MSF Somalia: velamos por la salud de las futuras mamás y sus hijos

La organización sanitaria trabaja en varias zonas de Somalia para reducir las tasas de mortalidad materna que estadísticamente son muy elevadas. En sólo ocho meses, han atendido a más de 5.000 mujeres, a quienes les ofrecen partos seguros, mientras planifican abrir una nueva unidad neonatal.

Sofía Lobos - Ciudad del Vaticano

En Somalia, las tasas de mortalidad materna se encuentran entre las más altas del mundo.

Según las estadísticas sanitarias, 1 de cada 12 mujeres muere durante el embarazo, el parto o el período posparto, debido a la falta de acceso a los servicios de salud. También es altísima la mortalidad infantil: uno de cada siete niños menores de 5 años muere.

Desde mayo de 2018, Médicos Sin Fronteras (MSF) presta apoyo al Hospital Regional de Bay, en Baidoa, en el estado sudoeste de Somalia; para atender las necesidades de salud tanto de las madres como de sus hijos. De mayo a diciembre de 2018, más de 4.000 mujeres recibieron consultas prenatales o posnatales, y más de 1.500 ingresaron en el pabellón de maternidad. En sólo 8 meses, nacieron un total de 686 bebés.

Un panorama desolador que ha causado la migración forzada de millones de somalíes a países vecinos como Kenia, desde donde hace un par de años las autoridades decidieron cerrar el campamento de refugiados de Dadaab, considerado el más grande del mundo, y en el cual más del 80% de las personas fueron obligadas a regresar a Somalia poniendo en riesgo sus vidas, tal como se ve en el video informativo de este artículo.

Somalia: inestabilidad política y violencia

Hablamos de un país que ha ocupado en los últimos años, el primer o segundo lugar en el Índice de Fragilidad de los Estados elaborado por la organización Fund for Peace (Fondo para la Paz), que analiza los problemas de los llamados Estados débiles y fallidos.

 

Cuando los organismos internacionales se reúnen para discutir sobre Somalia, como ocurrió en mayo en mayo de 2017 en Londres en la conferencia organizada por la ONU, se suele describir su realidad nacional como "crónicamente inestable, sin gobierno y amenazado por militantes islamistas, piratas y la hambruna".

A esto se suman los ataques con bombas, asesinatos y secuestros que los grupos extremistas llevan a cabo de forma regular.

La historia de Halima

Una situación dramática que repercute de manera directa en el sufrido pueblo somalí que padece las consecuencias de un sistema político, social y sanitario extremadamente precario.

“De mayo a diciembre de 2018, más de 4.000 mujeres recibieron consultas prenatales o posnatales, y más de 1.500 ingresaron en el pabellón de maternidad. En sólo 8 meses, nacieron un total de 686 bebés”

En este contexto, MSF comparte la historia de Halima, de 18 años, que vive en un pueblo a unos 100 kilómetros en sur de Baidoa y es una de las primeras mujeres en beneficiarse de los servicios gratuitos de maternidad para embarazadas y recién nacidos en el Hospital Regional de Bay desde que la ONG empezó su trabajo en mayo.

"Quería dar a luz en casa pero, después de dos días de trabajo de parto, me desmayé, así que mis familiares me pusieron en un carro de burros y me llevaron a un centro de salud cercano", explica Halima, afirmando que durante el trayecto, debido a su mal estado físico entró en coma y comenzó a tener contracciones. En el pequeño centro sanitario no pudieron hacer nada por ella, por lo que Halima tuvo que ser trasladada en autobús al hospital de MSF.

 

El viaje dura un día completo pero a las pocas horas de partir, Halima comenzó a dar a luz: "el bebé empezó a salir. Yo todavía estaba inconsciente y nadie sabía qué hacer. Me dijeron que cuando llegué al hospital llevaba ocho días en coma. Perdí a mi hijo, pero los médicos de MSF lograron salvarme la vida".

La joven tardó otros dos días más para salir del coma y, desde entonces, se está recuperando en la sala de pacientes hospitalizados del Hospital Regional de Bay.

Salvando vidas en los partos

La primera fase de nuestra intervención, dirigida a establecer una unidad obstétrica integral en pleno funcionamiento, incluye atención prenatal y posnatal, así como garantizar partos seguros, ya sean normales o complicados. En los siguientes meses, se ampliará este servicio con el desarrollo de una unidad neonatal y el apoyo a pacientes hospitalizados pediátricos, pacientes ambulatorios y servicios de sala de urgencias.

“El bebé empezó a salir. Yo todavía estaba inconsciente y nadie sabía qué hacer. Me dijeron que cuando llegué al hospital llevaba ocho días en coma. Perdí a mi hijo, pero los médicos de MSF lograron salvarme la vida”

La organización sanitaria internacional sigue trabajando en las zonas más afectadas y superando todo tipo de obstáculos: las actividades de MSF en Somalia fueron reanudadas en mayo de 2017, tras una ausencia de casi cuatro años debido a ataques extremos contra el personal médico. Desde entonces, la ONG proporciona apoyo al Hospital Regional de Bay en Baidoa y el Hospital Regional de Mudug en Galkayo.

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10 abril 2019, 13:16