Carta Pastoral “El Amor Familiar: vocación y camino de santidad”. Carta Pastoral “El Amor Familiar: vocación y camino de santidad”.

España. Arzobispo de Toledo: Proponer a los jóvenes la belleza del matrimonio

“El Amor Familiar: vocación y camino de santidad”, es el título de la Carta Pastoral que ha enviado Monseñor Francisco Cerro Chaves, Arzobispo de Toledo Primado de España, con motivo del Año “Familia Amoris Laetitia”.

Ciudad del Vaticano

“Invito a todos a salir al encuentro de las parejas en crisis, mostrando una cálida acogida, escuchando con paciencia sus problemas, con misericordia y comprensión, conscientes de la palabra profética del Señor: ‘la caña cascada no la quebrará, la mecha vacilante no la apagará’. Esto quiere decir que el Señor no da por perdido ningún matrimonio y que, poniendo los medios adecuados, humanos y sobrenaturales, puedan salir adelante fortalecidos”, lo escribe Monseñor Francisco Cerro Chaves, Arzobispo de Toledo Primado de España, en la Carta Pastoral “El Amor Familiar: vocación y camino de santidad”, que ha enviado con motivo del Año “Familia Amoris Laetitia”, que fue inaugurado por el Papa Francisco el pasado 19 de marzo y que culminará en el mes de junio de 2022 con el Encuentro Mundial de las Familias que se celebrará en Roma.

Una mirada a las familias

El Arzobispo de Toledo con la intención de que, “aprovechemos esta oportunidad de gracia que el Señor nos concede”, para vivir intensamente este año especial y para crecer en el amor familiar, dirige su mirada a las familias, golpeadas fuertemente por la pandemia, y les manifiesta su “cercanía y oración”. En su Carta Pastoral, Monseñor Cerro dirige una mirada realista que nos hace descubrir que la institución familiar sigue atravesando hoy una gran crisis, no sólo por el número creciente de divorcios, sino también por el descenso del número de matrimonios. En medio de esta situación tan complicada – escribe el Arzobispo de Toledo – son también muchas las familias que brillan como “luz del mundo”; por ello, el Pastor agradece a Dios por todo el trabajo llevado a cabo desde hace años en favor de las familias, “por todas aquellas familias que viven su vocación con alegría y entrega, a imagen de la Sagrada Familia de Nazaret, en lo ordinario de cada día, con una gran fidelidad”.

El plan de Dios para la familia

En este contexto, Monseñor Cerro Chaves recuerda dos claves que el Papa Francisco planteó en su discurso con motivo de la apertura del “Año Familia Amoris Laetitia”, el pasado 19 de marzo de 2021: la franqueza del anuncio del Evangelio y la ternura del acompañamiento. Refiriéndose a la primera clave, el Arzobispo de Toledo dijo que, debemos aprovechar este año de la familia para volver a proponer la belleza del Sacramento del Matrimonio, de manera especial a nuestros jóvenes. “No sólo son muchos los jóvenes que ignoran su grandeza, sino que también muchos de los mismos matrimonios viven al margen de esta verdad, lo que hace que en demasiadas ocasiones caigan en una monotonía tediosa, convirtiéndose en candidatos a sucumbir ante una crisis conyugal”. Esta es una invitación, una acuciante llamada para buscar cauces que vuelvan a mostrar a nuestro mundo que es posible el amor entre un hombre y una mujer para toda la vida, precisamente porque están sostenidos por la gracia del Sacramento.

La ternura del acompañamiento

Asimismo, Monseñor Cerro Chaves al referirse a la segunda clave propuesta por el Papa Francisco dijo que, tenemos que invertir nuestros mejores recursos y energías para ofrecer una ayuda eficaz a estos matrimonios, de manera que puedan salir juntos fortalecidos de sus pruebas. Con mucha frecuencia, se presenta como única salida para las crisis la separación y el divorcio. Invito a todos a salir al encuentro de las parejas en crisis, mostrando una cálida acogida, escuchando con paciencia sus problemas, con misericordia y comprensión, conscientes de la palabra profética del Señor: “la caña cascada no la quebrará, la mecha vacilante no la apagará” (Is 42,3). Esto quiere decir que el Señor no da por perdido ningún matrimonio y que, poniendo los medios adecuados, humanos y sobrenaturales, puedan salir adelante fortalecidos.

El camino con las familias

En este último número de la Carta, el Prelado invita a todos, sacerdotes, personas consagradas y laicos, a que se cuide y potencie la pastoral familiar, desde el convencimiento de que sin esta pastoral es más difícil que las otras pastorales den frutos abundantes. Por ello, el Congreso Nacional de Laicos, celebrado en Madrid el pasado mes de febrero, quiso poner de relieve esta corresponsabilidad de los fieles laicos y para mí es un gozo constatar cómo en nuestra Archidiócesis son los matrimonios y las familias, acompañados por los sacerdotes, los que están al frente de esta labor de evangelización, ya que no son sólo destinatarios de la acción de la Iglesia, sino protagonistas de este anuncio gozoso.

Dos iniciativas para este “Año Familia Amoris Laetitia”

En camino con las familias

He querido tomar este nombre, empleado por el Papa Francisco, para denominar unos encuentros que deseo tener con las familias en las distintas Vicarías Territoriales a lo largo del próximo curso pastoral. Dichos encuentros posibilitarán momentos de oración, de diálogo sobre los temas que interesan a las familias, de evangelización y de celebración festiva de la alegría del amor. Es cierto que en mis visitas a las parroquias de la Archidiócesis y en los distintos actos que se organizan me estoy encontrando con muchos matrimonios y familias, pero deseo dedicar un tiempo sereno para escuchar a las familias, para ponerme con ellas a la escucha de lo que el Señor les quiere mostrar a través de su Palabra, para discernir juntos caminos de evangelización.

Semana del Matrimonio

Convocada por la Conferencia Episcopal del 14 al 20 de febrero de 2022, deseo que esta Semana del Matrimonio se viva con intensidad en nuestra Archidiócesis, para lo cual se elaborará un calendario de actividades que ayuden a mostrar esta belleza del matrimonio, convocando a los jóvenes, a los recién casados, a todos los cónyuges.

Como decía el inicio de esta Carta, aprovechemos este momento de gracia que el Señor nos concede. Dejémonos interpelar por la exhortación del apóstol San Pablo: “Ahora es el tiempo favorable, ahora es el día de la salvación” (2 Co 6,2). Acudamos a la intercesión de la Sagrada Familia. Pongámonos en camino con nuevo ardor para servir el Evangelio de la Familia. Pedimos a la Virgen de Guadalupe por el fruto de la recientemente creada Vicaria de Laicos, Familia y Vida.

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26 julio 2021, 18:30