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Danilo Chammas, Marcela Rodrigues y Carolina de Moura Danilo Chammas, Marcela Rodrigues y Carolina de Moura

Nueve meses después de la tragedia en Brumadinho

A nueve meses del colapso de una represa en Brumadinho, Brasil, Danilo Chammas, abogado y representante de la Articulación internacional de afectados y afectadas por la empresa Vale, y Carolina de Moura, periodista, agricultora y representante de la Asociación comunitaria de Jangada, hablaron con Vatican News sobre las grandes problemáticas y desafíos que se vive en la región afectada.

Manuel Cubías/ Luis García - Ciudad del Vaticano

El 25 de enero, una represa ubicada en Brumadinho, una ciudad del sureste de Brasil, colapsó y liberó así una ola de desechos y toneladas de barro que arrolló las casas, los negocios y los residentes que encontró en su camino. El suceso causó la muerte de 272 personas, entre los cuales 18 aún siguen desaparecidos.

Carolina de Moura, promotora y defensora de los afectados en Jangada, Brumadinho, dijo que la situación aún es difícil, pero esta “con energía para luchar por justicia.”

Las causas

Danilo Chammas habló del gran problema con el sistema legal existente en Brasil que permite a las empresas mineras el auto monitoreo. “En Brasil las empresas entregan certificados de estabilidad de sus represas al Estado, y esa es la forma con la que el gobierno controla la seguridad de esas represas, es decir, que no hay fiscalización, no hay un trabajo independiente”, dijo Danilo, señalando que “el sistema legal era frágil, y sigue siendo frágil.”

Tal fue el caso de la empresa minera Vale. A la empresa ya se le había negado dos veces el certificado, remarcando que “la represa no estaba estable”. Vale contrató finalmente la empresa alemana ‘TUV Sud’ de la cual obtuvo el certificado, lo que impidió que “las autoridades de Brasil actuaran de manera más diligente”. Chammas declaró que actualmente hay 54 represas consideradas no estables por el estado.

“En nuestro caso estamos en un momento que la población ya no puede creer en nada, ya no cree en el sistema de protección que existe en Brasil porque ve que mucho de lo que hace es falso, no tiene credibilidad”, afirmó Chammas.

Llamado a un cambio radical

El abogado Chammas mencionó la necesidad de un cambio radical en muchos factores: la legislación debe priorizar “los modos de vida, los bienes comunes, imponer limites, no permitir que la minería pueda instalarse en ciertas localidades importantes para la preservación de la humanidad”; respecto al tema de las certificaciones “hace falta un sistema de monitoreo independiente por parte del Estado”; y en términos más amplios viendo “toda esa obsesión por los recursos minerales, y de otros tipos, de otros bienes comunes”, es necesario “un cambio grande en la economía global”.

Daños y desigualdad

Otro tema latente es que la minería de hierro no beneficia o genera progreso directo en las comunidades locales, sino al contrario, “la gente sufre los impactos ambientales y sociales, hay mucha pobreza alrededor de minas de cielo abierto”, remarcó Carolina, que son consecuencias irreversibles, sobretodo la destrucción de fuentes de agua.

“Pocas personas ganan mucho y mucha gente sufre demasiado con los problemas ambientales y sociales de las empresas mineras”, afirmó Carolina.

Luchando por la justicia

Carolina, hablando de su propia experiencia, dice haber trabajado por mucho tiempo antes de lo ocurrido. Intentanron hablar con la fiscalía, con el gobierno y hasta con la propia empresa para alertar del peligro en las represas. Viendo lo sucedido dice sentirse “derrotados” al no haber sido escuchados.

Hoy Carolina de Moura envía un mensaje a todos: “no queremos que eso pase con nadie más, porque es algo muy terrible nuestra situación, lo que estamos viviendo en nuestra ciudad”. Y afirmó: “es preciso cambiar, sentimos que tenemos que seguir luchando porque desistir no es una opción, tenemos que insistir en la justicia, en la protección de la madre tierra, es una cosa de nuestra propia sobrevivencia.”

Por su lado, Danilo Chammas dice estar preocupado por los planes que tiene la empresa Vale de volver al lugar para seguir con la explotación minera: “es un llamado que hacemos al mundo: que nos ayuden a bloquear esa in sanidad, porque es bastante grave que después de que haya pasado eso, incluso para un tema de justicia, la empresa pueda volver a operar en el mismo lugar, y expandir sus operaciones como si nada hubiera pasado, como si todo estuviera bien.”

Y hace un llamado a que “se sumen a esa lucha y que nos ayuden en nuestra campaña para salvar Brumadinho, la comunidad de Jangada”, lugar con más riesgo. “Nuestras fuentes de agua están en riesgo. Eso no puede pasar.”

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25 octubre 2019, 20:55