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  Don Luigi Giussani con algunos estudiantes en Portofino, Italia. Don Luigi Giussani con algunos estudiantes en Portofino, Italia. 

Centenario de Don Giussani: Belleza y verdad del mensaje cristiano para el hombre

En Roma, este domingo, en la basílica de San Juan de Letrán, se celebra la misa por el centenario del nacimiento del fundador del Movimiento de Comunión y Liberación. Entrevista Vatican News a Giorgo Vittadini, presidente de la Fundación para la Subsidiariedad.

Luca Collodi - Ciudad del Vaticano 

Con motivo del 40º aniversario del reconocimiento pontificio de la Fraternidad de Comunión y Liberación, el cardenal Angelo De Donatis, vicario general del Papa para la diócesis de Roma, celebrará, este domingo, a las 17:30 horas, una misa en la basílica de San Juan de Letrán por el centenario del nacimiento del Siervo de Dios Don Luigi Giussani, el 15 de octubre de 1922, en Desio. Teólogo y profesor, fallecido en Milán en febrero de 2005, al atender a los jóvenes - primero en el seminario, luego en el instituto y también en tren durante sus viajes para enseñar-, don Giussani quedó impresionado por su escepticismo ante la religión. Esto lo llevó a tomar iniciativas espirituales y culturales para profundizar en su sentido religioso en la vida cotidiana, fundando la "Gioventù Studentesca" (Juventud estudiantil) en los años 50 y, más adelante, a finales de los '60, el movimiento Comunión y Liberación. 

Vittadini: Giussani me acompaña cada día

"Recuerdo la pasión de don Giussani -dice Giorgo Vittadini, presidente de la Fundación para la Subsidiariedad, entrevistado por Radio Vaticano- por la persona individual que era tan valiosa como el universo entero. Quería que yo también, que había conocido y vivido con él durante muchos años en la comunidad, me adentrara en los temas de la humanidad, en la búsqueda de una ciudad de justicia, de belleza, de felicidad. Quería que cada uno de nosotros llegara al fondo de las preguntas humanas que nos hacíamos". "Don Giussani para mí no es un recuerdo sino una persona que me acompaña cada día. Destacó que el cristianismo puede estar en la experiencia de cada persona para la búsqueda de la felicidad, para la conexión entre lo humano y lo cristiano".

Don Giussani dejó la docencia en el seminario para enseñar primero en la escuela y luego en la Universidad Católica, conociendo personalmente a miles de jóvenes, interesándose por sus vidas, viviendo con ellos, compartiendo sus problemas. Vivió para los jóvenes, con miles de jóvenes, dándoles la posibilidad de vida que ofrece el cristianismo. Para don Giussani, el creyente debe desempeñar un papel importante en la sociedad. El laico, en particular, puede vivir un deseo de justicia, de verdad, de belleza y, luego, encontrarse con todas las cosas, con este ideal que es útil para cambiar la sociedad porque él ha cambiado. En su interior "el corazón estaba vivo, era urgente", como decía una canción del cantautro italiano Jannacci.

La política

En su célebre discurso a la Democracia Cristiana en Assagom en 1987, don Giussani dijo - comenta Giorgio Vittadini- que la política debe valorar los estados intermedios, debe vivir la subsidiariedad, debe valorar aquellos lugares donde el hombre se educa para desear y construye obras. La política debe empezar desde abajo y no puede construirse desde arriba. 

La maravilla de Dios  

Sin esto, el cristianismo no tiene ninguna posibilidad de esperanza. Siempre volvía al Evangelio, a Juan y Andrés, al sí de Pedro, a la resurrección del hijo de la viuda de Naín, a los episodios en los que Jesús asombra a la gente de su entorno. El presidente de la Fondazione per la Sussidiarietà (organización italiana que establece relaciones entre instituciones, formaciones sociales y ciudadanos) subraya: "Todo el cristianismo para él fue siempre una cuestión de encuentros. El centro de su cristianismo era el encuentro, el acontecimiento del encuentro con el hombre. Don Giussani amaba mucho a la Iglesia, porque para él cualquier deseo de felicidad, del yo, era imposible si no estaba dentro de la Iglesia, dentro de la comunidad eclesial con su jerarquía y sus pastores. Sin este deseo de la Iglesia, el deseo del ego no podría encontrarse con el verdadero Cristo, el Cristo de la Iglesia transmitido por una tradición de 2000 años de historia.

Mensaje de don Giussani 

Pero, ¿qué dice don Giussani hoy y para el futuro? Para Giorgio Vittadini no hay duda: está diciendo a la gente de todas las generaciones que el corazón es común en todas partes, que el deseo de felicidad es común a todos los hombres de todas las culturas, y que Jesucristo puede ser la respuesta viva a esta pregunta, ya que es presente y no alguien del pasado, que se puede encontrar con él. Y lo sigue diciendo hoy con el desarrollo del movimiento de Comunión y Liberación en noventa países, desde Estados Unidos a Canadá, de América Latina a África y en Europa.

 

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20 febrero 2022, 11:10