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En la Audiencia General el Papa Francisco pidió rezar por la paz en Europa En la Audiencia General el Papa Francisco pidió rezar por la paz en Europa 

El Papa: Recen como Santa Eduviges por la paz en Europa

Tras la catequesis, Francisco recuerda a la reina polaca, fundadora de la Universidad Jaguelónica y pide a los fieles de Polonia que se encomienden a su intercesión para que se silencien las armas en el continente europeo. El 8 de junio de 1997, San Juan Pablo II presidió en Cracovia la misa de canonización de la patrona del país

Amedeo Lomonaco - Ciudad del Vaticano

Su vida está entrelazada con la historia de Polonia y Europa. Santa Eduviges, de origen húngaro, fundadora de la Universidad Jaguelónica de Cracovia, ofreció su cetro de oro a esta universidad en lugar de uno de madera. El 18 de febrero de 1386 se casó con el Gran Duque lituano Jagello. La verdadera riqueza, para ella, no está en los objetos, sino en su cercanía a los más pequeños. En la audiencia general, el Papa Francisco, saludando a los fieles polacos, recuerda a este santo y les insta a rezar por la paz.

"Durante su canonización, San Juan Pablo II recordó que gracias a su labor Polonia se unió a Lituania y a la Rus". Confien en su intercesión, rezando como ella al pie de la Cruz por la paz en Europa. Los bendigo de corazón".

El Papa Francisco saluda desde el papamóvil a los peregrinos y fieles presentes en la Plaza de San Pedro
El Papa Francisco saluda desde el papamóvil a los peregrinos y fieles presentes en la Plaza de San Pedro

Una reina al servicio de la reconciliación

El 8 de junio de 1997, en la explanada de Błonie, en Cracovia, el Papa Juan Pablo II preside ante una multitud oceánica la misa de canonización de la reina Eduviges. La homilía está intercalada en varios pasajes, por una exclamación: "¡Gaude, mater Polonia!".  El Papa Woytila subrayó que el prestigio de Santa Eduviges no provenía "de las insignias reales, sino de la fuerza de su espíritu, la profundidad de su mente y la sensibilidad de su corazón".

"Ustedes saben que los jefes de las naciones dominan sobre ellas y los poderosos les hacen sentir su autoridad. Entre ustedes no debe suceder así. Al contrario, el que quiera ser grande, que se haga servidor de ustede”(Mt 20, 25-26) Estas palabras de Cristo penetraron profundamente en la conciencia de la joven reina de la estirpe de los Anjou. La más profunda característica de su breve vida y, al mismo tiempo, la medida de su grandeza fue el espíritu de servicio. Puso su posición social, sus talentos y toda su vida privada completamente al servicio de Cristo y, cuando le correspondió gobernar, dedicó su vida también al servicio del pueblo que se le había confiado"

 

 

 

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08 junio 2022, 12:32