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España. Jornada Mundial de los Pobres. Obispos: urge ir a su encuentro

Hogares, hospitales, zonas periféricas, rincones oscuros de la ciudad: en todas partes nos encontramos con personas necesitadas porque, como dice el lema evangélico de esta edición, «A los pobres los tienen siempre con ustedes»

Roberta Barbi - Ciudad del Vaticano

Una invitación a ser una Iglesia en salida, en la periferia de las comunidades donde la pobreza acecha y lucha por resolverse: esta es la invitación que la Conferencia Episcopal Española y Cáritas hacen a los fieles con motivo de la próxima Jornada Mundial de los Pobres, que tendrá lugar el domingo 14 de noviembre, tal y como desea el Papa Francisco.

Y es precisamente el Santo Padre quien, en su mensaje para la edición de este año, nos exhorta a salir al encuentro de los pobres, allí donde se encuentren y a unir esfuerzos una vez más para movilizar a las comunidades cristianas y a toda la sociedad en los objetivos de este evento anual. De hecho, en esta quinta edición, que tendrá lugar bajo el lema «A los pobres los tienen siempre con ustedes», Francisco lanzó un llamamiento para arraigar cada vez más en nuestras Iglesias locales y abrirnos a un movimiento de evangelización que vaya en primer lugar al encuentro de los pobres, allí donde se encuentren.

Es urgente ir al encuentro de ellos en sus casas, en los hospitales y en las residencias de ancianos, en las calles y en los rincones oscuros donde a veces se esconden, en los refugios y en los centros de acogida... Es importante entender cómo se sienten, qué perciben y qué deseos tienen en su corazón, es la exhortación especialmente oportuna en un momento en el que acaba de comenzar el Sínodo de los Obispos, en el que se abre un nuevo tiempo de discernimiento y revisión de nuestro seguimiento de Jesús como pueblo de Dios.

Como señaló el Papa en su mensaje, parece estar ganando terreno la idea de que los pobres no sólo son responsables de su condición, sino que constituyen una carga intolerable para un sistema económico que pone en el centro los intereses de unas pocas categorías privilegiadas. Asistimos así a la creación de trampas siempre nuevas de indigencia y exclusión, producidas por actores económicos y financieros sin escrúpulos, carentes de sentido humanitario y de responsabilidad social. Para ello, el Santo Padre exhorta a un enfoque diferente de la pobreza, un reto que los gobiernos y las instituciones mundiales deben afrontar con un modelo social clarividente, capaz de responder a las nuevas formas de pobreza que afectan al mundo y que marcarán de forma decisiva las próximas décadas. Si se margina a los pobres, como si fueran los culpables de su condición, entonces, el propio concepto de democracia se pone en crisis y cualquier política social se convierte en un fracaso.

La idea de promover la Jornada Mundial de los Pobres nació el 13 de noviembre de 2016, durante la clausura del Año de la Misericordia y cuando el Santo Padre celebraba el Jubileo dedicado a los marginados en la Basílica de San Pedro. Al final de su homilía, Francisco expresó espontáneamente el deseo de la Jornada de los Pobres.

Esta Jornada es una nueva oportunidad para tomar conciencia del nivel de participación de quienes suelen ser menos tenidos en cuenta en los ámbitos de la reflexión, la toma de decisiones y las celebraciones. Con este objetivo, los promotores proponen, por ejemplo, un encuentro cordial con las personas excluidas "para escucharlas y conocer mejor sus sentimientos, para descubrir lo que esa persona, familia o grupo que recibimos desde su falta de recursos, desde su fragilidad, puede ofrecernos personalmente y como comunidad".

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11 noviembre 2021, 13:51