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Caso Rupnik, diócesis de Roma: apoyo total a personas heridas y a la verdad

Al anochecer se hicieron públicas las declaraciones del cardenal vicario general sobre el asunto del conocido jesuita acusado de abusos. Garantizó "toda la colaboración necesaria" a la Compañía de Jesús y a los Superiores y anunció posibles medidas sobre los cargos de Rupnik en la Iglesia de Roma y en el Centro Aletti

Vatican News

El cardenal Angelo De Donatis, vicario de la diócesis de Roma, ha intervenido en el caso "a estas alturas manifiesto" del padre jesuita Marko Ivan Rupnik, acusado de abusos psicológicos y sexuales por algunas mujeres consagradas en Eslovenia e Italia. En un comunicado difundido por la noche, en el que subraya que es "un deber" pronunciarse sobre el asunto, el cardenal reitera la "preocupación y consternación" de estas horas, asegura "todo el apoyo necesario para la deseable solución positiva del caso" y la cercanía a todos los que han sufrido. Al mismo tiempo, la declaración dice: "Los ministros de Cristo no podemos ser menos garantes y caritativos que un Estado laico, convirtiendo una denuncia en un delito". También anunció una reflexión y posibles medidas sobre los cargos de Rupnik en la diócesis de Roma y el Centro Aletti, una actividad que fundó a principios de los años 90 y desarrolló bajo la Compañía de Jesús.

La relación con la diócesis de Roma 

"El actual pronunciamiento del Vicariato de Roma debe entenderse respetando las competencias y decisiones de los legítimos Superiores del padre Rupnik, así como las determinaciones de todas las Instancias que se han ocupado de su caso, especialmente en los últimos meses, en particular el Dicasterio para la Doctrina de la Fe", reza el comunicado donde se subraya que el jesuita, conocido artista, "ha tenido hasta ahora una relación de carácter pastoral a varios niveles con la diócesis de Roma, pero no se encuentra en una posición de sumisión jerárquica al cardenal vicario a nivel disciplinario y eventualmente penal". En la Iglesia de Roma, Rupnik había prestado "numerosos y valiosos servicios de carácter ministerial", en particular su labor como predicador de retiros y ejercicios al clero romano y su actividad artística, que entre otras cosas le llevó también a decorar la capilla del Seminario Romano Mayor.

"Toda la diócesis, ante esta desconcertante comunicación, especialmente mediática, que desorienta al Pueblo de Dios, vive estas horas con preocupación y consternación, consciente de la extrema delicadeza de la situación", continúa el documento. Y reitera que el asunto "ha sido ampliamente tratado en instancias judiciales completamente ajenas a la competencia del cardenal vicario, y está siendo tratado de forma autónoma por los legítimos superiores del padre Rupnik". Esto se comunicó el 16 de diciembre mediante un protocolo (Prot. DIR-SOLI 22/006), firmado por el Padre Johan Verschueren, delegado del Padre General y Superior Mayor de las Casas Internacionales.

Apoyo necesario para resolver el caso

La Diócesis de Roma asegura que "no tenía conocimiento hasta hace poco de las problemáticas planteadas" y que, por tanto, "no puede entrar en el fondo de las determinaciones tomadas por otros", pero asegura "todo el apoyo necesario para la deseable solución positiva del caso, que sane las heridas infligidas a las personas y al cuerpo eclesial, conduciendo en la medida de lo posible a la plena luz y verdad de lo sucedido: esa verdad que es la única que nos hace libres".

"Es deber de la Iglesia -se lee- aplicar los criterios de verdad, que son los de Dios, con los que Él nos mira y nos juzga. Ella tiene dos mandatos inalienables que son al mismo tiempo también deberes: estar cerca de los que sufren y aplicar los criterios de verdad y justicia derivados del Evangelio. En el caso que nos ocupa, es bueno proceder por un camino cierto: los ministros de Cristo no podemos ser menos garantes y caritativos que un Estado laico, convirtiendo una denuncia de plano en un delito. Los juicios que vemos que muchos difunden con especial vehemencia, no parecen manifestar ni un criterio evangélico de búsqueda de la verdad, ni un criterio básico en el que se fundamenta todo Estado de Derecho, a verbis legis non est recedendum".

Aceptar el sufrimiento de las personas implicadas

La tarea que la Iglesia de Roma "en este momento considera primaria y fundamental" es "acoger con profundo respeto el dolor y el sufrimiento de todos los implicados en este asunto". Por ello, la diócesis garantiza "toda la colaboración necesaria" a la Compañía de Jesús y a las Superiores Instancias para la actuación del citado 16 de diciembre "dentro de los términos del derecho canónico". "Esto -se explica- implicará probablemente también, entre otras cosas, una serie de medidas con respecto a los oficios canónicos diocesanos -los únicos sometidos directamente a la autoridad del cardenal vicario- con los que el padre Rupnik sigue investido, en particular el de rector de la iglesia de San Felipe Neri en el Esquilino y el de miembro de la Comisión Diocesana para el Arte Sacro y el Patrimonio Cultural".

Medidas posibles

Del mismo modo, se reflexionará y "se tomarán posibles medidas con respecto a una actividad que ya está en marcha desde hace muchos años por parte del Padre Rupnik y sus Colaboradores también en nuestro ámbito diocesano: se trata del conocido Centro Aletti, iniciado a principios de los años 90, que luego se desarrolló y creció bajo la autoridad de la Compañía de Jesús y finalmente se convirtió, el 5 de junio de 2019, en Asociación Pública de Fieles de la Diócesis de Roma, de la que actualmente es directora la Dra. Maria Campatelli".

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24 diciembre 2022, 14:46