Armas. Armas. 

Santa Sede: “D.D.H.H y desarme nuclear para un Desarrollo Sostenible”

La Santa Sede insta a las Naciones Unidas a reactivar un plan de desarme nuclear y usar eso fondos para la promoción de los derechos humanos para lograr el desarrollo sostenible.

José Villanueva – Ciudad del Vaticano

Continúan las participaciones del equipo de Misión Permanente de la Santa Sede ante Asamblea General de las Naciones Unidas. El Nuncio Apostólico ante la ONU, Monseñor Bernardito Auza, interviene en la agenda sobre el tema de la Promoción y protección de los derechos humanos.

Reconocimiento e igualdad de los D.D.H.H

El Arzobispo Auza resalta que esta es una buena oportunidad para que los diferentes estados miembros reafirmen su compromiso de reconocer la dignidad y la igualdad de los derechos del ser humano.

 

“El 70 aniversario sobre la Declaración de los Derechos Humanos es una ocasión para renovar nuestro compromiso con aquellos derechos que se derivan de la dignidad inherente de cada persona. Los derechos humanos y la dignidad humana nunca pueden convertirse en palabras vacías, pronunciadas y afirmadas simplemente para aplacar nuestra conciencia colectiva, a lo que el Papa Francisco ha llamado "nominalismo declaracionista", señala el Observador Auza.

Desarrollo Integral humano

En ese sentido, la representación de la Santa Sede argumenta que la importancia de reafirmar la centralidad del ser humano. No solo reconociendo los derechos humanos de los pueblos, sino para que logren alcanzar el desarrollo humano que contribuya a mejorar sus estándares de vida.

“Un marco internacional de los derechos humanos en funcionamiento requiere que la sociedad no solo reconozca los derechos humanos de su pueblo, sino que también deba ser resuelta al cumplir sus necesidades básicas y promoviendo su desarrollo humano integral. Esto incluye el compromiso de garantizar los derechos civiles y políticos, así como los derechos económicos, religiosos, y sociales”.

El Arzobispo Auza, expresa la preocupación de la Santa Sede ante la aparición de nuevas corrientes que tienen un sentido particular de interpretar el derecho a la vida, pero se contradicen al obviar el primer derecho fundamental a la vida.

Desarme de armas nucleares

Entre otros temas, el Observador de la Santa Sede también participa en el primer comité sobre el Desarme general ante el uso de armas nucleares. El Observador Permanente recuerda la Santa Sede firmó y ratificó el Tratado de Prohibición de las Armas Nucleares y con lo cual expresa su deseo para que la comunidad internacional se sume por completo a un mundo libre de armas nucleares para el bienestar de la humanidad.

“La Santa Sede cree que el Tratado responde al desafío que el Papa Francisco expresó en su Mensaje a la conferencia de negociación, adoptando estrategias orientadas hacia el futuro para promover el objetivo de la paz y la estabilidad y evitar enfoques cortos de visión para los problemas que rodean la seguridad nacional e internacional”.

Condena Papal sobre uso de armas

Monseñor Bernardito Auza menciona que tanto la Santa Sede como el Papa Francisco han condenado la incidencia de algunos países en seguir en la producción y venta de estas armas, las cuales generan más conflictos y muertes de millones de inocentes.

Dice el Prelado: “el Papa Francisco declaró en noviembre pasado: La amenaza del uso de armas nucleares, así como su posesión, debe ser condenada firmemente".

De igual forma, citando al Papa San Juan XXIII: “el mundo no podría esperar abolir la carrera de armamentos nucleares. A menos que el proceso sea completo y completo, a menos que provenga de una convicción interna, a menos que todos cooperen sinceramente destierren el temor y la expectativa ansiosa de guerra con la cual la humanidad está oprimida".

Redoblar esfuerzos contra el desarme nuclear

En ese sentido, el Jefe de Misión de la Santa Sede, exhorta a este grupo de trabajo a seguir en lucha de buscar desarme integral, generando nuevas políticas y facilidades a los entes encargados en esta difícil tarea.

“No es suficiente establecer el objetivo de la abolición nuclear, también se necesitan los medios para lograrlo. La eliminación de las armas nucleares requiere el establecimiento de una autoridad pública mundial, dotada de una amplia gama de poderes, estructura y medios para operar de manera efectiva en todo el mundo”.

Inversión en el desarrollo humano de los pueblos

Por último, el purpurado exhorta a la comunidad internacional tener presente q los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Estos se basan en la promoción de las sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, con la finalidad de proporcionar acceso a la justicia para todos y construir estrategias eficaces y responsable e instituciones inclusivas a todos los niveles.

“La Santa Sede insta a los gobiernos a considerar la posibilidad de reasignar una parte importante de los ahorros del desarme para el desarrollo de sus propios ciudadanos y de los pobres del mundo. En ese sentido, instamos instaría a la "autoridad internacional" designada por el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares, a que incluya entre los términos de desarme para los nuevos signatarios la reasignación de fondos de los armamentos nucleares al desarrollo sostenible como un elemento de la planificación del desarme”, finaliza.

 

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18 octubre 2018, 15:43