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Iglesia chilena camina unida hacia la sinodalidad

Las catedrales y parroquias del país dieron inicio a la etapa diocesana del Sínodo sobre la sinodalidad convocado por el Papa, dando continuidad al proceso de discernimiento "Pueblo de Dios, camino de esperanza" que lleva adelante Chile desde 2018.

Vatican News

“Somos una sola Iglesia, un solo pueblo de Dios”. Esta fue la consigna que, el pasado fin de semana, por voluntad del Papa Francisco, determinó el comienzo del camino sinodal en todas las diócesis del mundo. La Iglesia chilena unida se lanzó a este nuevo desafío en cada rincón del país, teniendo como punto de apoyo la experiencia eclesial de discernimiento "Pueblo de Dios, camino de esperanza” que, desde 2018, lleva adelante la Conferencia Episcopal Chilena (CECh). Ahora, la convocatoria a un proceso de diálogo sobre la sinodalidad de la Iglesia, completa el itinerario de renovación eclesial que busca nuevas formas de ser Iglesia en Chile. 

La oficina de prensa de la CECh hace un recuento de las celebraciones que, desde la Iglesia capitalina de Santiago, hasta la norteña Antofagasta y la patagónica Punta Arenas, tuvieron lugar entre el 16 y 17 de octubre, para la apertura de la Fase Diocesana del Sínodo dedicado a la “Sinodalidad”. Un proceso que, según el Vicario General de Santiago, Cristián Roncagliolo, no debe ignorar la crisis que vive la Iglesia local: “Una Iglesia herida, donde hay fracturas, donde no siempre hemos sabido congregarnos, donde hay desconfianzas latentes causadas por los delitos de abusos sexuales y sus consecuencias”.

El obispo de Chillán, en el centro del país, monseñor Sergio Pérez de Arce enfatizó que el Sínodo significa caminar juntos como pueblo de Dios: Quizá uno de nuestros problemas –advirtió-  es que no nos sentimos parte de la Iglesia, y lo que nos quiere recordar el Papa, no solo ahora, es que somos un único pueblo de Dios ungido por el Espíritu Santo y que juntos tenemos que caminar y vivir la misión, buscar los caminos de renovación y convivir cada día en relaciones de hermanos, de hermanas. Ese es el gran desafío que el Papa nos plantea al convocarnos a este Sínodo”.

Escucha y participación

El Obispo de Rancagua, monseñor Guillermo Vera y el Vicario de Pastoral, la Arquidiócesis de La Serena, P. José Luis Flores, destacaron la urgencia de participar activamente en el proceso de escucha y discernimiento. “Es estar en comunión de fe y amor – afirmó Flores - con lo que quiere formar el Santo Padre de la Iglesia hacia el futuro, lo que Dios espera de nosotros, es decir, en sinodalidad. Caminar juntos, aprender a participar, saber expresar lo que uno desea de la comunidad".

 También el obispo de Valparaíso, Mons. Jorge Patricio Vega Velasco invitó a la escucha mutua y a la participación activa como claves para una verdadera sinodalidad. “No tenemos que andar como que no entendemos lo que pasa – advirtió el prelado -  tenemos la oportunidad ahora de ocupar un lugar privilegiado en la reflexión que como Pueblo de Dios estamos realizando. No se queden bajo la micro. Súbanse a la micro que es este Sínodo para juntos poder superar las dificultades”. Y agregó: “Debemos comenzar a escucharnos. Seguramente, al comenzar a escucharnos, al mirarnos entre nosotros vamos a ir viendo cómo poder resolver los problemas que tenemos”.

Asamblea eclesial y realidad social

El obispo de Talca, Galo Fernández Villaseca, recordó que la invitación que hace el Papa Francisco a iniciar un tiempo de renovación en la Iglesia en el mundo entero, es “algo que coincide profundamente” con el camino que se está realizando en toda América latina con la Asamblea Eclesial de noviembre próximo.  

Un acercamiento a la crítica realidad mundial fue el punto tocado por el obispo de Aysén, monseñor Luis Infanti, que en su homilía recordó la invitación del Papa Francisco caminar juntos, “como Iglesia por los senderos de Dios en estos tiempos cuestionadores”. “Estamos — enfatizó el obispo— en una nueva época de la humanidad donde sentimos la importancia de la libertad, la participación, la justicia, la verdad, la fraternidad, la amistad social; la importancia de la fe para caminar con Cristo hacia un mundo nuevo. Y en esto nadie puede restarse ni quedar al margen; especialmente en la Iglesia donde todos estamos llamados a caminar juntos”.

En las demás diócesis del país también se realizaron celebraciones de apertura de este camino sinodal en las catedrales y parroquias. Para animar estas aperturas diocesanas, se pusieron a disposición diversos materiales, entre ellos videos y mensajes de representantes del Sínodo.

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20 octubre 2021, 15:50