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Los alarmantes efectos de la desertificación y el cambio climático en la tierra. Los alarmantes efectos de la desertificación y el cambio climático en la tierra.

Francisco sobre el cuidado de la casa común: ¡No hay más tiempo, hay que actuar!

En un mensaje dirigido a los participantes de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, el Papa insiste en la necesidad de actuar con urgencia para afrontar juntos, "como familia de naciones", esta preocupación común: "cuidar de la naturaleza, para que ella cuide de nosotros". "Es necesario, pues, un verdadero cambio de rumbo, una nueva conciencia de la relación del ser humano consigo mismo, con los demás, con la sociedad, con la creación y con Dios", expresa Francisco.

Sofía Lobos - Ciudad del Vaticano

El Papa ha enviado un mensaje a los participantes en el evento de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa titulado "Medio ambiente y derechos humanos: Derecho a un medio ambiente seguro, saludable y sostenible", que se celebra en Estrasburgo este 29 de septiembre.

En el escrito, el Santo Padre agradece a Rik Daems, Presidente de la Asamblea Parlamentaria, por su apasionada invitación a hablar sobre el tema del cuidado de la creación, y recuerda que la Santa Sede, como país observador, "sigue con particular atención e interés todas las actividades del Consejo de Europa a este respecto, en la certeza de que toda iniciativa de esta organización (que pueda mejorar la dramática situación en que se encuentra la salud de nuestro planeta) debe ser apoyada y bien valorada".

La Tierra: el gran recurso que Dios nos ha dado

En este sentido, el Pontífice rememora las palabras que pronunció el 25 de noviembre de 2014, durante su visita al Parlamento Europeo y al Consejo de Europa, en la que destacó la urgente necesidad de reflexionar y cooperar en la defensa "de esta querida Tierra nuestra, que es el gran recurso que Dios nos ha dado y que está a nuestra disposición para no ser desfigurado, explotado o degradado, sino para que, disfrutando de su inmensa belleza, podamos vivir con dignidad". 

 

Un punto sobre el cual vuelve a insistir con determinación en su Carta Encíclica Laudato si', pidiendo que unamos fuerzas en el cuidado de la casa común, "un principio universal que implica no solo a los fieles cristianos, sino a toda persona de buena voluntad que se preocupe por la protección del medio ambiente".

Asimismo, el Santo Padre afirma que el presente evento (que tiene lugar en vísperas de la COP26 prevista para el próximo mes de noviembre en Glasgow) podrá ofrecer, una contribución válida en la próxima reunión de las Naciones Unidas, gracias a una mayor consideración del principio fundamental del multilateralismo. 

Nuevo instrumento jurídico que velará por el cuidado del ambiente

Por otro lado, Francisco puntualiza que la Santa Sede también está convencida de que cualquier iniciativa del Consejo de Europa "no debe limitarse solo al área geográfica de este continente, sino que, partiendo de nuestra querida Europa, debe llegar a todo el mundo".

De ahí que el Vaticano vea con interés la decisión que tomará el Consejo de Europa "de crear un nuevo instrumento jurídico que vincule el cuidado del medio ambiente al respeto de los derechos humanos fundamentales".

Garantizar oportunidades para el desarrollo integral

Además, en su mensaje el Papa hace hincapié en que no hay más tiempo para esperar. Hay que actuar ya si queremos preservar el planeta para las futuras generaciones:

“Cualquier instrumento que respete los derechos humanos y los principios de la democracia y el Estado de Derecho (que son valores fundamentales del Consejo de Europa) puede ser útil para abordar este desafío global. Nadie puede negar el derecho fundamental de todo ser humano a vivir con dignidad y a desarrollarse plenamente; y si todos los seres humanos nacen en esta tierra con la misma dignidad [...], entonces como comunidad estamos obligados a garantizar que cada persona viva con dignidad y tenga las oportunidades adecuadas para su desarrollo integral”

Igualmente, el Santo Padre pone en guardia sobre las consecuencias del comportamiento del ser humano:

“Cuando este se considera el señor del universo y no su administrador responsable, cuando deja de reconocer su legítima posición en relación con el mundo, justifica todo tipo de despilfarros, tanto ambientales como humanos, y trata a los demás y a la naturaleza como meros objetos”

Consumir para vivir, no vivir para consumir

Francisco añade que cada persona debe utilizar de la Tierra lo necesario para su sustento:

“Como decían nuestros antepasados «Esse oportet ut vivas, non vivere ut edas» es decir, hay que comer para vivir, no vivir para comer, por lo tanto en nuestro tiempo hay que consumir para vivir, no vivir para consumir. Sobre todo, nunca se debe consumir de forma desenfrenada, como ocurre hoy en día”

Para el Papa hay un punto central que no podemos seguir ignorando: "Todo está conectado, y como familia de naciones debemos tener una preocupación común que es procurar que el medio ambiente sea más limpio, más puro y se conserve".

 

En definitiva, "se trata de cuidar de la naturaleza, para que ella cuide de nosotros" y para ello "hace falta un verdadero cambio de rumbo, una nueva conciencia de la relación del ser humano consigo mismo, con los demás, con la sociedad, con la creación y con Dios".

Pensar en las futuras generaciones

Finalmente, el Pontífice subraya que esta crisis ecológica es en realidad "una sola y compleja crisis socio-ambiental” que nos invita a un diálogo interdisciplinario y operativo a todos los niveles, desde el local hasta el internacional, pero también a una responsabilidad tanto individual como colectiva:

“Debemos pensar en la responsabilidad que tenemos con las generaciones futuras, y en el mundo que queremos dejar a nuestros niños y jóvenes”

"Espero que esta Asamblea Parlamentaria y el Consejo de Europa logren identificar, promover y actuar con determinación todas las iniciativas necesarias para construir un mundo más sano, más justo y más sostenible", concluye Francisco indicando que, "si de las manos de Dios hemos recibido un jardín; no podemos dejar un desierto a nuestros hijos”.

Por eso, pide que entre todos, actuemos "con esperanza, valor y voluntad", tomando decisiones concretas "que no pueden dejarse para mañana, si su finalidad es proteger la casa común y la dignidad de todo ser humano".

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29 septiembre 2021, 15:40