Siria, ayuda y apelo por una solución política

Fausta Speranza - Ciudad del Vaticano

6,9 millardos de euros, de los cuales 4,9 millardos de euros para el 2020 y 2 millardos de compromisos plurianuales para 2021 y más. Es lo asegurado por la Unión Europea, ayer 30 de junio, en la cuarta conferencia en Bruselas "Apoyar el futuro de Siria y de la región", copresidida por la UE y las Naciones Unidas. De parte de las instituciones financieras y los donantes internacionales también se anunciaron 6 millardos de euros en préstamos con facilidades. Las Naciones Unidas siguen proporcionando alimentos, salud y educación a millones de sirios cada mes. También hay programas de asistencia psicológica para quienes han sufrido traumas o ayuda legal. De ahí el llamamiento a todos los participantes en la conferencia para que "no sólo renueven, sino que también refuercen el compromiso económico y financiero con el pueblo sirio y los países de acogida de refugiados". El objetivo es "seguir apoyando a Siria para que pueda recuperar su lugar en la comunidad internacional".

Las emergencias

Después de casi 10 años de guerra, el nivel de sufrimiento sigue siendo espantoso, cientos de miles de personas han muerto, más de 12 millones de sirios están desplazados, 9 millones viven en la pobreza y el impacto económico del Covid-19 ha llevado a una duplicación de los precios de los alimentos. Una guerra terrible que ha causado la peor crisis humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial.

A nivel político

El Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Joseph Borrell, reiteró que Bruselas confirmará el apoyo financiero necesario para Siria y los países vecinos que acogen a refugiados sirios. Pero también subrayó la urgencia de apoyar los esfuerzos de las Naciones Unidas para encontrar una solución política amplia y duradera. "Sólo una solución política puede poner fin al sufrimiento de Siria" es también la convicción expresada por el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres. sobre el margen de acción de la comunidad internacional, hablamos con Alessandro Colombo, profesor de relaciones internacionales de la Universidad de Milán.

La dinámica de la guerra de Siria en diez años de conflicto ha cambiado con el tiempo, explica Colombo. La crisis de Siria, que estalló el 15 de marzo de 2011 con las primeras manifestaciones públicas contra el gobierno central, forma parte del contexto más amplio de la llamada Primavera Árabe y se desarrolla en revueltas a nivel nacional. El 15 de julio de 2012 se utilizó el término "guerra civil" después de que el Comité Internacional de la Cruz Roja hablara de un "conflicto armado no internacional" para describir la crisis de Siria. Es difícil dar definiciones, después de años de masacres y tras la propagación, entre Siria e Iraq, del así llamado Califato del sedicente Estado Islámico (Is) y la intervención de Rusia, Estados Unidos y Turquía en el terreno, así como de otros actores regionales, como el compromiso de las fuerzas kurdas contra el Is y la participación de Irán en los coloquios de paz de Astana (Kazajstán), en paralelo con los de las Naciones Unidas en Ginebra. Progresivamente los Estados Unidos han dado pasos atrás y básicamente ahora una solución política podría venir de un acuerdo entre Turquía y Rusia con el apoyo de Irán. En cualquier caso, en las guerras civiles siempre es muy difícil, señala Colombo, comprender cómo intervenir en términos de derecho internacional y de Naciones Unidas.