2021.06.16 Secretaría General de la Conferencia Episcopal de Bolivia 2021.06.16 Secretaría General de la Conferencia Episcopal de Bolivia 

Bolivia. Obispos reiteran su papel facilitador en el proceso de pacificación

El episcopado boliviano rechaza categóricamente alguna implicación en un supuesto golpe de Estado, ante informaciones que ponen en duda la actuación de la Iglesia católica en el proceso de diálogo para salir de la crisis política y social del 2019.

Alina Tufani - Ciudad del Vaticano

Creemos que el pueblo boliviano merece conocer el proceso a través del cual se hizo todo lo posible para lograr salir de la grave crisis política y social del 2019”. Esta es la motivación de la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB) al presentar, ayer, el Informe -memoria de los hechos del proceso de pacificación en Bolivia- Octubre 2019- Enero de 2020 y su actuación en “ese momento histórico del país”. 

Ante informaciones y polémicas que en los últimos meses cuestionan las acciones de la Iglesia católica durante y después de las protestas por el fraude electoral que llevó a la salida definitiva del re-electo presidente Evo Morales y la instalación de un gobierno interino, la Iglesia reitera su “compromiso con el pueblo boliviano, con la paz y con la construcción de un mejor país para todos en fraternidad”.

Iglesia no participó en el supuesto golpe

“La Iglesia rechaza toda acusación relativa a conspiración, encubrimiento u otra forma de actuación que se relacione con un supuesto golpe de Estado”. Esta es la enfática respuesta que al final del documento hace la CEB a las reiteradas acusaciones de funcionarios del actual gobierno del presidente Luis Arce, el cual sostiene que las protestas y caos social surgidos tras esas elecciones fueron parte de un complot para la interrupción del orden constitucional y no a causa de un fraude electoral.

Facilitación del diálogo

El documento, que se ha entregado al Papa Francisco, a la Secretaría de Estado de la Santa Sede, a la Nunciatura Apostólica en Bolivia y al Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), entre otros, recorre en sus 25 páginas las acciones emprendidas y las declaraciones difundidas tanto por el episcopado boliviano como por otros actores políticos nacionales e internacionales a fin de facilitar el “complejo proceso de diálogo, buscando el bien común y la paz de todos”, más allá de “colores políticos, de intereses personales o de otra índole”.

Puntos salientes de la memoria aclaran que la función facilitadora del diálogo de la CEB fue solicitada por los actores en conflicto, junto con la Unión Europea, la Embajada de España y posteriormente las Naciones Unidas (ONU). Enfatiza además que, en esos espacios de diálogo, que iniciaron el 7 de noviembre de 2019, no se tomaron decisiones, ni se levantaron actas, sino acuerdos verbales entre las partes adversas.

Caos y violencia inaudita

“Bolivia atravesaba momentos de incertidumbre y miedo”, se lee en el documento que destaca los cuatro los momentos del diálogo que llevaron a la solución del conflicto el 20 de enero de 2020. La memoria relata el caos inicial provocado tras la interrupción de la transmisión de los datos electorales, la denuncia de fraude y las protestas callejeras que por 18 días tuvieron en vilo al país. Luego de la convocatoria a participar en el diálogo y por solicitud expresa del presidente Morales, el episcopado hace un llamamiento a la paz y el fin de la violencia, el primero de muchos otros que se realizaron durante esos días.

Renuncia de Morales y gobierno interino

Más adelante, el documento refiere que con la declaración de irregularidades en las elecciones por parte de la Organización de Estados Americanos (OEA) y los reclamos de la población por la renuncia del presidente Morales, que se hizo efectiva el 10 de noviembre, el país quedó con un vacío de poder y una violencia descontrolada. “El pueblo boliviano quedó a merced de la violencia social”, se lee en el informe, que detalla paso a paso las acciones tomadas por los actores políticos, desde la intervención de las Fuerzas Armadas y la Policía en las protestas, la formación del gobierno interino de la senadora Jeanine Añez y la convocatoria a los comicios que llevaron al poder al actual presidente Arce.

Misión por la verdad y la paz

“La Iglesia católica tiene la misión de decir la verdad, llamando siempre a la paz y a la construcción de un mejor paós para todos, sin discriminación”, concluye el documento de la CEB y exclama: “!Que la verdad nos haga libres!”

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16 junio 2021, 15:00