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Card. Ricardo Ezzati Andrello Card. Ricardo Ezzati Andrello 

El Papa acepta la renuncia del cardenal chileno Ezzati

En su lugar el Papa nombró administrador apostólico “sede vacante et ad nutum Sanctae Sedis” de la arquidiócesis a Mons. Celestino Aos Braco, hasta ahora obispos de Copiapó. Ayer, la Octava Sala de la Corte de Apelaciones rechazó la solicitud de sobreseimiento del cardenal Ricardo Ezzati, quien es investigado por encubrimiento de abusos sexuales, su defensa aseguró que se contactarán con el Ministerio Público para agendar su declaración y se cumpla con todas las diligencias que se consideran pendientes.

Patricia Ynestroza-Ciudad del Vaticano

(actualizada sábado 23 marzo a las 18'00)

El Papa aceptó la renuncia al gobierno pastoral de la Arquidiócesis de Santiago de Chile, que presentó el cardenal Ricardo Ezzati Andrello, en su lugar el Papa nombró administrador apostólico “sede vacante et ad nutum Sanctae Sedis” de la arquidiócesis a Mons. Celestino Aos Braco, hasta ahora obispos de Copiapó.  El purpurado había cumplido en enero 77 años.

Rechazada solicitud de sobreseimiento

Ayer, la Octava Sala de la Corte de Apelaciones rechazara la solicitud de sobreseimiento del cardenal Ricardo Ezzati, quien es investigado por encubrimiento de abusos sexuales, su defensa aseguró que se contactarán con el Ministerio Público para agendar su declaración y se cumpla con todas las diligencias que se consideran pendientes, como hombre de derecho que es, afirmó el abogado Hugo Rivera.

Ezzati: mi conciencia está muy tranquila

En ocasión de la apertura, en la mañana de este sábado 23 de marzo, del Año Pastoral de la Iglesia de Santiago, donde se presentan los lineamientos pastorales 2019-2020, hablando sobre su renuncia el cardenal Ezzatti reiteró tener su conciencia "muy tranquila y muy serena". En alusión a las nuevas noticias de abusos que se verificaron en el pasado,  expresó: "Hemos rechazado y rechazamos los crímenes cometidos. Les puedo decir con la frente muy en alto lo que les prometí al iniciar mi servicio episcopal en Santiago, después de que había explotado el caso Karadima. Dije en esa oportunidad que ustedes podían confiar que su obispo habría mantenido no solamente la frente en alto frente a esto, sino que les aseguraba que todo, todo, toda denuncia habría sido diligentemente investigada. Hoy día, al terminar mi servicio episcopal les puedo decir la misma cosa. Con la conciencia muy tranquila y muy serena les puedo decir que he sido fiel a esa promesa más allá de las fragilidades, de la lucidez y de la conciencia que a veces tiene que ser muy iluminada, para tomar las decisiones más oportunas". 

Una Iglesia humillada

"Somos parte  - dijo también el purpurado - de una Iglesia humillada y abatida, que suplica a Su señor con una antigua oración: 'perdona Señor, perdona a tu pueblo, no te quedes enojado para siempre con nosotros'. Y que hace suya también la plegaria bíblica que suplica: 'concede Señor, Paz a nuestros días, porque no hay nadie que batalle por nosotros sino sólo tú, Dios nuestro'.  La conciencia y el dolor de los pecados y de los crímenes cometidos de parte de miembros de la comunidad eclesial, en especial de consagrados, nos avergüenza, y nos solicita pedir humilde perdón una y mil veces, y nos estimula a buscar caminos de reparación, de conversión y de prevención". El cardenal citó sucesivamente un mensaje del Papa, recibido por mail el 19 de marzo.  El purpurado agradeció al Pontífice por haber aceptado su renuncia que llega pasados los 77 años de edad.

Plena colaboración con los jueces  

Después, hablando con los periodistas, el purpurado insistió con fuerza que todas las denuncias que llegaron a la Oficina de la Arquidiócesis, que el creó en el 2011 para afrontar los casos de abusos, fueron recibidas y examinadas. Ha invitado además a apoyar con la oración y la cercanía al administrador apostólico por la tarea muy importante que deberá seguir en la Iglesia de Santiago, en tiempos difíciles. Respondiendo a la pregunta de un periodista sobre su colaboración con los jueces, ha recordado que el arzobispado ha mantenido las puertas abiertas, en efecto, dijo, el Ministerio público llegó a la Curia para obtener los documentos que quería. "Nosotros nunca nos opusimos a esto". "Sin duda", concluyó,  la plaga de los abusos "ha sido el más grande dolor de este tiempo, pero como dije antes, todas las denuncias fueron afrontadas y ahora toca esperar lo que la justicia dirá al respecto: no basta con decir que se trata de encubrimiento, hay que desmotrarlo, y estoy seguro que esto será demostrado". 

Nunca cubierto u obstaculizado la justicia

En una declaración realizada en julio pasado, el cardenal reiteró su correcto comportamiento. "Reitero mi compromiso y el de la Iglesia de Santiago por las víctimas, por la búsqueda de la verdad y por el respeto a la justicia civil. Estoy seguro de que nunca he ocultado u obstruido la justicia y como ciudadano cumpliré con mi deber de proporcionar toda la información que ayude a aclarar los hechos ".

Ezzati, de origen italiana fue nombrado obispo por Juan Pablo II en 1996, Benedicto XVI lo nombró arzobispo de Santiago de Chile en el 2010 y el Papa Francisco lo creó cardenal en el 2014.

Biografía de Mons. Celestino Aós Braco

Nació en Artaiz, arquidiócesis de Pamplona, España en 1945. Fue ordenado sacerdote en Pamplona el 30 de marzo de 1968, como sacerdote desarrolló su actividad en España y en Chile como docente, vicario parroquial, párroco y superior de la comunidad. Fue ecónomo provincial de los capuchinos en Chile, promotor de Justicia del Tribunal eclesiástico de Valparaíso, juez del Tribunal de la Arquidiócesis de Concepción y tesorero de la asociación chilena de derecho canónico. Fue nombrado obispo de Copiapó el 25 de julio del 2014 y recibió la ordenación episcopal el 18 de octubre sucesivo.

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23 marzo 2019, 13:01