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Cáritas Sri Lanka ayuda a las familias pobres afectadas por el coronavirus

“En primera línea”, es la acción que viene desarrollando Cáritas Sri Lanka en favor de las familias pobres y los grupos vulnerables afectadas por el Covid-19.

Ciudad del Vaticano

“Nuestros esfuerzos van en dos direcciones: socorrer a los indigentes con ayuda humanitaria; diseñar y organizar actividades que puedan servir para mitigar el impacto social de la crisis sanitaria y preparar una recuperación económica sostenible”, lo dijo el Padre Mahendra Gunatilleke, Director Nacional de Cáritas Sri Lanka, en relación a la gran movilización de la comunidad católica para la asistencia de las familias pobres y las personas más vulnerables afectadas por el impacto socioeconómico de la emergencia sanitaria del Covid-19. Así lo da a conocer L’Osservatore Romano, el cotidiano de la Santa Sede, en su edición de este 11 de junio de 2020.

Coordinación con las diócesis para ayudar a la gente

Las comunidades, diócesis, parroquias, congregaciones religiosas y asociaciones, de hecho, se han organizado para proporcionar alimentos a las familias pobres durante el toque de queda impuesto por el gobierno. Además, se distribuyeron artículos de higiene, equipo de protección personal y se ofrece asistencia médica gratuita, especialmente a las mujeres, niños y ancianos. "Hemos intensificado las intervenciones en coordinación con las diócesis – explicó el padre Mahendra a la agencia Fides – y se han puesto en marcha varios proyectos en acuerdo con nuestros socios, generosos en predisponer fondos en respuesta a esta crisis" que también ha tenido graves repercusiones socioeconómicas en este país asiático. Aunque el Gobierno de Sri Lanka está levantando gradualmente las duras restricciones impuestas durante casi ocho semanas para relanzar la economía, todavía no se sabe con certeza cuándo se podrá controlar el brote de la enfermedad.

La agricultura, uno de los sectores más afectados

En tres distritos de la provincia occidental, Colombo, Gampaha y Kalutara, el impacto de la crisis ha sido más grave: en esta parte del territorio se encuentra la mayor concentración de población del país y las pequeñas y medianas industrias emplean más del 50% de la fuerza de trabajo total. En el país, el trabajo asalariado diario (pequeños agricultores, pescadores o actividades de servicios de construcción o pequeños comerciantes) es el más afectado y muchas familias no tienen la posibilidad de sustento. Además, debido a las restricciones de transporte, es difícil entregar los productos agrícolas a los mercados y los precios en las zonas urbanas siguen siendo elevados. La crisis ha sido un duro golpe para los agricultores. La agricultura, de hecho, contribuye alrededor del 8% del PIB de la economía, pero la mano de obra empleada en este sector es alrededor del 28%. La crisis actual ha afectado gravemente a quienes vivían de los ingresos de la agricultura. Esto ha perturbado los medios de vida, las cadenas de suministro y el flujo de efectivo de los hogares más pobres. Los jornaleros están desempleados, mientras que la vulnerabilidad de las mujeres y los niños pobres ha aumentado.

Aumento de la violencia doméstica

En Sri Lanka, las personas de 60 años o más representan alrededor del 16% de la población, el segmento que parece ser el más afectado por el virus. El mayor nivel de riesgo de las personas mayores se ve agravado por su escaso acceso a los servicios y la atención de la salud. Entre los efectos de la crisis, también hay un aumento de la violencia doméstica contra las mujeres que son golpeadas durante los toques de queda. La organización Women in Need (Win) afirma que entre el 16 de marzo y el 1 de abril recibió numerosas llamadas sobre violencia doméstica, mientras que la Autoridad Nacional de Protección Infantil (NCPA) informó de un aumento en las denuncias de abuso infantil. El desafío de vivir en espacios confinados y otras tensiones aumenta el riesgo de que los padres y los adultos sometan a los niños a la violencia.

Revitalizar la economía y atención a grupos vulnerables

Mientras tanto, el gobierno ha creado dos estructuras para hacer frente a la crisis actual. Son el National Operations Center for Combat Covid-19 y la Presidential Task Force for Economic Revival and Poverty Eradication. El ejecutivo también ha adoptado medidas para revitalizar la economía y poner en práctica la salud, la seguridad y la distribución de alimentos; sin embargo, la atención a los grupos vulnerables no basta para protegerlos del riesgo de sufrir hambre.

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11 junio 2020, 14:28