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Mons. Rogelio Cabrera López, Presidente de la Cem y Mons. Alfonso Miranda, Secretario General. Mons. Rogelio Cabrera López, Presidente de la Cem y Mons. Alfonso Miranda, Secretario General. 

Obispos de México. Fratelli tutti invita a pensar y gestar un mundo abierto

La Conferencia episcopal invita a los mexicanos a leer, reflexionar y dejarse inspirar por la nueva Carta Encíclica del Papa Francisco. Además, subrayan los cinco desafíos emergentes para el país y en los cuales la orientación de “Fratelli tutti será crucial: economía integrada, construcción de puentes, creación de empleos; libertad religiosa y los migrantes.

Alina Tufani - Ciudad del Vaticano

La fraternidad y la amistad social como valores esenciales para devolver la esperanza y el impulso a una humanidad herida por la violencia y por la pandemia de Covid-19 son las dos claves de lectura que los obispos mexicanos han ofrecido al presentar la Carta Encíclica “Fratelli tutti” del Papa Francisco y agradecer su enorme contribución a Plan Global Pastoral 2031+2033 de la Conferencia episcopal mexicana (CEM).

“Hoy más que nunca queremos anunciar y construir la dignidad humana animados con la palabra del Papa que nos llama a reconocer básica y esencialmente cuánto vale un ser humano, cuánto vale una persona siempre y en cualquier circunstancia, teniendo en cuenta que este respeto por la dignidad humana es un principio elemental de la vida social que suele ser ignorado de distintas maneras, de tal modo que cuando no queda a salvo, no hay futuro ni para la fraternidad ni para la sobrevivencia de la humanidad”, dicen los obispos.

La CEM explica en su mensaje de presentación que a lo largo de ocho capítulos, “Fratelli tutti” ofrece una mirada sobre la realidad de un mundo cerrado con sus efectos en la humanidad, a la luz del pasaje del Buen Samaritano que se convierte en “eje transversal” de todo el documento. Además, afirma que la nueva encíclica invita a pensar y gestar un “mundo abierto” que aborda temas como la migración, la política, el diálogo y la amistad social con propuestas y aspectos prácticos que llevan a tener un “corazón abierto al mundo” para avanzar por caminos de paz, de reencuentro, de ayuda, ingenio y audacia, para generar procesos que sanan heridas y para buscar el diálogo entre personas de distintas religiones, más allá de la diplomacia, la amabilidad o la tolerancia.

“Invitamos a todas y todos a ser capaces de reaccionar con un nuevo sueño de fraternidad y de amistad social que no se quede solo en las palabras sino que trascienda en las obras y en el contexto de la inesperada pandemia de Covid-19 que nos reta como país a hacer algo por los hermanos más pobres, los que sufren violencia, los migrantes, los enfermos, los adultos mayores, los jóvenes, las familias, las comunidades educativas, la casa común y por todas aquellas personas de buena voluntad que necesitan de nuestra cercanía y acompañamiento” exhorta el episcopado.

Los obispos mexicanos afirman en su mensaje que “Fratelli tutti” los ayudará a seguir encontrando nuevos caminos para poner en práctica los 35 compromisos Proyecto Global de Pastoral, los cuales tienen como reto hacer de México un mejor país.  La CEM subraya que a la luz de la nueva encíclica hay cinco desafíos emergentes para el país: la necesidad de contar con una economía integrada en un proyecto político, social, cultural  que busque el bien común; la construcción de puentes para el encuentro y el diálogo; la creación de nuevos empleos, diversidad productiva y creatividad empresarial; la libertad de las religiones al servicio de las personas y la defensa de la justicia en la sociedad; y dar respuestas indispensables y necesarias ante las personas migrantes, sobre todo frente a los que escapan de graves crisis humanitarias.

Por último, la Conferencia episcopal invita a los mexicanos a leer la nueva Carta Encíclica, a reflexionarla y a dejarse tocar por las palabras inspiradoras del Papa Francisco desde la propia vida, para hacer de México y de cada familia, un espacio donde se viva la fraternidad universal y la amistad social. “Que Santa María de Guadalupe nos impulse a imitarla y que, como ella, seamos una Iglesia que sirve, que sale de casa, que sale de sus templos, que sale de sus sacristías, para acompañar la vida, para sostener la esperanza, y ser signo de unidad […] para tender puentes, romper muros, y sembrar reconciliación”, concluyen los obispos.

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19 octubre 2020, 15:13