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La Comisión ecuatoriana de Justicia y Paz comparte sus esperanzas para el 2021. La Comisión ecuatoriana de Justicia y Paz comparte sus esperanzas para el 2021.

Comisión Justicia y Paz, Ecuador: "La esperanza construye sueños"

La Comisión de Justicia y Paz de Ecuador ha publicado una carta en la que reflexiona sobre lo duro que fue el año 2020 y los desafíos a los que nos enfrentamos en el nuevo año 2021 en el que la humanidad sueña con un horizonte mejor: "Como dice el refrán, soñar no cuesta nada pero al mismo tiempo, la esperanza demanda de nuestra acción".

Ciudad del Vaticano

La Comisión de Justicia y Paz de Ecuador, encargada de promover la justicia, la paz y los derechos humanos con base en el Evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia, la publicado su carta número 61 con fecha del 3 de enero de 2021, en la que hace un balance sobre los grandes desafíos que enfrenta la humanidad en el nuevo año que comienza, poniendo al centro la esperanza responsable, como elemento necesario para construir los sueños.

Las esperanzas para el 2021

"La pandemia ha comenzado a decaer; las vacunas han resultado efectivas; las familias se han reencontrado; las escuelas, colegios y universidades vuelven a abrirse; la corrupción y la impunidad están desapareciendo; la crisis económica está cediendo; las iglesias reciben más feligreses", se lee en el escrito. Se trata de factores que contribuyen a generar esperanza en el marco de este nuevo año 2021 que comienza.

 

En este sentido, la carta recuerda que como dice el refrán, "soñar no cuesta nada” pero al mismo tiempo, "la esperanza demanda de nuestra acción".

Por eso es necesario "sembrarla, cuidarla, abonarla, cosecharla, compartirla, difundirla…Hacer de ella parte sustancial de nuestro quehacer diario, lo que implica realizar las actividades con alegría y sencillez de corazón, buscando el bien del próximo y del prójimo, desterrando egoísmos, vanidades, pedanterías o prepotencias".

Trabajar en comunidad para alcanzar los sueños

La Comisión de Justicia y Paz hace hincapié en que la esperanza se materializa en amor vivido y proyectado al hermano, especialmente al más pobre y vulnerable: "Nos moviliza a luchar para cambiar la injusticia en justicia, la guerra en paz, la pobreza en bienestar, el desempleo en empleo, la soledad en compañía, la ausencia en presencia, el egoísmo en solidaridad".

Esta virtud siembra nuestra vida de abundantes sueños -continúa explicando la carta- pero para alcanzarlos debemos trabajar en comunidad y animarnos mutuamente para fortalecernos: "Debemos mantener viva la ilusión, pues sin sueños realizados, chicos o grandes, simplemente la esperanza sería estéril, un simple deseo que se queda en la imaginación o en palabras bonitas. La esperanza transforma y proyecta una vida plena para todos".

Las palabras del Papa: ¡No tengas miedo de soñar!

Por otra parte, el escrito cita las palabras del Papa Francisco cuando dice “sobre todo, ¡sueña!  No tengas miedo de soñar.  ¡Sueña!  Sueña con un mundo que todavía no se ve, pero que ciertamente vendrá. La esperanza nos lleva a creer en la existencia de una creación que se extiende hasta su cumplimiento definitivo, cuando Dios será todo en todos. Los hombres capaces de imaginar han regalado a la humanidad descubrimientos científicos y tecnológicos. Han surcado los océanos, y pisado tierras que nadie había pisado nunca. Los hombres que han cultivado esperanzas son también los que han vencido la esclavitud, y han traído mejores condiciones de vida a esta tierra.”

La esperanza responsable convierte sueños en realidad

La Comisión de Justicia y Paz de Ecuador concluye su mensaje destacando que el 2020 fue un año muy duro pero pese a todo hay que seguir luchando con esperanza:

“Muchos sucumbieron en el intento de resistir y superarlo, otros fueron presa de la pandemia con efectos letales, millones perdieron el trabajo, varios cayeron en las garras de la corrupción. Pero pese a tanto dolor y angustia, estamos listos y atentos para responder a los múltiples desafíos que se presenten a lo largo del 2021. Algunos sienten desfallecer, pero a la mayoría la esperanza nos sostiene para de nuevo empezar, para luchar y alcanzar los sueños, conservar la salud y con responsabilidad enfrentar la cotidianidad”

"Sí, es cierto, soñar no cuesta nada, pero es necesario convertir al sueño en realidad y por ello Justicia y Paz espera que, si nuestra esperanza es cabal, con seguridad hará que nuestros sueños los hagamos realidad", concluye el comunicado.

 

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04 enero 2021, 10:25