Buscar

Un puente destruido cerca de Severodonetsk Un puente destruido cerca de Severodonetsk 

Rusia ataca el Donbás, pero pide diálogo

Señales contradictorias sobre la crisis en Ucrania en las últimas 24 horas. Rusia plantea la posibilidad de reanudar las negociaciones con Kiev, pero estaría preparada para una gran ofensiva en el Donbás, de la que ya existen los primeros indicios

Giancarlo La Vella - Ciudad del Vaticano

¿Qué posibilidades de éxito tienen las negociaciones cuando los bombardeos continúan sobre el terreno? Esto es lo que se preguntan los observadores del conflicto en curso, al comentar la propuesta de Moscú que dijo que está dispuesta a reanudar las negociaciones con Ucrania. Mientras tanto, todo el Donbás, la parte oriental del país de mayoría rusoparlante, está bajo ataque. Tras la toma de la ciudad meridional de Mariupol y de la acería de Azovstal, las tropas rusas apuntan ahora más al norte, en particular a Severodonetsk, cerca de Lugansk y Donetsk, ciudad que podría convertirse en la nueva línea de batalla entre los dos ejércitos.

Primeros objetivos alcanzados

Según el Ministerio de Defensa ruso, han sido destruidos 13 emplazamientos militares, cuatro depósitos de municiones y tres puestos de mando ucranianos en el Donbás con misiles de alta precisión en las últimas 24 horas. Mientras tanto, Estados Unidos está considerando enviar tropas a Kiev para proteger la embajada estadounidense. El presidente polaco Duda relanza el derecho de Ucrania a la plena autodeterminación; una voz, la suya, que se ha quedado sola en Europa, donde gana terreno la idea de que Kiev debería ceder a ciertas exigencias del líder del Kremlin, Vladimir Putin.

Emergencia alimentaria

Otra emergencia a la que hay que hacer frente es la de los 22 millones de toneladas de trigo varadas en los puertos del Mar Negro de Ucrania, uno de los mayores productores del mundo. Aunque la producción mundial de trigo no ha disminuido especialmente, esta situación podría provocar una hambruna sobre todo en los países más necesitados. Sin embargo, a tres meses de distancia la guerra ya ha costado más de 90.000 millones de dólares en todo el mundo sólo por el aumento de los precios del trigo, que ha subido un 36%, pero los efectos se han hecho sentir en todos los productos alimentarios. Una señal de que esta guerra no sólo se libra sobre el terreno, sino también a nivel energético y alimentario.
 

Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí

23 mayo 2022, 14:30