2019.11.11 Yoshio Kajiyama 2019.11.11 Yoshio Kajiyama 

Kajiyama: en Japón esperamos al Papa como constructor de paz

Exprovincial de la Compañía de Jesús en Japón y actual Delegado para el Apostolado Social, el padre Yoshio Kajiyama también es director del Centro Social de los jesuitas en la ciudad de Tokio. Comparte sus expectativas sobre el viaje del Papa Francisco a este país asiático.

Manuel Cubías – Ciudad del vaticano

La presencia de los Jesuitas en Asia se remonta a los orígenes de la Orden. Francisco Javier, compañero de Ignacio de Loyola y uno de los fundadores, fue uno de los pioneros de la evangelización en Asia.

El padre Arrupe, quien fue superior general de los jesuitas entre 1965 y 1983, fue testigo de la catástrofe de la bomba atómica en las ciudades de Hiroshima y Nagasaki en 1945. Allí la humanidad se dio cuenta del poder destructor que tenía entre sus manos. En pocos segundos, horas, semanas, el número de víctimas entre las dos ciudades rondaba el medio millón de personas muertas.

El Padre Kajiyama recuerda la presencia del Padre Arrupe en Japón como maestro de novicios: “Como maestro de novicios era muy estricto, pero siempre cercano a los novicios. Desarrolló mucho el diálogo personal con ellos. Le gustaba hablar cara a cara. Arrupe los influenció tanto en el camino de los ejercicios espirituales como en el camino ignaciano”.

Misión de los jesuitas en Japón

Kajiyama hace notar que los católicos en esta nación asiática son casi medio millón. Muy pocos en relación a la población del país. “Tenemos muchos católicos procedentes de Filipinas y de Latinoamérica”, añadió.

“Nuestra misión es enseñar teología y filosofía en la Universidad de Sofía. Es una misión muy importante para nuestra provincia. También tenemos escuelas secundarias. Allí vienen estudiantes católicos, a los que podemos contactar y con quienes tenemos una relación muy especial. Los católicos son pocos en nuestra universidad, quizá un dos o tres por ciento” afirmó Kajiyama.

La mayoría de los estudiantes de la Universidad de Sofía no son católicos y muchos de ellos son no creyentes. Usualmente les damos una atención personal, afirmó el Delegado del Apostolado Social, e insistió: “A ellos les gusta estudiar y vivir de acuerdo a una buena conciencia. Es muy difícil atenderlos religiosamente y más difícil, bautizarlos. La religión no es su mayor preocupación, sin embargo, sí que lo es la vida moral”.

Otra de las prioridades de los jesuitas en Japón es el apostolado social. Para los jesuitas, afirmó, “la promoción de la justicia social y la reconciliación es una dimensión importante de la evangelización. Los obispos nos piden que trabajemos por la educación y el apostolado social”.

Cuidar a los más vulnerables

“En Japón hay pobreza y personas viviendo en las calles”, afirmó el p. Kajiyama. Los jesuitas tienen un centro social en la ciudad de Osaka, donde atienden a personas que viven en las calles. Sobre esta realidad, afirmó: “las autoridades no cuidan de estar personas”.

También hay otra realidad, los migrantes y sus hijos. Muchos padres envían a sus hijos a las escuelas públicas, pero allí no reciben la atención adecuada, insistió. “El padre provincial me ha pedido que pensemos en crear un colegio que atienda a los hijos de los migrantes y donde puedan aprender japonés. Estamos planeándolo”.

Viaje del Papa Francisco

La principal expectativa que genera el viaje del Papa a Japón es “que traiga un mensaje como constructor de paz, que traiga un mensaje especial sobre la abolición de las armas nucleares. Juan Pablo II fue a Hiroshima y dio un excelente mensaje sobre la construcción de la paz. La Iglesia Católica en Japón es pequeña, pero su mensaje tuvo mucho eco en el pueblo japonés. Estamos esperando el mensaje del Papa Francisco en Nagasaki”, insistió Kajiyama.

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11 noviembre 2019, 12:38