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Francisco, en la primera Misa la semilla de un magisterio

Don Luigi Maria Epicoco, teólogo y decano del Instituto Superior de Ciencias Religiosas Fides et Ratio de L'Aquila, Italia, relee las palabras pronunciadas por el Papa el 19 de marzo de hace ocho años durante la Misa de inicio de su pontificado: en aquellos pensamientos se encuentran enseñanzas que sólo ocho años después comprendemos plenamente.

Eugenio Bonanata – Ciudad del Vaticano

Hay un aspecto que llama la atención de la Misa con la que el Papa tomado de "casi al final del mundo" comienza su misión como cabeza de la Iglesia. Es un 19 de marzo y es legítimo esperar una referencia a la figura de San José. En realidad, la homilía de aquella Misa que mostró por primera vez el corazón de Francisco al mundo está totalmente centrada en las cualidades del Esposo de María. Esos pensamientos sobre José "guardián" son una pista, pero "sólo después de ocho años podemos entender la importancia de esas palabras", dice el teólogo Don Luigi Maria Epicoco en la entrevista concedida a Telepace, que se emitirá en un especial esta noche a las 20:10.

Cuidar el mundo es cuidar al hombre

En esa homilía, reflexiona el teólogo, el nuevo Papa preanuncia "todo lo que hemos visto desarrollarse posteriormente en documentos, gestos, opciones y recorridos". En esos minutos se ha producido una de las bisagras del magisterio que Francisco había prefigurado inmediatamente después de su elección, cuando desde la Logia de las Bendiciones invitó a rezar por la fraternidad, y de nuevo durante el Ángelus con la referencia a la centralidad de la misericordia. En la vocación de guardián de José se captan también las premisas de Laudato si', la gran arquitectura concebida por Francisco para decir a la humanidad que el hombre se salva junto con la tierra que habita. Es el planteamiento de la ecología integral, que el Papa ya anticipó en aquella ocasión al pedir el "favor" a los numerosos jefes de Estado y de Gobierno que acudieron a rendirle homenaje de aumentar el compromiso de sus países en esta dirección. La custodia es una "vocación que no nos concierne sólo a los cristianos", dijo el Papa, explicando la necesidad de cuidar también las relaciones, la familia, las amistades. Así, subraya Don Epicoco, evidencia con que Francisco sostiene, y mantiene, "que para cuidar el mundo hay que tomar en serio a las personas".

Una homilía, la del 19 de marzo de hace ocho años, que contiene las semillas de un jardín que está a punto de brotar. Y años después, el pasado diciembre, Francisco anunció la apertura de un año especial dedicado a San José, coincidiendo con el 150 aniversario de su proclamación como patrón de la Iglesia. Una decisión tomada con la Carta Apostólica Patris corde, no por casualidad madurada en un tiempo de tribulación como el actual.

La verdad de los gestos entre los "mercaderes de palabras"

"El Papa -es la opinión del teólogo- quiere decirnos que en estas circunstancias difíciles tenemos a alguien que nos inspira y a quien confiarnos". En línea con las indicaciones dadas durante la homilía del 19 de marzo de 2013, la invitación es a poner las decisiones personales, especialmente las complicadas, en manos del Santo, inspirándose en su ejemplo que es una mezcla de mucha fe, pocas palabras y mucha concreción. "En un mundo como el nuestro, hecho de apariencias y mercaderes de la palabra, necesitamos a quienes son capaces de dejar que los hechos, los gestos y, sobre todo, las elecciones hablen por sí mismos", comenta don Epicoco. "En lugar de quejarnos, debemos aprender a ser creativos con las circunstancias adversas", concluye el sacerdote que ha escrito un libro titulado 'Con cuore di padre' (Edizioni San Paolo) que contiene oraciones y meditaciones para acompañar a los lectores en este camino deseado por Francisco.

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19 marzo 2021, 16:55