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El Papa a Eparquía de Mukácheve: gracias por su fidelidad a Jesucristo

En el discurso que dirigió a los fieles que peregrinaron a Roma para celebrar con el Sucesor de Pedro el 30 aniversario de la salida de la eparquía de la clandestinidad, Francisco agradeció al Señor “que, con su poderosa mano, liberó a su Iglesia de la larga opresión del régimen soviético”.

Griselda Mutual - Ciudad del Vaticano

El Papa Francisco recibió en la mañana del 11 de diciembre a fieles de la Eparquía de Mukácheve (Ucrania), presentes en Roma para celebrar junto con el Sucesor de Pedro el 30º aniversario de la salida de la Eparquía de la clandestinidad. Junto con ellos, Francisco agradeció al Señor “infinitamente bueno que, con su poderosa mano, liberó a su Iglesia de la larga opresión del régimen soviético”.

La Iglesia de Mukácheve – dijo el Santo Padre – es madre de muchos mártires, que con su propia sangre han confirmado la fidelidad a Cristo, a la Iglesia Católica y al Obispo de Roma.

Entre ellos, el Santo Padre recordó al Mártir Teodor Romža, proclamado beato el 27 de junio de 2001 por el Papa Juan Pablo II, quien “en los momentos más oscuros de su historia supo guiar al pueblo de Dios con sabiduría evangélica y valentía”, siguiendo el ejemplo de Cristo Buen Pastor, “hasta el punto de dar su vida por las ovejas”.

También evocó la memoria de los antepasados, abuelos y abuelas, padres y madres “que en la intimidad de sus hogares, y a menudo bajo la atenta vigilancia del régimen hostil, arriesgando su libertad y su vida", transmitieron "la enseñanza de la verdad de Cristo", ofreciendo a las generaciones futuras, "un testimonio elocuente de fe firme, de fe viva y de fe católica”.

Con gratitud en el corazón por la fidelidad a Jesucristo, invitó a cada uno de los fieles a “renovar su encuentro personal con Jesucristo” o, al menos, “a tomar la decisión de dejarse encontrar por Él, de intentarlo cada día sin descanso”, puesto que “no hay razón para que alguien piense que esta invitación no es para él, porque nadie queda excluido de la alegría reportada por el Señor”.

En esta solemne ocasión, - continuó – ruego al Señor que proteja a la Eparquía de Mukácheve de las insidias del mal y que le dé toda la prosperidad. Y encomendando a los Pastores y a todos los fieles a la protección de la Santísima Virgen de Mukácheve, les deseó una Santa Navidad: “¡que el Hijo de Dios nazca en sus corazones!”

La Iglesia católica bizantina rutena permaneció ilegal hasta diciembre de 1989 cuando con el colapso de la Unión Soviética muchos sacerdotes y fieles de la eparquía  salieron de la “Iglesia de las catacumbas” y a la eparquía se le permitió reiniciar oficialmente sus actividades. 

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11 diciembre 2019, 10:10