topshot-dr-congo-health-ebola-1534324294702.jpg

Crece el número de afectados de Ébola: una carrera contrarreloj

La organización Médicos Sin Fronteras, ha abierto un centro de tratamiento contra el virus Ébola en Mangina, una pequeña ciudad de República Democrática del Congo, considerada el epicentro de la epidemia. El número de muertes asciende a 44.

Sofía Lobos - Ciudad del Vaticano

La lucha para combatir las trágicas consecuencias generadas por el virus del Ébola, cuyo décimo brote en República Democrática del Congo se declaró el 1 de agosto en la provincia de Kivu Norte, se ha convertido en una auténtica "carrera contrarreloj". 

El riesgo de contagio aumenta

Cada minuto que pasa, aumenta el riesgo de contagio, especialmente teniendo en cuenta el escaso acceso a los servicios sanitarios básicos por parte de la población. Según el Ministerio de Salud local, 44 personas han fallecido hasta la fecha a causa de este virus. 

 

Por ello, la organización Médicos Sin Fronteras (MSF), ha abierto el 14 de agosto, un centro de tratamiento para combatir el ébola en Mangina, una pequeña ciudad considerada el epicentro de la epidemia.

Por el momento, todos los pacientes que se encontraban en la unidad de aislamiento gestionada por MSF, han sido transferidos a las doce estructuras que conforman el nuevo Centro de asistencia médica.

La clave está en la prevención

Para abordar algunas de las prioridades identificadas en el "plan de respuesta al virus" elaborado por las autoridades sanitarias, MSF también brinda apoyo a las infraestructuras de salud locales.

En la provincia de Ituri, un equipo de esta organización trabaja en la carretera entre Mambasa y Makeke, en la frontera de Kivu del Norte, visitando los centros de salud y estableciendo unidades de aislamiento cuando es necesario.

Asimismo se llevan a cabo actividades de control epidemiológico y se trabaja para sensibilizar a la población local. Por otra parte, se han reforzando los protocolos de prevención y control de infecciones para garantizar la continuidad de atención a los pacientes sin Ébola, un elemento clave de la respuesta epidémica.

El conflicto armado dificulta las labores médicas

De igual manera, MSF trabaja para proteger los otros proyectos que desarrolla en el área de riesgo de contagio, mientras sigue brindando los servicios médicos necesarios. 

La organización ha subrayado que la situación de conflicto en Kivu Norte "una de las zonas más inestables de la región", y la fuerte intervención militar, "han tenido como resultado un alto número de desplazamientos, lo que empeora el problema crónico del acceso limitado a la atención sanitaria".

Virus del Ébola

 

Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí

17 agosto 2018, 12:05