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Mons. Antoine Kambanda, Arzobispo de Kigali, Rwanda Mons. Antoine Kambanda, Arzobispo de Kigali, Rwanda 

Monseñor Kambanda: convertirse en cardenal es "una alegría y un desafío"

El Arzobispo de Kigali es uno de los 13 nuevos Cardenales que el Papa Francisco creará durante el Consistorio ordinario programado para el sábado 28 de noviembre, en la víspera del primer domingo de Adviento. El relato del prelado sobre cómo recibió este nombramiento

Jean-Pierre Bodjoko, SJ - Ciudad del Vaticano

"Fue una gran sorpresa para mí. No me lo esperaba. Estaba en medio de mi vida ordinaria hasta que alguien me llamó. No podía creerlo. Pero luego escuché el anuncio en el Ángelus del Papa. Me sorprendió. Doy gracias al Señor porque es el autor de la historia, en general o de la historia personal". La emoción de Monseñor Antoine Kambanda, Arzobispo de Kingali, es profunda al tratar de contar el momento en que escuchó la noticia de que sería uno de los 13 nuevos cardenales anunciados por el Papa Francisco al final del Ángelus. "Nunca soñé con convertirme en cardenal - explica. Era la voluntad del Señor. Como dice el Evangelio de este domingo, amo al Señor y he dedicado mi vida a trabajar para él. Ser cardenal me da la oportunidad de trabajar mucho más para el Señor. Agradezco mucho al Santo Padre que me haya confiado este cargo. Amo la Iglesia, amo trabajar para la Iglesia y esto me dará la oportunidad de dedicarme mucho más a ella".

Su país, Rwanda, ha pasado por un difícil período de genocidio. Aún hoy necesita sanar sus heridas y vivir la reconciliación. ¿Qué desafíos siente como futuro Cardenal, en un momento en que el Papa acaba de publicar la encíclica "Fratelli tutti", y cómo vive esta realidad en su nueva responsabilidad como Cardenal?

R. - Acabamos de completar un camino de 26 años desde el genocidio. Y hemos trabajado mucho por la reconciliación. Ha sido muy doloroso ver a una comunidad católica y cristiana desgarrada, matándose entre sí hasta el genocidio. Agradecemos al Señor por el camino que hemos tomado hasta ahora. Sin embargo, en la actualidad hemos alcanzado un nivel de reconciliación y unidad, y la encíclica del Papa "Fratelli tutti" ha sido bien recibida en Rwanda. Estamos meditando y profundizando sobre ella. La encíclica fortalecerá y facilitará nuestra labor pastoral en la esfera de la reconciliación. Ahora es un desafío para mí, está este rol en la evangelización, en el seno de la Iglesia universal: quiero también dar testimonio de mi compromiso, de lo que podría compartir con otros que también sufren mucho por los conflictos violentos y por el desmoronamiento de las comunidades.

El 7 de mayo de 2013 fue nombrado obispo de Kibungo, y el 19 de noviembre de 2018, el Papa Francisco lo nombró arzobispo de Kigali. Y ahora que es usted cardenal de la Iglesia universal, ¿cómo mide la grandeza de este oficio y la confianza que la Iglesia deposita en usted?

R. - Doy gracias al Señor por esta gracia con la que obra en su Iglesia, que actualmente se enfrenta a varios desafíos. Por lo tanto, debemos trabajar duro para transmitir y hacer entender el mensaje de salvación. Es a la vez una alegría, un gran compromiso y un desafío.

Será usted el primer cardenal de su país...

R. - Sí, en la historia de Ruanda soy el primer cardenal. En ACEAC (Asociación de las Conferencias Episcopales de África Central), es decir, Ruanda, República Democrática del Congo y Burundi, sólo teníamos al cardenal de la República Democrática del Congo. Ahora es una gran alegría para la Región de los Grandes Lagos y para la ACEAC tener un segundo cardenal.

¿Qué mensaje puede enviar a sus compatriotas en Rwanda respecto de esta alegría de tener un primer cardenal y también para esta región de los Grandes Lagos que necesita, como usted dijo, un gran mensaje de reconciliación?

R. - Agradezco mucho a mis compañeros obispos de Rwanda y a la ACEAC por la colaboración, la solidaridad y el trabajo que estamos haciendo. Si el Papa me ha nombrado cardenal es también gracias a la fe, el trabajo y la pastoral de toda la comunidad. Les aseguro mi colaboración y solidaridad, especialmente por la paz y la reconciliación en la región. Vivimos en tiempos de tensión, mezclados con la pandemia de Covid-19. Como pastores, debemos guiar a la gente en la paz y la fraternidad. En este contexto, la encíclica "Fratelli tutti" nos iluminará y nos ayudará mucho en nuestra labor pastoral de reconciliación y fraternidad en la región.

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26 octubre 2020, 18:32