Buscar

Papa: El Cristo Redentor de Río de Janeiro es una invitación a la fraternidad

"Esta imagen, con los brazos abiertos en una incesante llamada a la reconciliación, retrata la invitación a la fraternidad que Nuestro Señor lanza a la ciudad y a todo el país para que se forme una comunidad en la que nadie se sienta solo, no deseado, rechazado, ignorado u olvidado y en la que todos se esfuercen por un mundo más justo, más solidario y más feliz", escribe el Papa en un mensaje al cardenal. Orani João Tempesta.

Bianca Fraccalvieri - Ciudad del Vaticano

El Papa Francisco dirigió un mensaje al arzobispo de Río de Janeiro, el cardenal Orani Joao Tempesta. Orani João Tempesta, con motivo del 90º aniversario de la inauguración de la estatua del Cristo Redentor en la cima del cerro Corcovado.

En un telegrama firmado por el Secretario de Estado, Card. Pietro Parolin, el Pontífice "comparte los sentimientos de júbilo y se une a la acción de gracias que el pueblo de Río de Janeiro eleva a Cristo Redentor".

"Esta imagen, con los brazos abiertos en una incesante llamada a la reconciliación, retrata la invitación a la fraternidad que Nuestro Señor lanza a la ciudad y a todo el país para que se forme una comunidad en la que nadie se sienta solo, no deseado, rechazado, ignorado u olvidado, y en la que todos se esfuercen por un mundo más justo, más solidario y más feliz."

Que nadie se quede de brazos cruzados

A este respecto, el Santo Padre nos recuerda que, independientemente del nivel de educación o de riqueza, todas las personas tienen algo que aportar a la construcción de la fraternidad humana: nadie debe quedarse "con los brazos cruzados", sino abrir los brazos a todos, como hace el Redentor.

Para ello, es fundamental el diálogo constructivo, porque "entre la indiferencia egoísta y la protesta violenta siempre hay una opción: el diálogo". Diálogo entre las generaciones, diálogo dentro del pueblo, porque todos somos pueblo" (Carta Encíclica Fratelli fufri, 199).

Para ello, el Papa desea que en esta jornada se renueve el compromiso de acogerse mutuamente, "con la certeza de que es Cristo, por encima de todo, quien os acoge a todos: Él habita en la ciudad y os invita a acercaros a Él porque, estando cerca de Él, estaréis cerca unos de otros".

El telegrama concluye con la petición de Francisco de seguir rezando por él y la concesión de la Bendición Apostólica a la ciudad de Río de Janeiro, extendida de forma especial a todos los que participaron en la misa conmemorativa del 12 de octubre, por intercesión de la Madre del pueblo brasileño, Nuestra Señora de Aparecida.

Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí

13 octubre 2021, 12:43