Jubileo 2025: Diplomáticos chilenos peregrinan en la esperanza en el Vaticano
Felipe Herrera-Espaliat - Ciudad del Vaticano
Presididos por una cruz y la bandera nacional, más de 35 chilenos cruzaron la mañana del martes 4 de febrero la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro en el Vaticano. La actividad convocó principalmente al personal diplomático de las dos embajadas residentes en Roma, es decir, aquellas que representan a Chile ante el Vaticano y ante el gobierno de Italia, quienes junto a sus familias, a los agregados de Carabineros y de la Armada, hicieron una peregrinación de fe. Además, se sumaron entusiastas a la procesión algunas familias que habían llegado providencialmente hasta el lugar, así como religiosas y jóvenes, todos provenientes de Chile.
Reunidos a las 9:30 de la mañana al inicio de la Via della Conciliazione, la avenida que une Italia con la Ciudad del Vaticano, recorrieron orando y cantando los más de 500 metros que conducen hacia el mayor templo del catolicismo. Un punto de especial significado durante la procesión fue una parada frente a la Iglesia de Santa Maria in Traspontina, donde se venera la imagen de Nuestra Señora del Monte Carmelo. Ante ella los peregrinos clamaron tres veces con especial devoción: “¡Virgen del Carmen, Reina de Chile, salva a tu pueblo, que clama a ti!”. El fervor de los chilenos llamó la atención de diversos turistas que sacaban fotos, vídeos o se sumaban al canto de los salmos y a la alegría de la manifestación pública de la fe.
Especialmente orgulloso en dichos momentos se sintió David Montenegro, profesor de religión originario de Los Andes, quien está sirviendo como voluntario del Jubileo para orientar a los peregrinos que llegan desde todo el mundo. “Ha sido una oportunidad muy linda la que se me ha brindado y agradezco poder representar a la Iglesia chilena en esta misión que estoy viviendo”, comentó con emoción.
Hacer resonar la esperanza
Tras casi media hora de caminar pausadamente, intercalando avemarías con las Letanías a Todos los Santos, la comunidad de chilenos cruzó en profundo recogimiento la Puerta Santa. Es el gran portón de bronce fundido ubicado al extremo derecho de la basílica, y que se abre cada 25 años como signo del corazón de Dios que espera que todos entremos por él para hacer experiencia de su Infinita Misericordia.
Al interior del majestuoso templo, la comunidad se dirigió hasta la tumba de san Pedro, ante la cual profesaron su fe católica rezando el Credo, y después oraron por las intenciones del Papa Francisco. Completaron así los requerimientos para obtener la indulgencia plenaria que el Jubileo ofrece como regalo a quienes tienen un sincero deseo de conversión y se acercan al sacramento de la reconciliación. Finalmente, recibieron la bendición por parte del sacerdote que los acompañaba e intercambiaron de modo fraterno y con renovada alegría un signo de paz.
La Embajadora de Chile ante la Santa Sede, Patricia Araya, quien organizó a esta actividad, puntualizó que esta fue la primera de diversas convocatorias que se harán durante el año. Según explicó la diplomática, el principal objetivo fue “hacer resonar como chilenos los valores humanos que brotan de aquella esperanza a la que invita el Jubileo, como por ejemplo, el perdón de las deudas y la excarcelación”.
Durante lo que resta de febrero, en el Vaticano se celebrarán también el Jubileo de las Fuerzas Armadas, Policía y Cuerpos de Seguridad, así como los jubileos de los artistas y de los diáconos.
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