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Heridas visibles y no visibles a bordo del Ocean Viking

Han pasado más de 10 días desde el primer salvamento llevado a cabo por el barco Ocean Viking, que acoge en estos momentos a 356 personas rescatadas. Hasta ahora, la organización Médicos sin Fronteras ha realizado 130 consultas sanitarias y 63 curas de heridas. Dos miembros del equipo médico del barco relatan su experiencia.

 Ciudad del Vaticano

Se cumplen 13 días desde que el Ocean Viking completara su primer rescate. Actualmente, 356 supervivientes siguen varados en el Mediterráneo central. Médicos sin Fronteras (MSF) reitera urgentemente la solicitud de un puerto seguro para todas estas personas, de las cuales 103 son niños o jóvenes menores de 18 años, en su mayoría no acompañados, rescatados en aguas marítimas.

Necesario apoyo piscológico a bordo

En la clínica del Ocean Viking, la organización trata heridas y otros problemas físicos, a la vez que hace todo lo posible por brindar primeros auxilios psicológicos. Sin embargo, lo que realmente las personas rescatadas necesitan es un apoyo psicológico más amplio y completo que el que se les puede proporcionar a bordo del barco. 

 

Tras los dramas que empujaron a estos migrantes a abandonar sus hogares, pasando por los peligrosos viajes hasta Libia y la traumática estancia en este país hasta lograr subirse a un bote de goma; lamentablemente continúan sufriendo incertidumbre y ansiedad por el hecho de no lograr llegar a destino.

Enfermedades cutáneas y respiratorias

Stefanie, responsable del equipo médico a bordo y Luca, supervisor de actividades médicas; han sido testigos de la situación de emergencia de los supervivientes.

"Los rescatados subían a bordo del Ocean Viking completamente exhaustos, tras pasar muchas horas en el mar, sin dormir, sin agua y sin comida. Estas personas suelen presentar deshidratación, debilidad física general, mareos, hipotermia, hipertermia y quemaduras, fundamentalmente causadas por el combustible o el sol. También hemos visto lesiones sufridas durante la travesía", explica Stefanie de 31 años. 

Hacemos todo lo que podemos

"Nuestro trabajo en la clínica de a bordo se centra en las infecciones cutáneas y respiratorias, las más comunes entre los rescatados. Pero también tratamos a heridos de guerra, ciudadanos libios que presentan lesiones subcutáneas causadas por la metralla de granadas y a adultos con afecciones crónicas como la diabetes", añade Luca, de 32 años, haciendo hincapié en que hasta el momento han realizado 130 consultas médicas y 63 curas de heridas. "Hacemos todo lo que podemos, pero somos plenamente conscientes de que algunos pacientes recibirían un mejor tratamiento en tierra", afirma.

El Ocean Viking seguirá adelante

Asimismo, la emergencia más importante y demandada es la psicológica: "Estos migrantes han sufrido y están sufriendo un gran trauma. Muchos han sido víctimas de tortura y de violencia sexual en Libia. Mientras esperan un lugar seguro en el que desembarcar, se consumen en un espacio limitado en medio del mar, en el que su condición solo puede empeorar", concluye el supervisor de actividades médicas del Ocean Viking, aseverando que a pesar de las dificultades, MSF seguirá adelante "brindando a los pacientes toda la atención que sea posible", curando sus heridas... las visibles y también las no visibles.

Ocean Viking en acción

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22 agosto 2019, 17:23