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2021.09.23 Río Marañón (Loreto-Perú) 2021.09.23 Río Marañón (Loreto-Perú) 

ENA: Una comunidad planetaria que cuide toda vida en la tierra

La Alianza de Redes para la Ecología Integral (ENA), de la que forma parte también el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) realiza, a través de un documento, una toma de posición y llamado ético a quienes tomarán decisiones en Glasgow. “No podemos poner en riesgo a nuestra Casa común ni a las presentes y nuevas generaciones sobre cuya calidad de vida tenemos responsabilidad".

“La ecología integral necesita de la Justicia Climática”: es el título del comunicado publicado por el Presidente del Celam, Monseñor Miguel Cabrejos Vidarte OFM, para presentar el documento “Construyamos una comunidad planetaria que cuide de toda la vida en la tierra”, de la Alianza de Redes para la Ecología Integral (ENA). El documento es una “de toma de posición y llamado ético a quienes tomarán decisiones reunidos en Glasgow, durante las dos primeras semanas del mes de noviembre, en la 26 Conferencia de Partes sobre el Cambio Climático (COP 26)”.  

Recientemente el Secretario General de las Naciones Unidas, Dr. Antonio Guterres, - se lee en el comunicado - ha llamado la atención a las autoridades del mundo entero y a la población en general, sobre la urgencia de medidas efectivas frente al cambio climático.  Como nos dice el Santo Padre, “el grito de la tierra y el grito de los pobres es el mismo grito” (Cfr. Laudato Si).

El cuidado de nuestra Casa Común es una "responsabilidad impostergable"

“Si bien se han realizado importantes acuerdos para evitar el aumento de la temperatura en nuestro planeta, especialmente en la COP 21 en Paris, los avances a la fecha de su aplicación son insuficientes y corremos el riesgo de un sobrecalentamiento de tal magnitud que pondría en gravísimo riesgo la vida en el planeta”, se advierte. Y se apela: “¡No podemos quedar impasibles frente a tal peligro!” 

No podemos poner en riesgo a nuestra Casa común ni a las presentes y nuevas generaciones sobre cuya calidad de vida tenemos responsabilidad. Lo señala claramente el Papa Francisco como responsabilidad impostergable de quienes trabajamos por la fraternidad universal y la amistad social (Cfr. Fratelli Tutti).

Los pobres y la vida vulnerable, los primeros afectados

Haciendo presente una vez más que “el cambio climático afecta principalmente a los pobres y a la vida vulnerable en el planeta”, el también Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana subraya el “principio fundamental que orienta la acción de la Iglesia”, a saber, “la opción preferencial por los pobres y por la vida frágil”.

Mons. Cabrejos señala, asimismo, que “los ecosistemas más frágiles coinciden con los lugares de vida y trabajo de los más vulnerables en el planeta”. 

Son enormes los efectos negativos en las campañas agrícolas causados por los cambios en el clima, lo cual afecta duramente a la agricultura familiar, principal fuente de producción de alimentos para la humanidad (Cfr. FAO, propuestas estratégicas frente a la agricultura familiar).

El afán desmedido de lucro no puede seguir generando daños

Como si fuera poco, el prelado reitera que “también los bosques son duramente afectados”, como se señalaba “con la urgencia del caso en el Sínodo Panamazónico, cuya preocupación es recogida por el Santo Padre en ‘Querida Amazonía’, cuando nos hace un llamado muy de fondo a una conversión ecológica de la que tenemos que dar cuentas al Creador y a nuestros prójimos”.

El afán desmedido de lucro no puede seguir generando el gran daño a través de un irresponsable extractivismo.

Por todo ello la presentación del documento mencionado que comporta consigo la esperanza de “que las decisiones que se tomen en este magno evento puedan ayudar a ‘cambiar de rumbo’ y emprender una verdadera transición hacia un sistema de convivencia humana sostenible, fraterna y solidaria.

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29 octubre 2021, 18:30