Comentario del Evangelio del II Domingo de Adviento

La llamada a la conversión de san Juan Bautista sigue resonando hoy con fuerza. En su reflexión el padre Felipe Herrera-Espaliat precisa que es Dios mismo quien sale a nuestro encuentro y facilita el camino de regreso a Él.

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 3, 1-6

El año decimoquinto del reinado del emperador Tiberio, cuando Poncio Pilato gobernaba la Judea, siendo Herodes tetrarca de Galilea, su hermano Filipo tetrarca de Iturea y Traconítide, y Lísanias tetrarca de Abilene, bajo el pontificado de Anás y Caifás, Dios dirigió su palabra a Juan, hijo de Zacarías, que estaba en el desierto. Este comenzó entonces a recorrer toda la región del río Jordán, anunciando un bautismo de conversión para el perdón de los pecados, como está escrito en el libro del profeta Isaías:

“Una voz grita en el desierto: Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos.

Los valles serán rellenados, las montañas y las colinas serán aplanadas. Serán enderezados los senderos sinuosos y nivelados los caminos disparejos. Entonces, todos los hombres verán la Salvación de Dios”.

Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí

05 diciembre 2021, 08:00