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Más de 3.000 niños han llegado a México en la caravana migrante

Unas 12.000 personas, entre ellas 3.000 niños, han cruzado desde Tecun Uman (Guatemala) hasta Tapachula, (México) desde principios de 2019. La directora de comunicación de UNICEF, Paloma Escudero, declara que necesitan ser protegidos, "ya que migrar no es un crimen".

Sofía Lobos - Ciudad del Vaticano

El fenómeno de la caravana migrante que se desplaza desde Centroamérica hasta los Estados Unidos continúa creciendo con el paso de los meses.

Miles de personas, entre ellas más de 3.000 niños, han llegado a México provenientes de Guatemala desde principio de año, tal como informa la Directora de comunicación de UNICEF, Paloma Escudero, tras visitar las instalaciones donde son recibidos los menores, en Tapachula.

Proteger a los niños migrantes

"El gobierno y el pueblo de México se han mostrado muy acogedores con las familias que están cruzando la frontera. Tanto si se quedan en tierras mexicanas como si prolongan su viaje hacia el norte, es crucial que a estos pequeños no se les lleve a centros de detención y que estén protegidos en todo momento”, asegura.

 

Según las estadísticas del gobierno, en 2018 más de 30.000 menores procedentes de Honduras, Guatemala y El Salvador, fueron detenidos en centros temporales. Aunque México está aplicando cada vez más medidas para salvaguardar los derechos de los infantes en tránsito o que buscan refugio en el país, los problemas siguen aumentando. En el punto de migración de Tapachula, que alberga a casi 1.000 personas, Escudero ha conversado con madres y mujeres jóvenes que permanecen allí a la espera de que se tramiten sus solicitudes de asilo o se les comunique su deportación.

Migrar no es un crimen

Al respecto, el nuevo gobierno mexicano se ha comprometido oficialmente a poner fin a la detención de niños migrantes, y actualmente está trabajando para cumplir esta política reciente. Tanto UNICEF, como otras organizaciones internacionales apoyan estos esfuerzos ayudando a desarrollar alternativas concretas a la detención que incluyan visados humanitarios, así como la puesta en marcha de albergues en los que puedan estar seguros y protegidos mientras se procesan sus solicitudes.

"Muchos de estos niños han pasado del trauma de sufrir violencia y pobreza en casa, a la incertidumbre que conlleva vivir en constante desplazamiento. Deben ser ayudados, ya que migrar no es un crimen", explica la directora de comunicación señalando la paradoja de que en estas condiciones, "la esperanza de encontrar un futuro mejor que es lo que les anima a seguir adelante diariamente; está cada vez más fuera de su alcance”.

Trabajo de UNICEF

A través de sus equipos de profesionales y voluntarios en Tapachula, UNICEF brinda apoyo directo a los menores que llegan a la oficina de migración en Ciudad Hidalgo, facilitándoles información sobre sus opciones migratorias. Además, proporciona asistencia técnica directa a la Agencia de Bienestar Social y a las Autoridades de Protección Infantil para garantizar que se trata como es debido a los niños no acompañados y que reciben la atención debida.

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05 marzo 2019, 13:38