Papa: “gracias a Correos y Teléfonos Vaticanos se difunde el mensaje cristiano”
Mireia Bonilla – Ciudad del Vaticano
El Santo Padre agradece a la Oficina de Correos y del Servicio Telefónico del Vaticano por la actividad que llevan a cabo, pues “supera con creces – ha afirmado – el pequeño territorio y la pequeña población que reside en él”.
Esta mañana, Francisco se ha reunido con los directivos y empleados del Servicio telefónico y de Correos del Vaticano en la Sala Clementina para expresarles que su trabajo diario, aunque parezca humilde, “es más necesario que nunca para el correcto funcionamiento del Estado de la Ciudad del Vaticano”. “La Oficina de Correos y del Servicio Telefónico del Vaticano garantizan el intercambio de sentimientos e ideas, contribuyen a promover el entendimiento mutuo y la colaboración entre países de diferentes continentes, facilitando los intercambios, especialmente de sus respectivos valores espirituales y culturales” ha expresado el Papa ante más de 200 empleados, puntualizando además que a pesar de ser servicios de uno de los países más pequeños del mundo, favorecen enormemente “a la difusión del mensaje cristiano”.
Numerosas personas "alcanzan" al Papa y él "alcanza" a muchas personas
“A través de su precioso trabajo, cada día numerosas personas "alcanzan" al Papa y él, a través de sus colaboradores, "alcanza" a muchas personas” ha continuado Francisco, subrayando que este intercambio comunicativo “responde a la necesidad innata de los individuos para crear contactos humanos” pero sobre todo “entra en todos los hogares al servicio de ricos y pobres”. En este sentido, ha recordado una antigua inscripción latina grabada en un buzón del Estado Pontificio en la que se leía: "Diviti et inopi, ultro citroque, meandum", que significa: "Debe llegar a ricos y pobres, de todo el mundo".
Los Papas siempre han considerado importante la comunicación con el mundo
Por último, Francisco ha recordado que los Papas, desde siempre, han otorgado gran importancia a la comunicación con los jefes de estado, las comunidades y los fieles individuales de las diferentes naciones, haciendo uso de los medios ofrecidos por la técnica y explica que en las últimas décadas, tanto los Hijos de la Divina Providencia (Orionini) como la Sociedad de San Paolo (Paolini) han colaborado en este sector tan importante y concluye con su agradecimiento “por su generosidad y fidelidad”.
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