58ª Asamblea General de los Obispos de Brasil 58ª Asamblea General de los Obispos de Brasil 

Análisis de coyuntura en la 58ª Asamblea de la CNBB

Un momento importante de la primera jornada de la 58ª Asamblea General de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil – CNBB ha sido el análisis de coyuntura social y eclesial, elaborado por un equipo de asesores, que destacan que no representa la opinión de la Conferencia, tal como informa el CELAM.

“El Pueblo de Dios sufre con la enfermedad y el hambre”. Ese es el título del análisis de la situación social presentado a los obispos de Brasil que nos muestra – tal como informa el Consejo Episcopal Latinoamericano - la realidad de un país profundamente golpeado por la pandemia del Covid-19 que oficialmente se acerca a los 13,5 millones de casos y ya ha superado las 353.000 muertes. El análisis informa cómo se ha desarrollado el mayor colapso sanitario y hospitalario de la historia de Brasil, con largas filas de espera, trabajadores de la sanidad con una carga de trabajo excesiva. Frente a esta realidad, el texto destaca “la importancia de la vacuna y el distanciamiento social para superar la pandemia”, junto con el uso de mascarillas. La vacunación está “lejos de ser la necesaria”, el distanciamiento social “nunca se ha hecho de forma completa y organizada en todo el país”.

19,1 millones de brasileños pasan hambre

Las perspectivas, tras “la catastrófica gestión de la pandemia y de la economía”, no son muy alentadoras, con “ausencia de crecimiento económico (salvo en algunos sectores), junto con una considerable inflación para los consumidores”. El texto entregado a los obispos afirma que Brasil ha cambiado, algo que es visible en la coyuntura política, en el aumento de las posibilidades de comunicación, surgiendo el fenómeno de la psicopolítica, afirmando que “el flujo continuo de la comunicación, la inestabilidad emocional, no permitiendo la reflexión, el racionalismo”. Esto se traduce en una difícil relación entre la política y la cultura y en las dificultades a las que se enfrenta el sistema democrático, cimentado en “relaciones de mando y sumisión”, haciéndose cada vez más evidente lo que el texto llama “una pasión por la ignorancia”, también llamada “odio a la inteligencia, al conocimiento, a la ciencia, a la ilustración, al discernimiento”, haciendo un “uso elitista del conocimiento”.

Pérdida de respeto por la cultura y la educación

El texto analiza la figura del actual presidente, Bolsonaro, al que califica de “obstáculo para la superación de la crisis”, que ha hecho realidad una política marcada por la militarización, por querer hacer la voluntad del pueblo, el mesianismo, la hostilidad a la ciencia y el anticomunismo. Enfrente está el factor Lula, que ha vuelto a la carrera electoral, y ha provocado “el notorio cambio político del gobierno federal”.  Junto a esto, el análisis destaca la gran presencia militar en el actual gobierno. El texto concluye relatando la postura del gobierno federal y del presidente frente a la pandemia, que lo ha llevado a minimizar la enfermedad y a no respetar a las víctimas; a no cumplir el aislamiento social, el uso de mascarillas, y ha fomentado el uso de medicamentos sin eficacia científica comprobada; a realizar una mala gestión del área de salud; a crear desencuentros con gobernadores, alcaldes e instituciones de la sociedad civil. 

Sinodalidad como camino de la Iglesia en el siglo XXI

El análisis de la situación eclesial – sigue informando el Celam - tuvo como punto central la sinodalidad, que promueve una experiencia de comunión y participación. El punto de partida ha sido el Magisterio del Papa Francisco, para quien este es “el camino que Dios espera de la Iglesia del tercer milenio”, una propuesta para “caminar juntos” en clave misionera, que tiene como fundamento teológico la infalibilidade in credendo de todo el pueblo de Dios, el sensus fidei y el consensus fidelium, que hace de todo bautizado un “sujeto activo de la evangelización”. El Santo Padre ve la sinodalidad como “una dimensión constitutiva de la Iglesia”, de la que surge el “dinamismo de comunión que inspira todas las decisiones eclesiales”. La realización de la sinodalidad comienza en las iglesias particulares y continúa en las regiones eclesiásticas y en las conferencias episcopales, llegando finalmente al nivel de la Iglesia universal.

Partiendo de la doctrina del Concilio Vaticano II, el texto hace un análisis de la realidad brasileña, donde las Asambleas Pastorales Diocesanas han sido más comunes que los Sínodos Diocesanos. Se informa de algunos eventos y realidades sinodales, como las comunidades eclesiales de base – CEBs y los encuentros intereclesiales, y las asambleas de la CNBB a diferentes niveles. Junto a ello, se analiza la producción teológica sobre la sinodalidad, que es cada vez más abundante. 

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13 abril 2021, 15:02