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Trabajadores municipales limpian los escombros de un supermercado, parcialmente destruido por un ataque con misiles en las afueras del sureste de la ciudad ucraniana de Járkiv el 8 de junio Trabajadores municipales limpian los escombros de un supermercado, parcialmente destruido por un ataque con misiles en las afueras del sureste de la ciudad ucraniana de Járkiv el 8 de junio 

Ucrania: el Banco Mundial denuncia los riesgos económicos de la guerra

Los combates continúan en el Donbás. Dos hospitales en Severodonetsk bombardeados. Kiev pide armas y ayuda y habla de 31.000 soldados rusos muertos hasta ahora. Existe una preocupación mundial por la escasez de alimentos, el aumento de la inflación y la baja productividad

Vatican News

En Ucrania, el día de guerra número 105 se abrió con nuevas cifras de la tragedia: Kiev anunció que ya han muerto más de 31.000 soldados rusos, mientras que Moscú anunció que ha trasladado dentro de sus fronteras a mil soldados ucranianos hechos prisioneros en Mariúpol, "para ser juzgados".

Kiev pide ayuda y armas

Por su parte, el Presidente ucraniano Zelensky anuncia que ha hecho lo necesario para que Ucrania ingrese en la Unión Europea y que ahora se espera una respuesta de las autoridades de Bruselas. El presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo, German McAllister, declaró que Kiev debería recibir armas, equipamiento y el estatus de candidato a la UE como "clara señal política de solidaridad con el valiente pueblo de Ucrania".  De hecho, las esperanzas del ejército ucraniano de resistir y recuperar los territorios ocupados por las tropas de Moscú están vinculadas al envío de nuevas armas, en particular de Estados Unidos y Gran Bretaña. Más tarde, un periodista estadounidense informó de que el rabino jefe de Moscú, Pinchas Goldschmidt, abandonó Rusia a principios de marzo porque se negó a apoyar públicamente la invasión de Ucrania, como le exigía el Kremlin.

Dos hospitales bombardeados en Severodonetsk

Sobre el terreno, Zelensky sostiene que las fuerzas rusas no hicieron ayer ningún progreso significativo en la región oriental de Donbás, mientras que dos hospitales fueron bombardeados en Severodonetsk. Mientras tanto, Bruselas acusa a Rusia de destruir la segunda mayor terminal de trigo. Se habla de chantaje alimentario por parte de Moscú, ya que la situación amenaza con desestabilizar no sólo a los países más pobres donde escasean los alimentos, sino también a Europa, a la que podrían llegar flujos migratorios incontrolables.

Riesgo de hambre y estanflación

La guerra en Ucrania está frenando la actividad, las inversiones y el comercio a corto plazo y es una de las principales causas del drástico recorte de las previsiones de crecimiento mundial para este año, con efectos negativos especialmente en los países más pobres. Así lo denuncia el último informe de Global Economic Prospects (Perspectivas Económicas Mundiales), publicado ayer por el Banco Mundial. El documento hace prever un grave riesgo de desnutrición y agravamiento del hambre e incluso carestía en algunas zonas, sobre todo en los países que aún luchan por recuperarse de la pandemia y en los que la renta per cápita se mantiene este año un 5% por debajo de los niveles anteriores al virus. También se habla de "estanflación". El término, que se remonta a los años 70, indica un "período prolongado de bajo o nulo crecimiento del producto, y alta inflación", una combinación crítica. El riesgo es hoy "considerable", según el Banco Mundial, acelerado por la invasión rusa, con consecuencias desestabilizadoras para las economías de ingresos bajos y medios

Se teme el crecimiento cero a nivel mundial

Se trata de predicciones, pero dan que pensar: el crecimiento mundial anual es del 2,9%, frente al 4,1% de enero, pero en dos años podría ser cero. El Banco Mundial pide que se tomen medidas inmediatas para mitigar las consecuencias de la guerra en Ucrania, que se ayude a los países a pagar los alimentos y el combustible, y que se acelere el prometido alivio de la deuda, evitando "políticas distorsionadoras" como el control de precios y la prohibición de las exportaciones. La persistencia de la inflación -otro dato significativo y alarmante del que se ha informado- plantea la posibilidad de que los bancos centrales suban drásticamente los tipos de interés para enfriar la demanda, pero esto podría provocar una crisis mundial más dura y crisis financieras también en los mercados emergentes.

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08 junio 2022, 14:44