Papa Francisco: dar a todos la oportunidad de protegerse con las vacunas

Fue la exhortación del Papa al concluir la maratón de oración convocada por él en este mes mariano, para invocar el fin de la pandemia. El Sumo Pontífice guió el rezo del Santo Rosario en los Jardines Vaticanos ante la imagen de la Virgen Desatanudos, por cinco intenciones de oración.

"He visto tanta participación en el Pueblo de Dios, que a través de los medios de comunicación y el compromiso de tantos Santuarios en todo el mundo ha llegado a millones de personas, que con una sola voz han elevado su oración a la Santa Madre de Dios. [...] Sigamos pidiendo al Señor que proteja al mundo entero de la pandemia y que todos, sin exclusión de ningún tipo, tengan pronto la posibilidad de protegerse mediante la vacuna": fueron las palabras con las que el Papa Francisco concluyó la maratón de oración por él convocada en mayo, mes de la Virgen, para invocar el fin de la pandemia. Ante la imagen de María, la que Desata los nudos, a la que está muy unido, el Santo Padre rezó para que la Santísima Virgen deshaga los sufrimientos que han asolado al mundo en esta época de crisis sanitaria, pero también económica, psicológica y social. En los Jardines Vaticanos se realizó una procesión, antes del rezo del Rosario, con cinco intenciones de oración y otros tantos nudos.

La intenciones puestas a los pies de la Virgen Desatanudos

La imagen de la Virgen María fue llevada en procesión por los niños de la parroquia de Santa Maria della Grotticella de Viterbo que recibieron la Primera Comunión, por los niños confirmados en la parroquia de San Domenico di Guzmán, por un grupo de scouts de Roma, por algunas familias y por algunas religiosas en representación de todo el Pueblo de Dios. La procesión estuvo animada por el coro de la diócesis de Roma y la Banda de Arcinazzo Romano. Algunos jóvenes de Acción Católica, familias compuestas por recién casados o que esperan un hijo, y una familia de sordos en la que nació una vocación religiosa, se turnaron para rezar. 

El primer "nudo" a desatar fue el de la relacionalidad herida, la soledad y la indiferencia, que se han profundizado en este tiempo. El segundo nudo se dedicó a las personas que buscan trabajo o se encuentran en situación precaria, con especial atención al desempleo juvenil, al  femenino, al paro de los padres de familia y al de los que intentan defender a sus empleados. El tercer nudo a desatar fue el de las víctimas de la violencia, en particular aquella que se origina en la familia. Por último, los nudos cuarto y quinto estaban dirigidos al progreso humano y a la actividad pastoral de la Iglesia, para que éstas "redescubran el entusiasmo y el nuevo impulso en toda la vida pastoral", con también la intención de que "los jóvenes puedan casarse y construir una familia y un futuro".

La coronación de la Virgen

Al final del rezo del rosario, el Papa Francisco coronó la imagen de la Virgen María y recitó una oración. Tras la bendición final, pronunció unas palabras de saludo y agradecimiento, de manera especial dirigidas al Dicasterio para la Nueva Evangelización y a los treinta Santuarios que durante el mes se turnaron para animar el rezo del Santo Rosario. También demostró su gratitud a la Diócesis de Augsburgo por la imagen de la Knotenlöserin ["la que Desata los nudos"], en la copia realizada por la pintora Ana María Berti, que fue donada al Pontífice. "Seguimos pidiendo al Señor que proteja al mundo entero de la pandemia y que todos, sin exclusión de ningún tipo, tengan pronto la posibilidad de protegerse mediante la vacuna", exhortó Francisco, quien pidió, antes de retirarse, que no se nos olvidemos de rezar por él. 

La iniciativa se realizó a la luz de la expresión bíblica: “De toda la Iglesia subía incesantemente la oración a Dios” (Hch 12, 5), y fue promovida por el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización

 

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31 mayo 2021, 21:38