Monseñor Ignatius Ayau Kaigama, arzobispo nigeriano de Abuja Monseñor Ignatius Ayau Kaigama, arzobispo nigeriano de Abuja 

Nigeria: La inseguridad amenaza la supervivencia de las universidades

Monseñor Ignatius Ayau Kaigama, arzobispo nigeriano de Abuja, denunció que la inseguridad amenaza la supervivencia de las universidades. Así lo afirmó el prelado durante una ceremonia en la Universidad Veritas de Bwari, Abuja

Vatican News

Tal como informa la Agencia Fides, Monseñor Ignatius Ayau Kaigama, arzobispo de Abuja, Nigeria, afirmó que “la inseguridad amenaza la supervivencia de las universidades”. El prelado pronunció estas palabras durante una ceremonia en la Universidad Veritas de Bwari, Abuja:

“Los ataques de los bandidos y otros elementos criminales en el sector de la educación no sólo afectan a la seguridad de los estudiantes y del personal de las escuelas, sino que también afectan directa o indirectamente la supervivencia de las universidades privadas”

Mejorar la seguridad en los campus universitarios

El arzobispo Kaigama ha pedido al gobierno que mejore la seguridad en los campus universitarios para proteger la vida de los estudiantes: “Por lo tanto – dijo textualmente – deseo aprovechar esta oportunidad para pedir al gobierno que tome:

“Medidas drásticas para mejorar la seguridad de las vidas y las propiedades en los campus universitarios y sus alrededores de toda Nigeria”

Incontrolable ola de inseguridad

El llamamiento del arzobispo de Abuja se suma a los hechos por asociaciones de profesores y estudiantes nigerianos en los últimos meses. En noviembre de 2021, el Sindicato de Personal Académico de las Universidades denunció lo que ha descrito como “una incontrolable ola de inseguridad” en Nigeria, que también ha afectado a las instituciones educativas del país, desde el nivel primario hasta el universitario. El sindicato ha reprochado al gobierno su incapacidad para proteger las escuelas, colegios y universidades.

 

El sector escolar y universitario nigeriano ya está en tensión por las huelgas y las reivindicaciones salariales, con frecuentes interrupciones en los calendarios académicos. A esto se suma la inseguridad, con el aumento de los casos de secuestro de escolares y el temor a una tercera oleada de la pandemia de Covid-19.

Aumenta el número de niños sin escolarizar

Como consecuencia de todo esto las actividades educativas se han visto interrumpidas, aumentando el número de niños sin escolarizar. Además, casi mil estudiantes de secundaria y universitarios han sido secuestrados en ataques coordinados por terroristas y bandidos en los últimos diez meses, principalmente en la región norte del país.

 

En el noreste, donde operan las facciones surgidas de la escisión de Boko Haram, más de ochocientas escuelas permanecen cerradas debido a la inseguridad, mientras aumentan los secuestros y los ataques violentos contra escuelas en las regiones del suroeste.

 

En el sureste, el sistema educativo está siendo puesto a prueba ya que el grupo separatista IPOB ha impuesto la prohibición de todas las actividades, incluida la educación, todos los lunes hasta que su líder, Nnamdi Kanu, sea liberado. La prohibición impuesta el 30 de julio del año pasado se suspendió el 14 de agosto, pero en cualquier caso las actividades se ven paralizadas cada lunes en estas zonas.

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03 febrero 2022, 11:25