Pentecostés en el Cenáculo en Jerusalén Pentecostés en el Cenáculo en Jerusalén 

Evitar que se siga ensangrentando Tierra Santa

Además de Guatemala, Paraguay ha inaugurado este 21 de mayo la suya, mientras que Honduras ha dado pasos en ese sentido. La experiencia de estos días "debe llevar a una reflexión y compromiso por parte de aquellos países que están pensando instalar sus embajadas". Entrevista

Griselda Mutual - Ciudad del Vaticano

La inauguración de la Embajada de Paraguay en Jerusalén este 21 de mayo, que sigue los pasos de las Embajadas de Guatemala el 16 de mayo, y la de los EE.UU, el lunes 14,  “aumenta los obstáculos” para lograr la paz en Tierra Santa. Así lo aseguró el padre Donaciano Paredes ofm, fraile franciscano mexicano en servicio en la Custodia de Tierra Santa como Rector del Seminario Franciscano de Jerusalén.

En más oportunidades en estos últimos días el Santo Padre Francisco se ha pronunciado pidiendo por la paz en Tierra Santa y en Oriente Medio, tras el crescendo de las tensiones en la zona, que ha provocado protestas y un baño de sangre en Gaza.

Lamentablemente, no ha sido todavía escuchado -por algunos- el pedido del Papa Francisco de preservar el “status quo de Jerusalén” para que haya una paz estable y duradera, “basada en la justicia y en el reconocimiento de los derechos de todos”, ni el de acoger las pertinentes resoluciones de Naciones Unidas en relación a ello, la última de ellas, el 21 de diciembre pasado.

Al contrario, la decisión del Presidente de los Estados Unidos y la de los hermanos países latinoamericanos de instalar sus embajadas en Jerusalén reconociendo, de este modo, la Ciudad Santa como capital de Israel, no hace otra cosa que alejar la posibilidad de un acuerdo que lleve a la convivencia pacífica de israelíes y  palestinos. A este respecto conversamos con el Padre Donaciano Paredes ofm. 

El miércoles 16 y también este domingo 20 el Santo Padre se pronunció una vez más pidiendo paz para Tierra Santa, tras el recrudecimiento de las tensiones, debidas en parte a la inauguración de la Embajada de EE.UU. ¿Cuál es el clima actual en la sociedad de Jerusalén?

La reciente inauguración de la embajada de EE.UU en Jerusalén el pasado 14 de mayo ha creado tensiones en la sociedad en ambas partes, tanto de quien vive de cerca el conflicto como para quien lo vive de lejos.

Han sido evidentes los actos de odio y de violencia en las zonas que conocemos, y donde se siente más, por ejemplo la Franja de Gaza, Hebrón, Belén, parte de territorios palestinos. En la sociedad de Jerusalén se respira un clima de incerteza sobre el futuro, de un camino seguro para lograr la paz. Mucho se cree que ese acontecimiento ahora lo ha debilitado, y aleja más de la vía del diálogo, y como tal, de la paz.

En este contexto, ¿cuán importantes son las palabras que el Santo Padre ha tenido?

Las palabras del Santo Padre son muy importantes porque nos indican la vía única de solución, y este es el diálogo. Él siempre nos dice que para que haya un camino de paz y reconciliación es necesario apostar por el dialogo. Este diálogo como tal nos tiene que llevar a la renuncia de la violencia, porque como bien lo dice, ésta genera más violencia y jamás lleva a la paz. 

Además de Guatemala, que inauguró el miércoles 16 su embajada, Paraguay ha inaugurado hoy la suya. También Honduras ha dado pasos para el traslado de su Embajada a Jerusalén.  ¿Qué implicación puede tener esto en el camino hacia la paz? ¿Podrá retomarse este camino? 

La presencia de estas embajadas como lo hicieron EE.UU. Guatemala, ahora Paraguay, Honduras, aumentarían los obstáculos. Más obstáculos a aquellos que ya se tienen para un posible acercamiento y ese deseo de retomar el camino hacia la paz. Esta es una lección y nos enseña la necesidad de tomar un compromiso serio para evitar estas acciones o decisiones de ese tipo que siguen alejando a los pueblos. Esto crea más odio y violencia entre ellos, y no nos acerca a lo que todos deseamos y rezamos constantemente, la presencia de la paz.

¿Es posible que la espiral de violencia aumente tras la instalación de las embajadas latinoamericanas en el país? 

Puede ser. Como lo decía, hay que aprender la lección ante lo que ha acontecido recientemente. La experiencia de estos días debe llevar a una reflexión y compromiso por parte de aquellos países que están pensando instalar sus embajadas. Se debe evitar que se siga ensangrentando otra vez más esta tierra, por eso es importante la reflexión y el compromiso evitando estos signos que aumentan más la violencia. 

Con respecto a la compleja situación de conflicto entre Israel y Palestina, la postura de la Santa Sede y la de la Comunidad internacional es clara: que haya dos estados y que todos puedan convivir en la justicia, en la libertad y en el respeto mutuo. ¿Por qué es tan difícil este acuerdo?

Remarcamos lo que el Santo Padre dice y a lo que los ordinarios de Tierra Santa siempre invitan, es decir, la necesidad del dialogo, de un acuerdo bilateral que garantice una paz duradera. Para que exista un acuerdo real y ambos Estados convivan en la verdad, la justicia, en el amor y en la libertad, se necesitan la voluntad y gestos de diálogo y de reconciliación, como lo recordó el Santo Padre recientemente, para retomar ese camino seguro hacia la paz. Sólo de ese modo se puede llegar a un acuerdo, de lo contrario sería difícil, por no decir imposible. 

Recientemente en Jerusalén se tuvo un día de ayuno y se oró, tanto en la vigilia de Pentecostés, como en el día Solemne, por la paz en Jerusalén, en Tierra Santa y en todo Oriente Medio. La Iglesia local, todos los ordinarios de Tierra Santa, las comunidades orientales y ortodoxas, sacerdotes, religiosos, laicos, y la Custodia de Tierra Santa, nos sentimos comprometidos a continuar orando por la paz verdadera que el mismo Jesús nos promete y que sólo Él nos da, no como la dá el mundo. Esa paz que fue ofrecida en el Cenáculo en el día de Pentecostés, esa paz que no suprime las diferencias, pero sí las distancias, que sabe acoger cordial y sinceramente al otro y que busca el diálogo: una paz en la cual el miedo y la desconfianza son sustituidos por el amor y donde las diferencias son oportunidad de amistad y convivencia humana. Esto seguimos pidiendo e invito a todos a que sigamos pidiendo al Señor por intercesión de la Virgen María, que hoy celebramos como Madre de la Iglesia, paz para Jerusalén, paz para Medio Oriente y para el Mundo entero. 

Escuche y descargue la entrevista al padre Donaciano Paredes, OFM

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21 mayo 2018, 16:01