La inestabilidad política de Burundi amenaza la convivencia pacífica

Ciudad del Vaticano

"Nos preocupa el progresivo aumento de la intolerancia política que, en diferentes partes del país, causa enfrentamientos e incluso víctimas". Son las declaraciones del comunicado final de la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal de Burundi, celebrada del 4 al 7 de junio en Gitega.

Refugiados huyen de la violecia

Tal como informa la agencia Fides, las tensiones políticas que agitan al país desde hace años han obligado a más de 374.000 burundeses a refugiarse en los países vecinos: Uganda, la República Democrática del Congo, Ruanda y, sobre todo, Tanzania, donde hay más de 192.000 refugiados de Burundi, acogidos en campamentos que a menudo carecen de condiciones adecuadas de seguridad y de asistencia humanitaria.

Una situación denunciada por los obispos: "Hemos aprendido con el dolor de la inseguridad que pesa sobre nuestros compatriotas en algunos campos de refugiados en Tanzania".

Alarma de malaria

Otros problemas a la atención de los obispos son el resurgimiento de la malaria en diferentes partes de Burundi, así como algunos fenómenos sociales como los robos en los campos o en las familias, el bandolerismo armado, numerosos casos de acusaciones de brujería que a veces conducen al asesinato de los presuntos autores, así como el tráfico de niñas en ciertas zonas.  

Hacia las elecciones de 2020

En cuanto a la vida del país, los mitrados han debatido largamente la situación sociopolítica actual en relación con las elecciones de 2020. En particular, trataron de discernir cuál debe ser la contribución de la Iglesia a la luz de su misión, para que los votos se lleven a cabo en paz y promuevan la causa de la democracia.

Abuso y Mes Misionero en el Centro del Trabajo

Finalmente, a nivel eclesial, durante la Asamblea Plenaria se leyó y discutió el Motu Proprio del Papa Francisco "Vos estis lux mundi" sobre la celebración del Mes Extraordinario de la Misión en relación con el centenario de la Carta Apostólica Maximum Illud, según la recomendación del Santo Padre.