Guatemala. Familias perdieron casi el 75 por ciento de sus cosechas por Iota y Eta

Caritas Internationalis ha lanzado llamados de emergencia para ayudar a las personas vulnerables de Honduras, Guatemala y Nicaragua tras los devastadores huracanes ETA y Iota que azotaron repetidamente América Central. Entrevista al director de Cáritas Guatemala Mario Arévalo.

Ciudad del Vaticano

Ante la situación de emergencia que están viviendo Guatemala, Honduras y Nicaragua, los más afectados después del paso delos dos huracanes, Cáritas locales está ayudando a la población. El Padre Francisco Hernández, coordinador regional de Caritas Internacionalis para América Latina, dijo que “como siempre, los más pobres son los que más sufren, las personas que ya estaban en una situación desesperada antes de los huracanes ahora necesitan desesperadamente refugio, alimentos y ayuda para protegerse de COVID-19".

Programas de emergencia

Cada uno de los programas de emergencia en Honduras, Guatemala y Nicaragua, con un valor de 250.000 euros cada uno, satisfará las necesidades vitales de las poblaciones locales durante los próximos dos meses. Los programas incluyen el suministro de alimentos, kits de higiene, acceso a agua limpia y asegurar que las personas puedan protegerse de COVID-19.

Caritas Honduras se está centrando en proporcionar alimentos a 2.500 familias (unas 12.500 personas), aumentar su capacidad de protegerse de COVID-19 y ayudarles a reparar sus hogares.

En Nicaragua, la Cáritas local ayudará a 1.000 familias (unas 5.600 personas) durante los próximos dos meses, centrándose en la distribución de ayuda alimentaria y kits de higiene, proporcionando acceso a agua limpia y sensibilizando sobre la prevención de la infección por COVID-19. Los programas incluyen el fortalecimiento de la capacidad de los líderes indígenas a lo largo del Río Coco para difundir mensajes de salud pública entre las comunidades para que puedan protegerse.

Caritas Guatemala ayudará a 1600 familias (unas 8000 personas) en los próximos dos meses. Gran parte del país ha sido sumergida por agua que ha alcanzado los 4 metros de altura. Las comunidades rurales y las que viven cerca de los ríos se han visto particularmente afectadas. Caritas informa que las familias campesinas han perdido hasta el 75 por ciento de sus cosechas debido a la doble catástrofe natural.

Mario Arévalo director de Cáritas Guatemala, hablando sobre los efectos de la pandemia en el país dijo que desde que se presentó en marzo, el gobierno desde que se presentó el virus no ha podido tener el control de la situación.  “Existe una cantidad de casos de covid-19 en el país que tristemente no ha sido posible por parte del gobierno atender con todas las medidas necesarias”.

Mario Arévalo director de Cáritas Guatemala

Como muchos países del continente, el sistema de salud en Guatemala es, dijo Arévalo, bastante precario. Sobre todo, comparando el sistema sanitario europeo, dijo donde se garantiza el bienestar a la población. E Guatemala, afirmó, el “sistema de salud queda en deuda con la mayoría de la población vulnerable especialmente de comunidades rurales y en dónde se concentra la mayor población guatemalteca”.

Arévalo dijo que, como en toda América Latina, se combate el Covid-19 a través de los pocos medios que existen en un sistema de salud bastante colapsado en el país, no de ahora, sino de hace años en los que el sistema sanitario no podido brindarle a la población un servicio de calidad, eficiente y oportuno garantizándole a cualquier ciudadano guatemalteco una calidad de prestación de servicio para garantizarle obviamente una salud y una nutrición. El contagio del coronavirus se ha ido atendiendo con los pocos recursos, sistemas y pocos protocolos y no pasamos de aplicar medidas generales como el uso de la mascarilla, uso de gel, lavado de manos, el distanciamiento social.

Arévalo informó que existen más de 7146 casos positivos de Covid 19 en el país más de 120 mil personas que fueron ya afectadas por el virus, y han muerto desde abril por el coronavirus, 4133 personas. Los datos que se tienen actualmente registrados por el nivel de daño causado por los huracanes es de un millón 270.605 personas damnificadas en 6 departamentos especialmente en el nororiente del país. Se evacuaron a 235 mil 604 personas. se reporta un dato de 31 mil personas en albergues oficiales, son lugares, están registrados por las instancias del gobierno, mientras que se tiene un dato de 205 mil, 465 personas que han sido albergadas en lugares, no oficiales o no registrados en los datos oficiales del gobierno.

Se reportan, dijo, 99 personas desaparecidas y un total de 55 fallecidas, dato que no concuerda con la realidad desde los lugares donde este impacto de los huracanes,  es mucho más evidente y dónde pues como siempre en estas situaciones de emergencia estos datos no son certeramente los que deberían de apegarse a la realidad.

Mario Arévalo director de Cáritas Guatemala

Cáritas de Guatemala, cubriendo todos los departamentos, han estado ayudando sin parar, a todos los damnificados, tanto por el contagio y ahora doblemente por esta crisis provocada por las inundaciones.

También han evaluado los daños causados por los desastres naturales, y le plantearon a Cáritas Internationalis, una propuesta para responder a la emergencia provocadas por los huracanes, y atender a la población de dos departamentos en el norte y oriente del país.

Cáritas, por supuesto ha recibido donaciones de diversas entidades en el país. Uno de los departamentos que sufrió mucho el paso de los huracanes fue Izabal, donde quedaron en tantos sin nada. Perdieron todo. Guatemaltecos de otras regiones del país, por iniciativa propia se movilizaron llevando comida y ropa a los damnificados.

El Padre José Ángel Leiva Baltazar, párroco de la parroquia de Santo Tomás de Aquino en Izabal, explica la situación del país y que ayudas han recibido hasta ahora.

Padre José Ángel Leiva Baltazar, párroco de la parroquia Santo Tomás de Aquino

El párroco explicó a Vaticannews lo difícil que es combatir el coronavirus sobre todo en medio de la situación actual, inundaciones, aldeas que hasta que llegaron los huracanes, habrían logrado estar salvadas del virus, ahora, por la desesperación de sobrevivir al desastre natural, ya no usan mascarillas o tampoco aplican el distanciamiento social.

Padre José Ángel Leiva Baltazar, párroco de la parroquia Santo Tomás de Aquino

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11 diciembre 2020, 20:20