Conferencia Interdisciplinaria sobre Violencia Estructural: Reflexiones para una agenda de procesos humanizadores Conferencia Interdisciplinaria sobre Violencia Estructural: Reflexiones para una agenda de procesos humanizadores 

Brasil: Reflexiones para una agenda de procesos humanizadores

Se celebró la Conferencia Interdisciplinaria sobre “Violencia Estructural: Reflexiones para una agenda de procesos humanizadores”, organizada por el Seminario São José de Manaos en Brasil, y por el Instituto de Teología, Pastoral y Educación Superior de la Amazonía (ITEPES)

Vatican News

Tal como informa Prensa Celam, se celebró la Conferencia Interdisciplinaria sobre “Violencia Estructural: Reflexiones para una agenda de procesos humanizadores”, organizada por el Seminario São José de Manaos en Brasil, y por el Instituto de Teología, Pastoral y Educación Superior de la Amazonía (ITEPES). Este evento estuvo centrado en “reflexionar sobre el fenómeno de la violencia estructural como proceso de construcción histórica e ideológica, dentro y a partir del momento histórico en que se encuentra nuestro país”.

Hay una violencia estructural que sacrifica vidas

Ante una realidad en la que la violencia estructural sacrifica vidas cada día en Brasil, la Conferencia abordó esta problemática desde la psicología, la filosofía, la pastoral y la teología. En representación del Seminario de San José, el Padre Jardson Sampáio destacó la importancia de que los jóvenes reflexionen sobre este tema. Mientras el Director del ITEPES, el Padre Ricardo Castro, dijo:

“El conocimiento no es sólo teórico, sino que es el conocimiento de realidades ‘invisibilizadas’ a lo largo de la historia, que en este momento de la historia se hacen patentes”

Por su parte, Elayne Cardoso abordó el tema de la violencia estructural, reflexionando sobre la relación entre la violencia y la salud, que según la psicóloga se ha convertido en un problema de salud pública. La violencia se ha convertido en algo normalizado, en parte de nuestros actos y formas de relacionarnos, según Elayne, quien citó varios factores que provocan la violencia, que considera es algo que funciona en espiral, que tiende a crecer.

 

La psicóloga dijo que la violencia nunca es justificable en sí misma y siempre sirve a algunos intereses. Según ella, la violencia crea enemigos, lo que naturaliza las acciones y justifica la violencia. La sociedad ha llegado a una situación en la que la violencia se ha interiorizado como norma de las relaciones sociales, una realidad que en Brasil puede decirse que se ha convertido en violencia de Estado.

La vida humana tiene sentido cuando tiene un proyecto

La realidad de la violencia desde el punto de vista del existencialismo fue el planteamiento del profesor Arthur Hidalgo, con referencia a Franz Kafka y su obra “El proceso”, y “La peste” de Albert Camus, un escrito que cobró nueva relevancia con la pandemia de Covid-19. Mostrando elementos de la vida de ambos autores, el Profesor de la Facultad Salesiana Don Bosco, de Manaos, presentó el existencialismo como una corriente filosófica que tiene como principio la libertad.

 

En palabras del Profesor, “el ser humano toma decisiones”, insistiendo en que “somos libres de elegir, pero también responsables de nuestras elecciones”. Siguiendo los postulados del existencialismo, dijo que, según esta corriente filosófica, “la vida humana no tiene sentido, salvo el que tú le des”. Y a partir de ahí, el hombre se define como un ser humano en proyecto, afirmando que la vida humana tiene sentido cuando tiene un proyecto.

Sentir el dolor de los demás

Para abordar la violencia, es necesario tener en cuenta el horizonte de la construcción de una cultura de paz. Según la Hermana Rose Bertoldo, vivimos en una sociedad que “no nos permite sentir y pensar en el dolor de los demás”. Según la religiosa:

“Si el dolor de otro no me duele, me deshumanizo”

Basándose en su trabajo en la Red un Grito por la Vida, la Hermana Rose afirmó asimismo que “la violencia sexual contra los niños y adolescentes es un crimen con un autor conocido”. De hecho, las cifras asustan, insistiendo en que no son números, sino vidas, situaciones que afectan directamente al desarrollo del ser humano. La religiosa se preguntó:

“¿Qué se puede hacer para acabar con la violencia?”

Para ello, hizo algunas propuestas: denunciar, formar a los profesionales, asegurar la presencia de los niños en la escuela, ayudar a los niños a identificar la violencia, reforzar la red de protección…

Desde la teología y la religión, el Padre Ricardo Castro señaló que los mueve la cultura, que es lo que nos hace humanos. Según el Director de ITEPES, es de Dios de donde emana el entendimiento del ser humano. Por eso insistió en la necesidad de comprender la estructura de la religión para que no se convierta en un instrumento de violencia. Habló de la capacidad de autocrítica y de la necesidad de promover el diálogo, siguiendo las propuestas y actitudes del Papa Francisco, que ha asumido esta disposición al diálogo como una postura vital.  

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12 noviembre 2021, 12:56