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Monseñor Sergio Gualberti, arzobispo de Santa Cruz en Bolivia Monseñor Sergio Gualberti, arzobispo de Santa Cruz en Bolivia 

Monseñor Gualberti: El Espíritu Santo convierte el miedo en valor

El arzobispo de Santa Cruz en Bolivia, monseñor Sergio Gualberti en su homilía de la misa de Pentecostés afirmó que “Dios transforma nuestra vida y la comunidad reunida en la fe en Cristo resucitado”, provocando un cambio radical

Vatican News

Tal como se lee en la página de Información de la Comunidad de Bolivia, en su homilía de la misa celebrada el domingo de Pentecostés, su arzobispo, monseñor Sergio Gualberti se refirió con alegría a la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles y la Virgen María, evento con el que se dio cumplimiento a la promesa que Jesús hizo a los apóstoles en la última Cena, culmen del misterio pascual contemplado durante cincuenta días.

Al comentar la lectura de los Hechos de los Apóstoles que describe esa escena con las imágenes del ruido, el viento y las lenguas de fuego, signos de la fuerza vivificante de Dios que transforma, el arzobispo dijo:

“La irrupción del Espíritu Santo provoca en los apóstoles un cambio radical: el miedo que los tenía atenazados, a causa de las amenazas de los judíos, se convierte en valor. Ellos salen del encierro forzoso y se ponen a anunciar la Buena Noticia de Jesús Resucitado a una multitud de fieles judíos que celebraba la `Fiesta de las Semanas’, entre ellos peregrinos provenientes de distintas naciones”

Evento extraordinario

Y añadió que el poder del mensaje del Espíritu Santo habla del “don profético del amor”, porque el lenguaje universal une culturas y naciones en un solo pueblo. Ante ese evento extraordinario, la gente “se llenó de asombro porque cada uno los oía hablar en su propia lengua”.

“No se trata tanto de la manifestación del don de lenguas, sino de la fuerza y el poder del mensaje del Espíritu que habla del don profético del amor, la vida, la fraternidad y la libertad, el lenguaje que toda persona entiende, el mensaje universal que une a las diversas culturas y naciones en un solo pueblo que profesa su fe en Cristo, el único Señor”

Razón de ser de la Iglesia misionera

Explicó asimismo la razón de ser de la Iglesia misionera, comunidad en salida, que es “anunciar la alegría del Evangelio y de la salvación”. La gente pasó del asombro a la aceptación de la Buena Noticia; creyeron en el Señor y adhirieron a la comunidad de los apóstoles y de los discípulos formando el núcleo inicial de la Iglesia: Y aquel día se les unieron unas tres mil personas”. 

“En ese día, nace la Iglesia misionera, comunidad en salida. Esta es su razón de ser, su vocación e identidad: anunciar la alegría del Evangelio y de la salvación en el Resucitado”

No somos cristianos si no anunciamos el Evangelio

El prelado afirmó que “no somos cristianos, ni somos la Iglesia de Jesucristo si no anunciamos el Evangelio, si somos comunidades encerradas en nuestras seguridades, si no damos testimonio de la fe, si no compartimos la alegría de haber encontrado el sentido verdadero y profundo de nuestra existencia en el Señor y si no trabajamos en bien de un mundo más justo y fraterno”.

“Aunque no tengamos conciencia de su presencia, todo lo bueno, lo verdadero y bello es obra del Espíritu Santo”

Con santo Tomás de Aquino destacó que: “Todo lo bueno, lo verdadero y bello es obra del Espíritu Santo”, aunque nosotros no tengamos conciencia de su presencia. 

“La verdad del Espíritu es el único norte seguro y confiado sobre Él y que nos hacer verdaderamente libres”

Además, recordó en su amplia homilía que el Espíritu Santo “es fuente de sosiego, reconciliación, armonía, concordia y paz”. El Espíritu Santo “es el dulce huésped de nuestro corazón, la fuente del sosiego, la reconciliación, la armonía, la concordia y la paz”.

“La paz, el don que el Señor Resucitado nos ha dado para que quede en nosotros y que nadie nos puede arrebatar: ‘La paz esté con ustedes’”

También aseguró a los fieles que “el Espíritu Santo nos da fortaleza para superar las adversidades, nos consuela en el dolor, el desamparo y la soledad”. Además, “nos vivifica y despierta en nosotros el deseo ardiente de que ponga su morada por siempre en lo más íntimo de nuestro ser”.

“Que el Espíritu Santo nos lave de las suciedades morales y nos haga capaces de amar y perdonar heridas y ofensas”

Siete dones del Espíritu Santo

Hacia el final de su homilía recordó que los dones del Espíritu Santo son siete: Sabiduría, entendimiento, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios.

Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos

Mientras al recordar la clausura la Semana de la Oración por la Unidad de los Cristianos invitó a pedir al Espíritu Santo que nos ayude a cumplir el mandato de Jesús.

“Esta semana, hermanos y hermanas de distintas Iglesias nos hemos unidos, en la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos que clausuramos hoy, pidiendo al Espíritu Santo que nos ayude a cumplir el mandato de Jesús”

Y concluyó diciendo que la paz y la unidad son al mismo tiempo don del Espíritu Santo y fruto de nuestro esfuerzo. “Por eso es importante orar para que caminemos con humildad y perseverancia todos juntos hacia la comunión plena en Jesús, nuestro único Señor y Salvador, dando el testimonio de amor y concordia que nuestra sociedad y nuestro mundo tanto necesitan”.

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06 junio 2022, 14:55