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Una Iglesia con muchos rostros: el testimonio de una joven ortodoxo-copta

Buscar la unidad entre los cristianos no significa anular las diferencias para lograr la uniformidad, sino amar los tesoros espirituales de cada Iglesia, reconociéndose como hermanos en virtud del bautismo común. Se trata de un camino, a veces difícil, que implica especialmente a las diferentes comunidades que conviven. Sherin Salama, copto ortodoxa, nos habla del compromiso de las Iglesias en Egipto en vísperas de la conclusión de la Semana de Oración

Adriana Masotti - Ciudad del Vaticano

También el 10 de mayo el papa Francisco telefoneó a la máxima autoridad de la Iglesia copta ortodoxa egipcia, el papa Tawadros II, patriarca de la sede de San Marcos en Alejandría. La ocasión fue la Jornada del Amor Fraterno entre las dos Iglesias, una iniciativa que comenzó en 2013, fecha del primer encuentro entre Francisco y Tawadros II en el Vaticano. El Patriarca Copto Ortodoxo recibió a su vez una carta en la que el Papa Francisco expresaba su gratitud "por los vínculos que unen la Sede de Pedro y la de San Marcos". El deseo de ambos es volver a encontrarse lo antes posible. Entre los dos líderes religiosos existe la promesa de rezar cada día por el otro. Unidos rezan, escribe Francisco, "por todo el mundo en este difícil momento de pandemia".

Muchas cosas unen a los cristianos de Oriente Medio

La Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, que este año tiene como lema "En Oriente vimos aparecer su estrella y vinimos aquí a honrarlo" y que concluye mañana con la celebración de las Vísperas presididas por el Papa, recuerda el camino de todas las Iglesias hacia el único Señor. Fue elegido por los cristianos de Oriente Medio, una tierra en la que conviven cristianos de muchos ritos y denominaciones diferentes. También es la realidad de Egipto, donde un motivo de peso para la comunión entre católicos y coptos ortodoxos, por ejemplo, es el sufrimiento común ante el drama de la violencia, ante la sangre de los mártires asesinados por el extremismo islámico, como los 21 jóvenes coptos asesinados en Libia en 2015 por negarse a renegar de su fe. La economista egipcia Sherin Salama, que lleva varios meses en Loppiano, la ciudadela del Movimiento de los Focolares, cerca de Florencia, habló con Vatican News sobre el deseo de fraternidad entre los cristianos y los pasos que se están dando en esta dirección. Sherin es copto ortodoxa y miembro del Movimiento:

Sherin Salama, ¿puede decir que existe una relación de estima y amistad entre los ortodoxos coptos y los católicos de Egipto, como la que existe entre los líderes de las dos Iglesias?

Sí, me parece que también hay una buena relación entre las personas de las dos Iglesias. Por ejemplo, la Jornada del 10 de mayo surgió de dos amigos, jóvenes, uno católico y otro ortodoxo, que tuvieron la idea de conmemorar el primer encuentro entre Francisco y Tawadros II. La primera vez se celebró en el centro de los jesuitas en Alejandría y desde entonces se celebra cada año en esa fecha. Así que realmente vino del pueblo. Hubo muchos intercambios entre las dos Iglesias, grupos que rezan juntos, grupos mixtos. Existe el Consejo de las Iglesias de Egipto, que ha creado grupos de laicos, una especie de pequeños comités, que se dedican a la labor social, trabajando para las mujeres o los pobres o los jóvenes. Muchas cosas se hacen juntas con este deseo de acercarse cada vez más. Una cosa que une a los pueblos católicos y ortodoxos de Egipto es también el gran amor por los santos. Hace un año, las reliquias de Santa Teresa de Lisieux llegaron y viajaron por todo el país, y muchos ortodoxos participaron, fue una gran fiesta para todos. Cuántas veces los católicos van a los monasterios coptos ortodoxos y no distinguen: este es tu santo, este es el mío, pero cada santo es de todos.

¿Cómo se celebra la semana de Oración por la Unidad de los cristianos? ¿Cuáles fueron sus experiencias?

La Semana de Oración en Egipto es más conocida en El Cairo y Alejandría, pero el 19 de enero es la fiesta de la Epifanía para los coptos. Entonces, desde el principio, se pospuso un poco más, hacia finales de mes, este año se celebrará a partir del 17 de febrero. El Papa copto ortodoxo Tawadros II invita a todo el mundo a la catedral de la capital, al día siguiente todo el mundo acude donde el Patriarca copto católico Ibrahim Isaac Sidrak y luego, de vez en cuando, van a la Iglesia anglicana, a la Iglesia evangélica, a la Iglesia griega ortodoxa, a la Iglesia armenia, porque en Egipto están casi todas las Iglesias. Cada vez vamos a una iglesia diferente y es un momento muy bonito porque sentimos el deseo de conocernos y apreciar la belleza de cada iglesia.

¿Existe una cooperación entre los miembros de las diferentes Iglesias para ayudar a las personas en dificultades a causa de la pobreza o la pandemia? 

Como he mencionado antes, normalmente en cada Iglesia hay personas que trabajan por los pobres, las personas solas, los ancianos, los enfermos de Covid, y estos grupos están abiertos a todo el mundo. Por ejemplo, hay uno llamado "El buen samaritano". Es un servicio para los enfermos y durante la pandemia también ofreció equipos respiratorios a personas con dificultades, donaciones de sangre, y está abierto a todas las personas, católicos, ortodoxos, de las otras Iglesias, pero también musulmanes, al igual que los hospitales gestionados por algunas Iglesias están abiertos a todas las personas y pueden atender a todos.

¿Qué valor tiene la unidad entre los cristianos en el contexto de un mundo predominantemente no cristiano como Egipto y Oriente Medio?

Es muy importante: Jesús mismo pide este testimonio de amor. Para poder vivir en un mundo que no es cristiano, se necesita esta unidad. Por ejemplo, incluso en lo que respecta a los asuntos jurídicos, la gente trata de formarse una sola opinión para poder hablar al gobierno con una sola voz: cuanto más se ve esta unidad, este respeto, este amor, más se convierte en un imán para los demás, que pueden ser atraídos por Cristo. 

Usted se ha unido a un movimiento nacido en la Iglesia Católica, el Movimiento de los Focolares, pero sigue siendo miembro de la Iglesia Ortodoxa Copta. ¿Por qué? ¿Nunca ha pensado en unirte a la fe católica como muchos de sus amigos de los Focolares?

En realidad, puedo decir que conocí mejor a mi Iglesia estando en los Focolares, porque este amor mutuo entre nosotros nos estimula a querer conocer y amar a la Iglesia del otro, así como a la nuestra, y de ahí las riquezas mutuas. Y, aunque tal vez no sea tan visible, soy como un puente entre las dos Iglesias, no sólo con la Iglesia católica porque en el Movimiento pertenecemos a diferentes Iglesias y por eso existe este abrazo con todas ellas. Como decía San Pablo, el cuerpo no puede ser todo ojos, ni todo manos, está formado por diferentes componentes que conforman esta belleza del cristianismo. 

La unidad, por tanto, no es la uniformidad...

Ciertamente, incluso Chiara Lubich, que soñaba con la unidad, cuando le preguntaron cómo veía a la Iglesia, dijo que la veía como una sola Iglesia, el cuerpo de Cristo, pero con diferentes rostros, diferentes bellezas que expresan a Jesús.

Los Reyes Magos llevan sus dones, todos diferentes, a Belén. ¿Qué don concreto cree que puede ofrecer la Iglesia Ortodoxa Copta a otros cristianos?

Para empezar, la herencia de los Padres de la Iglesia, que son un tesoro para toda la cristiandad, como Orígenes, San Atanasio, Cirilo..., Padres que defendieron la fe. Esta es también una característica de la Iglesia copta, que se ha mantenido fiel al cristianismo más antiguo, que se refiere precisamente a San Marcos, de quien lo recibimos. Y luego, toda la belleza de la liturgia, la alegría de los cantos que expresan el amor a Jesús, a la Trinidad, a los santos. Y luego están los ayunos tan apreciados, la oración, las vigilias, todos los aspectos que en este mundo acelerado y moderno nos ayudan a tener menos ataduras con las cosas materiales para acercarnos a Dios. Y luego están los monasterios, la vida monástica fundada por San Antonio Abad, que es tan rica. Hay tantos dones que cada Iglesia puede ofrecer a las demás.

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24 enero 2022, 15:39