Personas hacen cola para recibir comida en el centro de alojamiento de Tica, después de que sus aldeas se inundaran el pasado fin de semana debido al paso del ciclón Eloise, en el distrito de Nhamatanda, en el centro de Mozambique, el 25 de enero de 2021. Personas hacen cola para recibir comida en el centro de alojamiento de Tica, después de que sus aldeas se inundaran el pasado fin de semana debido al paso del ciclón Eloise, en el distrito de Nhamatanda, en el centro de Mozambique, el 25 de enero de 2021. 

Mozambique: donde el cambio climático tiene rostro

El ciclón Eloise, que ha azotado Mozambique este fin de semana, ha vuelto a traer muerte y devastación a la población. ¿Consecuencia del cambio climático? Para Andreas Wenzel, consultor de Cáritas Austria, que vive desde hace años en Beira (Mozambique), ya no se trata sólo del "cambio climático": "se trata de una guerra climática del hombre contra la naturaleza que, por supuesto, el hombre perderá contra las fuerzas de la naturaleza". La entrevista con Radio Vaticana.

Andreas Wenzel y Christine Seuss - Mozambique/Ciudad del Vaticano

Este mismo lunes, la organización ecologista alemana Germanwatch publicó su Índice de Riesgo Climático Global, un informe actualizado sobre cómo el cambio climático está provocando fenómenos meteorológicos cada vez más graves. El 2019 fue un año de ciclones extremos, con los países en desarrollo particularmente en riesgo, dice el informe. En 2019, Mozambique, Zimbabue y las Bahamas estuvieron entre los países más afectados por los fenómenos meteorológicos extremos, seguidos por Japón, Malawi, Afganistán e India, según el informe.

El ciclón en Mozambique

Los habitantes de Mozambique han sobrevivido a su tercer ciclón en dos años. Después de Idai en marzo de 2019, el ciclón Chalane devastó la zona hace tres semanas, en diciembre pasado, y ahora el ciclón Eloise con gran ferocidad, informa Andreas Wenzel, asesor de Cáritas en Mozambique, cuya propia casa se vio afectada por la última inclemencia climática.

Mozambique está bajo el agua

Los árboles caídos, las ramas rotas y los postes eléctricos derribados, tanto de madera como de acero, bloquean las carreteras. En los barrios más acomodados hay un sistema de alcantarillado que funciona a medias, pero en los barrios más pobres el agua llega casi hasta las rodillas. Los más afectados son todos aquellos que viven en casas sencillas, casas tradicionales africanas, en su mayoría precariamente construidas con materiales locales. En la ciudad de Beira son varios cientos de miles de personas.

En los campos de refugiados de los alrededores de Beira, así como en los distritos del oeste y el sur de la ciudad, las inundaciones son devastadoras. En el campo que visitó Andreas Wenzel, cerca del 70% de las viviendas han sido destruidas. Muchas de las personas que vio allí ni siquiera tenían fuerzas para limpiar después de la tercera catástrofe en un tiempo relativamente corto y estaban completamente extenuadas, informó Wenzel.

La mayoría de personas lo han perdido todo

Como en marzo de 2019, la cosecha ya se ha vuelto a perder y el próximo periodo de hambre está en un horizonte muy cercano. El ciclón ha arrancado las hojas de los árboles como si fueran de cartón. El maíz es la base alimenticia de este pueblo y las pocas plantas que sobrevivieron ahora están demasiado débiles para que las cosechas maduren. Se espera una gran hambruna en los próximos tiempos. El ciclón Eloise, que pasó por el país entre el viernes y el sábado, es el cuarto ciclón que experimentó, dijo Wenzel.

Las casas están rodeadas de grandes extensiones de barro y agua

Desde hace días, no hay electricidad en muchos lugares, lo que dificulta aún más el trabajo, dice el representante de Cáritas. El sufrimiento de la gente, especialmente en los campos de refugiados, es difícil de describir. Allí, por ejemplo, vio a una pareja de ancianos completamente empapada y a la intemperie. Ellos, como tantas otras personas han soportado más de 48 horas de lluvias muy intensas y vientos huracanados.  Sin embargo, habían buscado en la arena algunos granos de maíz desperdigados para colocarlos cuidadosamente en una lona de plástico para que se sequen y evitar que las aves hambrientas y cercanas, en busca de alimento, acabaran comiéndoselos. Una escena que difícilmente olvidará, dijo el experimentado trabajador en ayuda humanitaria.

Cáritas ya está organizando medidas de asistencia, dijo. Pero incluso las agencias de ayuda sólo pueden proporcionar una ayuda selectiva, y eso también sólo gracias a las donaciones que reciben para su trabajo específico. La lucha contra las consecuencias del cambio climático, en cambio, es una lucha que afecta a todos sin excepción. Tal vez sería "más apropiado utilizar la palabra 'guerra climática' en lugar del eufemismo 'cambio climático', porque eso es lo que estamos experimentando y corroborando: un clima desencadenado por estilos de vida inadecuados y cuyas consecuencias son catástrofes naturales que hace tiempo se nos han ido de las manos", concluye Wenzel.

La cumbre sobre la adaptación al clima comienza el lunes por la tarde

En una cumbre virtual, los Jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo debatirán a partir del lunes por la tarde medidas para contrarrestar el cambio climático. El Secretario General de la ONU, Guterres, y la Canciller alemana, Angela Merkel, también han confirmado su participación en el acto de apertura de la llamada cumbre de adaptación al clima. También se espera un vídeo mensaje del cardenal Pietro Parolin para la ocasión.

Traducción: Dra. Marisol Álvarez

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26 enero 2021, 12:08