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Semana Social Argentina celebrada en Mar del Plata del 24 al 26 de junio Semana Social Argentina celebrada en Mar del Plata del 24 al 26 de junio 

Argentina. Imprescindible un verdadero plan de desarrollo humano integral

Bajo el lema de “Integración y trabajo para una patria de hermanos”, tuvo lugar, del 24 al 26 de junio en Mar del Plata, la Semana Social Argentina. Como se lee en el mensaje final, se hizo “una fuerte convocatoria al diálogo, la integración humana y la creación de empleo digno”

Vatican News

“Integración y trabajo para una patria de hermanos”. Con este lema se celebró del 24 al 26 de junio en Mar del Plata, la Semana Social Argentina, en cuyo mensaje final se hizo hincapié en la necesidad de “una fuerte convocatoria al diálogo, a la integración humana y a la creación de empleo digno”.

Crear trabajo con un salario digno

Este encuentro, que se llevó a cabo en un contexto en que los efectos de la pandemia han dejado secuelas que aún no están en condiciones de evaluar en forma definitiva, tal como lo señaló monseñor Oscar Ojea en la apertura del evento, recopiló diversas situaciones presentes en el país y en el mundo, como son las guerras, la corrupción, la búsqueda de una paz duradera, el diálogo intergeneracional, el hacer memoria y promover el cuidado, la creación de trabajo y cuidar las necesidades de los trabajadores, el aumento de la pobreza o  la superación de la violencia.

Gracias a la Semana Social se hizo ver el “enorme desafío de aumentar la creación de trabajo con un salario digno que sostenga su poder adquisitivo, reiterando que los planes sociales son necesarios en la coyuntura, hasta la consolidación de modelos de economía popular sustentables, pero que es imprescindible un verdadero plan de desarrollo humano integral que incluya un proyecto de repoblación del país para encausar la angustiante necesidad de tierra, techo y trabajo que tiene gran parte del pueblo argentino.

Distribución de la renta

En el mensaje final se reafirma el “trabajo digno, como el gran ordenador de la vida humana y la felicidad, entendiendo que la posibilidad de acceder al mismo no es un problema individual; es la consecuencia de un modelo que debe anteponer la producción a la especulación, la distribución a la concentración y el acaparamiento, el bien común a la rentabilidad sectorial”.

También se destaca la figura del empresario como algo “fundamental de toda buena economía”, resaltando que “el verdadero empresario es el que conoce a sus trabajadores porque trabaja junto a ellos y con ellos”. Por ello se los ha escuchado, sobre todo en aquello que pide una presencia activa del Estado en apoyo a las empresas para generar empleo de buena calidad.

Reconstruir la confianza

En cuanto a la política, el mensaje recoge la necesidad de reconstruir la confianza en el país y con ella, el sentido de pertenencia; así como generar un acuerdo político, social y empresarial, buscando una visión superadora de la violencia ligada a la lucha por espacios de poder, insistiendo en atender las verdaderas necesidades, también con “políticas de redistribución del ingreso para cerrar la brecha social”.

En el mensaje se muestra la preocupación de la Iglesia ante la desigualdad económica y la concentración excesiva de la riqueza y sus graves consecuencias, insistiendo en lo inaceptable del gran número “de hermanos en situación de pobreza”. Afirmando el convencimiento de que la patria es de todos y denunciando “una instigación permanente al odio y al desencuentro, que les impide reconocerse como hermanos y dar pasos trascendentes en términos de unidad”, llaman a buscar alternativas.

También llaman a defender el sistema democrático, una tarea de todos los poderes, y a realizar los esfuerzos que sean necesarios para construir los acuerdos que permitan garantizar el trabajo digno y la integración para todos los habitantes de la Argentina.

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28 junio 2022, 14:24