Eric Ponce ex miembro de una gang a Ciudad Juárez, salvado por Misiones Salesianas. Eric Ponce ex miembro de una gang a Ciudad Juárez, salvado por Misiones Salesianas. 

Ponce Px1: me salvaron los amigos de Jesús. Primera parte

Eric Ponce, es un rapero, fotógrafo mexicano de Ciudad Juárez. Vive en la zona más violenta de la ciudad. Su vida no fue fácil. Vivió prácticamente en las calles, donde aprendió sobre todo lo malo, y aprendió a defenderse, incluso de las autoridades. Hoy, gracias a los salesianos, Eric Ponce ayuda a la juventud en riesgo.

Patricia Ynestroza-Ciudad del Vaticano

En México,  Ciudad Juárez es una de las ciudades más peligrosa del mundo. Según datos estadísticos de este año,  Ciudad Juárez es una de las 50 ciudades más violentas del mundo, cuyas tasas de homicidios por cada 100,000 habitantes fueron de 103.6.  Misiones Salesianas está haciendo una importante la labor para recuperar a la juventud de la violencia. Abren las puertas de sus centros a los jóvenes, buscándolos en las calles para ofrecerles una nueva oportunidad, sacarlos de la violencia y las bandas criminales. Centros juveniles u oratorios como los llamó Don Bosco.

Entrada a Ciudad Juárez
Entrada a Ciudad Juárez

En Ciudad Juárez hay tres oratorios o centros juveniles donde se realizan diversas actividades, deportivas, servicios de refuerzo escolar, biblioteca, catequesis y los deportes tradicionales y aunque es sobre todo para niños, niñas y jóvenes, está abierto desde las 8.30 horas hasta las 22.30 horas todos los días del año y para todas las edades. Más de 5.000 personas a la semana pasan por ellos.

Eric Ponce delante a un Oratorio de Misiones Salesianas
Eric Ponce delante a un Oratorio de Misiones Salesianas

Eric Ponce: “No permitas que te etiqueten”

Eric Ponce, es un rapero mexicano de Ciudad Juárez. Después de la pandemia, Eric evolucionó, y de rapero pasó a fotógrafo. Sigue ayudando a los jóvenes que viven en las calles, para ello estudió pedagogía. Y utiliza las redes sociales para rescatar a los chicos.  Vive en la zona más violenta y “con peores condiciones de vida y con mayores índices de pobreza”. Su vida no fue fácil, tuvo una situación familiar difícil. Vivió prácticamente en las calles, en su barrio, en una comunidad donde la calle le enseña todo a los chicos, sobre todo lo malo.  Y donde aprenden a defenderse, incluso de las autoridades.

Eric empezó a ir mal en los estudios, y como consecuencia fue calificado de incapaz para seguir en la escuela, a este adjetivo negativo se le agregaron otros, que fueron moldeando esa figura de un Eric de la calle, drogadicto y metido en problemas. Conoció además un chico seis años mayor que él cuando era adolescente, que lo empujó a la violencia, a la venta y consumo de marihuana.

Uno de los juegos que hacen en los oratorios
Uno de los juegos que hacen en los oratorios

“Excluido por la comunidad, haciendo sufrir a mis padres y teniendo una fama negativa en mi barrio porque robaba como mis primos, me hizo tener una imagen muy baja de mí mismo, limitada, pobre y muy negativa. Era normal para mí ser pandillero y hacer delitos. Y de todo esto pasé a participar en un campamento de verano y ser becado”.

Eric y al fondo un Oratorio de los Salesianos
Eric y al fondo un Oratorio de los Salesianos

Una situación familiar difícil

Su vida estaba marcada. Sus padres sufrieron diversas injusticias de la vida. Su madre, huérfana de padre, y su abuela materna pasaba largos periodos en los EEUU trabajando, lo que provocó que su madre abandonara su casa en la adolescencia, viviendo en las calles, tratando de sobrevivir día a día. De adulta, pasaba migrantes ilegales a la frontera con los EEUU. Su padre, hijo de una familia numerosa migrante, que huyeron de la pobreza desde el centro del país, fue a trabajar desde niño, dejando la escuela primaria. Y desde los 7 años, empezó a trabajar sin descanso. Por último, se alistó en el Ejército.

En su testimonio dado a Vatican News, Eric afirma que era buen estudiante, pero por el ambiente que vivió en su casa, creció en un “contexto donde las condiciones sociales y económicas son difíciles de sobrellevar, para todos” y para su familia. Conoció a Chuy un chico más grande que él y lo introduce en la pandilla. La violencia era normal para ellos”.

Hace parte de una pandilla, pero entra igual en la preparatoria, concluye su bachillerato. Aprende a componer canciones, y así comienza a cantar rap.  En sus canciones, la crítica social y la ética se han convertido en sus armas. A partir del 2006 no sólo fuma la marihuana, sino que también entra en la venta de la droga, y abandona la universidad, involucrándose en situaciones difíciles y violentas. Fue agredido varias veces por las fuerzas del orden, mientras estaba en la cárcel.

Reformatorio Cersai, Ciudad Juárez
Reformatorio Cersai, Ciudad Juárez

Conocer a “los amigos de Jesús”

En esa época comienzan en las comunidades de su zona, una guerra entre narcotraficantes por mantener sus territorios, y se recrudece la represión policíaca contra las pandillas. Y los chicos de pandilla se ven cada vez más excluidos, agredidos y amenazados por la policía, y aislados por la comunidad donde viven. Los jóvenes comenzaron a ser cada vez más víctimas del maltrato policíaco, y según Eric, esto provocó en ellos un mayor deseo de ser parte del crimen organizado.

Eric Ponce delante del muro fronterizo entre Ciudad Juárez y Estados Unidos
Eric Ponce delante del muro fronterizo entre Ciudad Juárez y Estados Unidos

“En ese contexto fui creciendo, he tenido una historia muy caminada, y lo que me ha ayudado es que ya sabía cantar rap, y la otra es que también conocí a Tere cuando estaba en la Prepa, en la Casa promoción juvenil y a los “amigos de Jesús”, los salesianos, ellos fueron mis referentes. Gracias a Tere, volví a estudiar, me becaron en la universidad, con la condición de participar activamente en un campamento de verano”. Tere es María Teresa Montero, la presidente del Centro de Asesoría y Promoción Juvenil, en la ciudad.

Eric con algunos sobrevivientes de las pandillas
Eric con algunos sobrevivientes de las pandillas

 “De pasar a tener tantos adjetivos calificativos malos pasé a tener una oportunidad. Para mi familia pasé de ser un flojo y un rapero a ser un profesor, porque así me decían, profe, profe rap. Es importante como te definen porque si te llaman flojo o te llaman artista, poeta, hay una gran diferencia y tu terminas creyendo en tus capacidades”.

Cambiando la vida de otros

El reformatorio, el Cersai, Centro de Rehabilitación Social de Adolescentes Infractores, es una cárcel para menores de entre 14 y 18 años. Nadie cumple más de 5 años de pena. Al salir muchos vuelven a las pandillas y bandas porque no conocen otra cosa, pero otros ya muestran interés por los estudios y cambiar de vida. La presencia de los salesianos con juegos de la Brigada de la Alegría entre ellos, supone mucho más que un aliciente entre su rutina carcelaria: la esperanza de que soñar y empezar de nuevo siempre es posible.

Brigada de la Alegría de las Misiones Salesianas
Brigada de la Alegría de las Misiones Salesianas

Hoy, Eric Ponce, con sus 32 años, ayuda a la juventud en riesgo y sigue con su pasión por el rap, ha grabado tres discos, se firma Ponce PX1, varios vídeos en Youtube y está a punto de acabar un libro. Su actual cargo de coordinador de Bachillerato de Segunda Oportunidad, Recaudación de Fondos y Diseño de Programas Educativos en una asociación de promoción juvenil era inimaginable para él cuando formaba parte de las pandillas, siempre armado. Vio morir a familiares y amigos, y se vio amenazado de muerte varias veces.  Ahora es feliz y además es un ejemplo de que se puede conseguir lo que uno se proponga.

Este tipo de bachillerato, es una segunda oportunidad para "repescar" alumnos que abandonaron el sistema educativo. Y ayuda a recaudar fondos para fomentar programas educativos.

Eric ayuda a los chicos conectándolos a través de su música, para que puedan iniciar procesos de relectura de sus historias y del barrio, darse cuenta que no están solos que un poco las comunidades los han discriminado, pero no son culpables.

“Empecé a sacar discos de rap. Ahora estoy grabando mi tercer disco y estoy trabajando mucho en la parte del rap para abordar a otros chavos que tiene los mismos problemas míos, o incluso, historias más crudas que las mías”.

En una ocasión, un salesiano le pidió en una misa que improvisara el Padre Nuestro en forma de rap.

Oración del Padre Nuestro al ritmo del Rap de Eric Ponce

 “Sigo trabajando ayudando a los chavos, actualmente trabajo en un bachillerato de segunda oportunidad, tratando de recuperar a estos chavos que no lograron entrar en la escuela, por exceso de cupos. Y sobre todo a los chicos víctimas de la violencia, a los huérfanos, a esos chicos que crecieron viendo asesinatos en las calles, hermanos de generaciones como las nuestras que nunca pudimos ir por ejemplo a un bar a gusto, y que se nos privó de muchos años de juventud y que de repente ahora queremos como recuperarlo. O madres solteras adolescentes que terminan abandonando la escuela, o los que consumen las drogas. Estamos tratando de ser una escuela diferente, alejada del estereotipo escolar del país”.

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02 agosto 2021, 07:29