presente en la Amazonía, de los pueblos originarios que allí habitan. Así que ese amor que él tenía por esta región, hoy es una dedicación, o mejor dicho, un cuidado, que creo que el mundo poco a poco está asumiendo hacia la Amazonía, pero no sólo. La Amazonía fue el punto de partida, para luego reflexionar sobre el cuidado del medio ambiente en general. También creo que es hermosa la visión del Papa, que veía la Amazonía como algo más que una región. Él vio esta tierra como un todo: las cuestiones sociales, la cuestión ecológica, la Iglesia que está aquí. Su manera de hacer también fue hermosa porque dijo que para enfrentar estas cosas, para cuidar y no destruir nuestra casa común, se requiere transformación y compromiso. Creo que centrarse en la Amazonía también fue una manera de darnos cuenta de la belleza de la encíclica Laudato si'.
El cuidado de la creación también ha sido un tema central del pontificado de Francisco. ¿Qué legado deja el Papa en este sentido?
Creo que el tema central de su pontificado fue la misericordia. Desde la misericordia podemos leer la cuestión del cuidado de la creación. Desde la misericordia podemos entender su lucha por la paz. Desde la misericordia podemos ver la sinodalidad. De la misericordia se desprende el cuidado que tuvo por toda la Iglesia universal. Él devolvió a la Iglesia el sentido primario del Reino de Dios: ser el reino de la misericordia, el reino del cuidado. Éste es el gran legado del Papa Francisco, fue un enorme tesoro. También en la cuestión de la misericordia se puede leer su solicitud por los pobres y los ancianos. Pero también se pueden leer sus continuos gestos encaminados a abrir una participación cada vez mayor de las mujeres dentro de la Iglesia.
¿Nos podría contar alguna anécdota o un recuerdo personal del Papa que crea que lo representa bien?
Creo que una de las cosas hermosas del Papa es que, frente a muchas preguntas, siempre tenía buen humor. Era un hombre de espíritu. Esto, en mi opinión, lo caracterizaba. Todos estaban un poco sorprendidos por las bromas que hacía, pero él tenía buen humor ante todo, tanto ante las dificultades como ante la belleza. Siempre tuvo sentido del humor, al conducir la vida de la Iglesia, al afrontar los momentos difíciles, al hacer preguntas, al criticar, por ejemplo, la dominación del mercado, la dominación del dinero, e incluso cuando hablaba de la relación con la naturaleza. Pero siempre tenía una palabra de aliento, una palabra de esperanza. Cuando me crearon cardenal, en 2022, Francisco recordó, diez años después, nuestra primera conversación. Me impresionó mucho que pudiera recordar nuestro primer encuentro y su gesto fue de gratitud por la conversación que tuvimos. Llevo este recuerdo conmigo Otro momento emotivo fue cuando nos llamó durante la pandemia, cuando estábamos en una situación muy difícil, en Manaus. Nos llamó para animarnos y mostrarnos su cercanía. Es un gesto que no podemos olvidar y que llevaremos consigo toda la vida.
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